You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Budismo y dzogchén 4<br />
que había observado en sus maestros, en sus enseñanzas el Buda se apartó de las doctrinas<br />
védicas, dejando claro que todo estado producido tarde o temprano se disolvería y no podría<br />
representar una salvación definitiva: había que descubrir lo no-nacido, inoriginado e<br />
incondicionado, que era lo único no-transitorio. Al concepto védico de atman (alma o símismo)<br />
opuso el privativo anatman, negando la existencia verdadera, no sólo <strong>del</strong> alma individual<br />
(jivatman), sino también de un alma universal (paratman). 2 Y en la orden que<br />
fundó aceptó a individuos de todas las castas y de ambos géneros, rompiendo así los límites<br />
védicos. El budismo es, pues, una religión independiente, aunque, como se aprecia claramente<br />
en las siguientes palabras <strong>del</strong> Kalama sutra, su actitud crítica es más propia de la<br />
filosofía:<br />
«No creáis en la fuerza de las tradiciones, por más que se las haya honrado desde hace muchas<br />
generaciones y en muchos lugares; no creáis algo porque muchos hablen de ello; no creáis en la fuerza de los<br />
sabios de antaño; no creáis lo que vosotros mismos hayáis imaginado, creyendo que un dios os ha inspirado.<br />
No creáis en nada sólo porque lo sostenga la autoridad de vuestros maestros o sacerdotes. Luego de<br />
examinarlo, creed sólo lo que vosotros mismos hayáis experimentado y reconocido como razonable, y que<br />
resulte en vuestro bien y en el bien de otros.»<br />
La primera enseñanza <strong>del</strong> Buda fue la de las cuatro nobles verdades, cuya forma<br />
original parece haber sido la siguiente: (1) La vida humana está caracterizada por el<br />
duhkha: insatisfacción y sufrimiento. (2) La causa de la insatisfacción y el sufrimiento es el<br />
trishna: sed de existencia —o sea, impulso a confirmarnos como un yo substancial— y<br />
ansia por colmar una carencia esencial. (3) Erradicando las causas de la insatisfacción y el<br />
sufrimiento, estos últimos llegan a su fin en el nirvana: cesación de la sed de existencia y<br />
de la insatisfacción y el sufrimiento que de ella dimanan. 3 (4) Hay una vía que conduce a<br />
este último resultado, que es el marga: sendero o vía para poner fin a la sed de existencia y<br />
a la insatisfacción y el sufrimiento, alcanzando la cesación o nirvana. (Aunque las cuatro<br />
nobles verdades se codificaron por vez primera en el canon <strong>del</strong> llamado «budismo<br />
primitivo», que se escribió en lengua pali, en esta explicación empleé los equivalentes<br />
(español 1987), Shiva y Dionisos. Barcelona, Kairós. (4) Gimbutas, Marija (1989), Il linguaggio <strong>del</strong>la dea. Mito e culto<br />
<strong>del</strong>la dea madre nell’Europe neolitica. Longanesi, Milán. (5) Eisler, Riane (1987; español 1989), The Chalice and the<br />
Blade. Our History, Our Future. San Francisco, Harper & Row (El cáliz y la espada, Chile, Cuatro Vientos). Etc., etc.<br />
2 En el budismo más antiguo se niega la existencia de algo independiente y permanente que pueda designarse como «símismo»,<br />
dentro o fuera de la existencia física o psíquica <strong>del</strong> individuo, mas no hay una negación explícita de la<br />
substancialidad de lo que el vedanta designa como paratman. Esta negación se da por implicación en la medida en que se<br />
niega la existencia de una substancia permanente (el brahman, que para el vedanta era uno con el paratman, y que los<br />
Upanishad comparan con la arcilla) que adopte las múltiples formas transitorias que son los entes (los cuales en los<br />
Upanishad se comparan con los distintos utensilios que se hacen con la arcilla): el budismo primitivo afirma que éstos<br />
surgen y desaparecen con cada instante sin que haya substrato alguno. En el mahayana, por su parte, se afirma que los<br />
entes son todos tathata (escuela yogachara) o dharmata (escuela madhyamaka), pero éstas no se conciben como substancias.<br />
3 Esta Tercera Verdad se enuncia a menudo con la frase «deteniendo las causas (que son los karma) cesan los efectos», y<br />
se explica que el nirvana es lo incondicionado (asamskrita). Es un error creer que el theravada concibe el nirvana como<br />
mera aniquilación o como extinción de la vida humana (motivo por el cual Albert Schweitzer clasificó el budismo entre<br />
las religiones «negadoras de la vida»); muchos textos ilustran el nirvana con la imagen de una llama que parece apagarse,<br />
pero cuyo fuego en verdad no se aniquila, sino que, por entrar al espacio puro (akasha), desaparece de la vista; de manera<br />
similar, el nirvana, que no es mero no-ser (se lo califica como no no-ser), sería la transición a una dimensión de experiencia<br />
diferente (no en el sentido de irse más allá de nuestro mundo, sino de vivenciarlo de una nueva manera). De hecho<br />
el hinayana en general postula dos tipos de nirvana: el nirvana con residuo de condición o sopadhishesha nirvana, que se<br />
obtiene en vida (y que es aquél al que acabo de referirme diciendo que no consiste en irse más allá de nuestro mundo), y el<br />
nirvana sin residuo de condición o nirupadhishesha nirvana, que se obtiene póstumamente.