UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE - Ipef
UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE - Ipef
UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE - Ipef
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4.5.3 Mantillo<br />
En ambos tratamientos, el horizonte orgánico estuvo conformado en su totalidad por<br />
la caída de hojas. En este sentido, hasta el cuarto año de crecimiento las ramas muertas<br />
permanecieron en la biomasa aérea. Asimismo tampoco se constató en el mantillo la<br />
presencia de corteza y de frutos. Por otro lado, como se detalló al analizar la<br />
concentración de los elementos nutritivos, los niveles de cenizas detectados en el<br />
mantillo señalaron un efecto del suelo mineral en la cantidad de los macro y<br />
microelementos. En este sentido, el mayor efecto se habría producido en el T1, si se<br />
considera que el porcentaje de cenizas determinado en este tratamiento fue<br />
significativamente mayor que en el T11 (Anexo 4).<br />
Por otro lado, el efecto residual de la fertilización aplicada en la primavera de 1999 en<br />
el T1, habría incidido en los contenidos de nitrógeno y fósforo en el mantillo. Asimismo, si<br />
se considera la movilidad de ambos elementos en el suelo, el efecto residual de la<br />
fertilización sería más notorio en el fósforo que en el nitrógeno. Al respecto, el mantillo<br />
del T1 acumuló un 48 % más de nitrógeno y un 106 % más de fósforo que el T11 (Figura<br />
43). Sin embargo, la mayor cantidad de mantillo en el T1 y las concentraciones similares<br />
en la hojarasca de ambos tratamientos, permite inferir que parte de las diferencias entre<br />
tratamientos se pueden atribuir a la productividad de cada uno.<br />
Por otra parte, pese a la mayor producción de mantillo en el T1 respecto al T11, las<br />
cantidades de potasio, calcio y magnesio fueron similares en ambos tratamientos. Al<br />
respecto, la mayor concentración detectada en el T11 para los tres elementos (Figura<br />
34), habría equiparado los niveles cuantificados en ambos tratamientos.<br />
La mayor cantidad acumulada de calcio en ambos tratamientos, en particular respecto<br />
al potasio, se debe atribuir a las características opuestas que tienen ambos en cuanto a<br />
su movilidad en los tejidos vegetales. Referente a ello, como se ilustró en la Figura 29,<br />
parte del potasio fue reabsorbido en la biomasa, en tanto que el total del calcio se<br />
incorporó al mantillo a través de la hojarasca. Asimismo, la mayor movilidad del potasio<br />
en el suelo respecto al calcio, habría permitido una liberación más rápida desde el<br />
mantillo hacia el suelo mineral, para reingresar al ciclo biogeoquímico o perderse por<br />
lixiviación.<br />
106