UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE - Ipef
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(1993) en cuanto a que la fertilización y el riego aumentan en mayor proporción la<br />
biomasa aérea respecto a la biomasa de raíces.<br />
Respecto a la caída de hojarasca, la estacionalidad acentuada, con un máximo en la<br />
primavera y verano y un mínimo en invierno, es coincidente con los resultados de<br />
Frederick et al. (1986) en E. nitens a los cinco años de edad y Frederick et al. (1985)<br />
en Eucalyptus regnans en un rango de 4 a 17 años de edad. En cuanto a la caída<br />
anual de hojarasca Frederick et al. (1986) en E. nitens cuantificó 5,3 t ha -1 y Frederick<br />
et al. (1985) en E. regnans estimó un promedio de 5,2 t ha -1 , sin encontrar relación con<br />
la edad de los rodales. Respecto a lo anterior, las cantidades mencionadas se<br />
aproximaron más a la hojarasca cuantificada en el T1 (fertilizado) que a la cuantificada<br />
en el T11 (sin fertilizar), lo cual señalaría en esta última una fuerte sobrestimación<br />
producida por la gran variabilidad espacial (Cuadro 18 y Figura 30). Sin embargo, algún<br />
efecto también podría atribuirse a una mayor pérdida de hojas juveniles en el T11,<br />
características de la especie en esta fase de crecimiento. En este sentido, en<br />
comparación con estudios similares, sería necesario aumentar el número de muestras<br />
y/o la superficie de la unidad de muestreo con relación a la unidad experimental, para<br />
disminuir el efecto de la variabilidad espacial (Gosz et al., 1972; Frederick et al, 1984;<br />
Pereira et al., 1989).<br />
Con relación al mantillo, la variación detectada en la distribución espacial es<br />
coincidente con lo expresado en la caída de hojarasca, sin embargo, la cantidad<br />
acumulada en cada tratamiento se relaciona mejor con la diferencia de productivdad<br />
entre el tratamiento fertilizado y el control sin fertilizar (Figura 31). Asimismo la mayor<br />
cantidad y uniformidad de mantillo en el tratamiento fertilizado señalaría una mayor<br />
evolución del ciclo biogeoquímico, mayor actividad biológica y retención de humedad.<br />
La mayor uniformidad detectada en el T1 respecto al T11, mejora la distribución<br />
espacial de los elementos nutritivos en la liberación hacia el suelo mineral. En este<br />
sentido, la liberación mejor distribuida en el espacio del T1, favorecería la absorción de<br />
elementos nutritivos por las raíces alejadas de la línea de plantación. En cambio la<br />
liberación de elementos nutritivos en el T11 concentrada sólo en el espacio cercano a la<br />
línea de plantación tendría mayor riesgo de pérdida de elementos nutritivos cuando la<br />
mineralización supere a la capacidad de absorción de las raíces.<br />
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