You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
22<br />
salla cotidiana, límite de todas las posibilidades, garantía<br />
de fronteras infranqueables donde el mundo ha<br />
sido encerrado de una vez para siempre?<br />
En aquella época, el mundo estaba cercado por<br />
Francisco José I 8 y no había salida que llevara más allá.<br />
Ese perfil omnipresente e inevitable surgía en todos los<br />
horizontes, aparecía por todos los rincones de las<br />
calles, cerraba el mundo con llave como una prisión. Y<br />
he aquí que, en el momento en que nosotros ya habíamos<br />
perdido la esperanza, cuando llenos de una amarga<br />
resignación habíamos aceptado la univocidad del<br />
mundo, su estrecha invariabilidad cuyo poderoso<br />
garante era Francisco José I, en aquel momento, oh<br />
Dios mío, tú has abierto súbitamente ante mí ese<br />
álbum de sellos como una cosa anodina, me has permitido<br />
echar una mirada fugaz sobre ese libro fascinante,<br />
sobre ese álbum que abandonaba su ropaje a<br />
cada página, cada vez más cegador, cada vez más<br />
conmovedor… ¿Quién va a reprocharme por haber<br />
quedado deslumbrado, paralizado por la emoción, que<br />
las lágrimas corriesen de mis ojos bañados de claridad?<br />
¡Oh, relatividad maravillosa, acto copernicano,<br />
fluidez de las categorías y las nociones! ¡Así, oh Dios<br />
mío, has permitido tantos modos, incontables, de existencia!<br />
Es más de lo que yo había soñado en mis sueños<br />
más locos. ¡Así, esa anticipación de mi alma no me<br />
había equivocado, mi alma que, contra toda evidencia,<br />
se obstinaba en creer que el mundo era infinitamente<br />
diverso!