11.05.2013 Views

Dios en el mundo

Dios en el mundo

Dios en el mundo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

amor que desde este mom<strong>en</strong>to abre nuevos espacios y posibilidades<br />

d<strong>el</strong> ser humano.<br />

Usted dijo una vez que Jesús era la «persona ejemplar, la<br />

persona d<strong>el</strong> futuro, a través de la que se hace visible hasta<br />

qué punto es todavía la persona <strong>el</strong> ser futuro por v<strong>en</strong>ir».<br />

¿Significa eso que <strong>el</strong> auténtico desarrollo y destino inman<strong>en</strong>te<br />

de verdad <strong>en</strong> nosotros será exactam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> que se refleja<br />

<strong>en</strong> Jesucristo?<br />

De hecho, la apertura hacia <strong>el</strong> nuevo ser humano se efectúa<br />

gracias a Jesucristo. En Él com<strong>en</strong>zó <strong>el</strong> auténtico futuro de<br />

la persona, lo que está por v<strong>en</strong>ir, lo que puede y debe ser.<br />

Yo no diría que <strong>el</strong> ser humano sólo puede ser un calco<br />

externo de los tal<strong>en</strong>tos de Jesucristo. Pero sí que la figura<br />

interna de Jesús, tal como se repres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> toda su historia<br />

y finalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su auto<strong>en</strong>trega <strong>en</strong> la cruz, simboliza con<br />

exactitud la futura humanidad. En efecto, no es casual que<br />

hablemos de la imitación de Cristo, d<strong>el</strong> ad<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> ese<br />

camino. Se trata, por así decirlo, de la id<strong>en</strong>tificación interna<br />

con Cristo -como El se id<strong>en</strong>tificó con nosotros-. Yo<br />

creo que realm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> ser humano se <strong>en</strong>camina hacia eso.<br />

Las grandes historias de imitación que se suced<strong>en</strong> a lo<br />

largo de los siglos también despliegan lo que oculta la figura<br />

de Jesucristo. Así pues, no es que aquí se nos imponga<br />

un esquematismo, sino que lleva <strong>en</strong> su s<strong>en</strong>o todas las<br />

posibilidades de la auténtica humanidad. Vemos que una<br />

Teresa de Lisieux, un san Juan Bosco, una Edith Stein, un<br />

apóstol Pablo o un Tomás de Aquino han apr<strong>en</strong>dido de<br />

Jesús cómo ser persona. Todos <strong>el</strong>los se tornaron parecidos<br />

a Jesús, y sin embargo cada uno de <strong>el</strong>los es distinto y original.<br />

Las v<strong>el</strong>as de la corona de Advi<strong>en</strong>to, explicó usted <strong>en</strong> un<br />

sermón, deb<strong>en</strong> recordar a los niños los mil<strong>en</strong>ios de historia<br />

2.06<br />

de la humanidad anteriores a Cristo, la oscuridad de una<br />

historia aún irred<strong>en</strong>ta. Desde <strong>en</strong>tonces, los cristianos han<br />

dado un nombre muy hermoso a la época desde <strong>el</strong> nacimi<strong>en</strong>to<br />

d<strong>el</strong> Señor: Anni salutis reparatae ('Años de la salud<br />

restablecida').<br />

Si uno se imagina mecánicam<strong>en</strong>te la época de la gracia<br />

como un régim<strong>en</strong> firmem<strong>en</strong>te instituido <strong>en</strong> <strong>el</strong> que basta con<br />

recoger la gracia, sin duda habremos errado <strong>el</strong> concepto,<br />

pues vemos cómo es continuam<strong>en</strong>te desm<strong>en</strong>tido. Ninguna<br />

época ha librado guerras tan cru<strong>el</strong>es, tan sangri<strong>en</strong>tas,<br />

como la nuestra. Han sucedido cosas peores que todo<br />

cuanto haya acaecido antes, porque no existían las posibilidades<br />

de cometer maldades tan refinadas, tan cuidadas<br />

técnica y racionalm<strong>en</strong>te.<br />

La gracia que se nos ha dado no es una cosa mecánica y<br />

externa. Dep<strong>en</strong>de de la libertad y, por tanto, es algo añadido<br />

a la fragilidad de la libertad y de la naturaleza humanas.<br />

La gracia comi<strong>en</strong>za siempre de nuevo <strong>en</strong> cada ser humano,<br />

no está simplem<strong>en</strong>te ahí. No se puede cim<strong>en</strong>tar por fuera y<br />

decretar mediante <strong>el</strong> poder, sino solam<strong>en</strong>te añadirla siempre<br />

a la libertad incipi<strong>en</strong>te. Pero, por <strong>en</strong>cima de todo,<br />

está aqu<strong>el</strong> que vi<strong>en</strong>e hacia nosotros y que nos ofrece una<br />

esperanza más fuerte que las atrocidades que pone <strong>en</strong><br />

práctica <strong>el</strong> ser humano.<br />

¿QUÉ TRAJO CRISTO A LA TIERRA?<br />

Jesús también es llamado <strong>el</strong> «nuevo Adán». Es <strong>el</strong> intermediario<br />

y ejecutor de toda la rev<strong>el</strong>ación. ¿Puede resumir <strong>en</strong><br />

pocas frases qué novedades trajo Cristo al <strong>mundo</strong>?<br />

Tomemos la imag<strong>en</strong> d<strong>el</strong> «nuevo Adán». Adán es ante todo<br />

<strong>el</strong> punto de partida d<strong>el</strong> ser humano, <strong>el</strong> primer padre. Lla-<br />

207

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!