11.05.2013 Views

Dios en el mundo

Dios en el mundo

Dios en el mundo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Es decir, que <strong>en</strong> esa segunda carta de Pedro <strong>en</strong>contramos<br />

tanto <strong>el</strong> gesto de respeto ante <strong>el</strong> hermano Pablo, al que reconoce<br />

como un gran maestro, como también la advert<strong>en</strong>cia<br />

de que se puede abusar y malinterpretar a ese Pablo.<br />

MISIÓN<br />

El papa Gregorio Magno dio una vez la sigui<strong>en</strong>te indicación<br />

a los misioneros <strong>en</strong> Inglaterra: «No hay que destruir<br />

<strong>en</strong> modo alguno los santuarios de los ídolos de ese pueblo,<br />

sino sólo las imág<strong>en</strong>es que guardan <strong>en</strong> su interior. Después<br />

hay que preparar agua b<strong>en</strong>dita, rociar con <strong>el</strong>la los santuarios,<br />

erigir altares y llevar allí r<strong>el</strong>iquias». Y prosigue:<br />

«Cuando <strong>el</strong> pueblo vea que no se destruy<strong>en</strong> sus templos,<br />

abjurará gustosam<strong>en</strong>te de su error, reconocerá y adorará al<br />

verdadero <strong>Dios</strong>». Ya continuación despliega la astucia católica.<br />

Gregorio escribe: «Como están acostumbrados a<br />

sacrificar muchos bueyes a los demonios, ha de instituirse<br />

para <strong>el</strong>los alguna otra fiesta».<br />

¿A qué se debió que la evang<strong>el</strong>ización cristiana tuviera<br />

tanto éxito <strong>en</strong> todas las culturas y l<strong>en</strong>guas? ¿A una bu<strong>en</strong>a<br />

actuación? ¿A ciertos hechos milagrosos? ¿O a indicaciones<br />

tan int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>tes como las de Gregorio Magno, que s<strong>en</strong>taron<br />

la metodología de la evang<strong>el</strong>ización?<br />

Una bu<strong>en</strong>a pregunta: ¿por qué tuvo tanto éxito la misión<br />

y abarcó tan pronto todo <strong>el</strong> Imperio? La verdad es que no<br />

debiéramos hacernos al respecto una idea exagerada de su<br />

magnitud. En tiempos de Constantino todavía sólo un pequeño<br />

porc<strong>en</strong>taje de los habitantes d<strong>el</strong> Imperio eran cristianos,<br />

aunque <strong>el</strong> emperador los reconociera como <strong>el</strong> grupo<br />

más importante y con mayores perspectivas de futuro.<br />

¿Qué supone este éxito? Bi<strong>en</strong>, la r<strong>el</strong>igión pagana se había<br />

vu<strong>el</strong>to perezosa e interiorm<strong>en</strong>te incrédula. Es un mero ve-<br />

35*<br />

hículo político, nadie cree ya <strong>en</strong> los mitos de los dioses.<br />

Aunque todavía gozaba de cierta pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo,<br />

donde con las procesiones y todos los demás rituales se<br />

había convertido <strong>en</strong> una parte de la vida campesina, <strong>en</strong> la<br />

gran sociedad estos mitos se habían vu<strong>el</strong>to ridículos. Contribuían<br />

a estabilizar <strong>el</strong> Imperio, pero cuando perdieron<br />

credibilidad, lógicam<strong>en</strong>te dejaron de sust<strong>en</strong>tarlo.<br />

En este Bajo Imperio se plantea la pregunta de cómo está<br />

realm<strong>en</strong>te la situación <strong>en</strong> torno al ser humano y a <strong>Dios</strong>. En<br />

efecto, aunque <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>la época exist<strong>en</strong> ciertos movimi<strong>en</strong>tos<br />

filosóficos que ya hablan de un único dios, sigue si<strong>en</strong>do<br />

como qui<strong>en</strong> dice un dios imaginario, al que no se le puede<br />

rezar. Entonces irrumpe de improviso un movimi<strong>en</strong>to que<br />

también anuncia un <strong>Dios</strong>, aunque a partir de un orig<strong>en</strong> r<strong>el</strong>igioso.<br />

Hemos de añadir una cosa más: <strong>en</strong> la antigüedad tardía,<br />

<strong>el</strong> judaismo había desplegado un gran poder de atracción<br />

con la búsqueda de una fe racional. En cuanto r<strong>el</strong>igión monoteísta,<br />

muchas personas la consideraban la r<strong>el</strong>igión, que<br />

podía <strong>en</strong>lazarse con la doctrina de la sabiduría griega y,<br />

por así decirlo, anunciaba al dios al que <strong>el</strong> filósofo, <strong>el</strong> espíritu<br />

ilustrado, podía compr<strong>en</strong>der <strong>en</strong> cierto s<strong>en</strong>tido. Por eso,<br />

alrededor de las sinagogas se había congregado hacía tiempo<br />

<strong>el</strong> círculo de los d<strong>en</strong>ominados temerosos de <strong>Dios</strong>, que,<br />

aunque no podían convertirse <strong>en</strong> judíos, se adherían al máximo<br />

a sus preceptos. El cristianismo se as<strong>en</strong>tó primero<br />

d<strong>en</strong>tro de este círculo. Y mi<strong>en</strong>tras que esos simpatizantes<br />

eran siempre respecto al judaismo una especie de círculo de<br />

asociados de segundo rango, ahora podían pert<strong>en</strong>ecer por<br />

completo a este <strong>Dios</strong>. Un <strong>Dios</strong> que se había manifestado y<br />

aproximado <strong>en</strong> Cristo.<br />

De este modo, aquí confluyeron <strong>el</strong> postulado de una r<strong>el</strong>igión<br />

purificada y racionalm<strong>en</strong>te compr<strong>en</strong>sible y la fuerza<br />

r<strong>el</strong>igiosa de la fe, que no era una inv<strong>en</strong>ción, sino un regalo,<br />

una experi<strong>en</strong>cia de <strong>Dios</strong>.<br />

353

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!