DE ALGUNOS PROVERBIOS
DE ALGUNOS PROVERBIOS
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to s, dice San Pablo, (i) todo se Ies convierte en bien, porque la<br />
paz de Dios (2) llena su corazon , y éste es un bien » que no está<br />
sujeto á la Inconstante fortuna de este mundo« £ l Señor me g0'><br />
bierna , decía David, (^} y así nada me puede faltar, aunque me<br />
falte torio el mundo. Ha&ta los Filósofos conocieron esta excelen*<br />
c!a de la virtud. La Integridad , é Inocencia de vida en qualquie«<br />
ra parte está segura , decía Horacio. (4} No necesita de dárdos,<br />
ni de armas » y en medio de los peligros le asegura su conciencia*<br />
Sin embargo, esta filo'^cfía , solo estaba en la boca de los Filóso«<br />
fos Gentiles, y en los peligros temblaban del mismo modo , que<br />
los que en el día , por burla, se pueden llamar espíritus fuertes»<br />
Los Jttstos verdaderos y Chrístlanos, son los que gozan en el corazon<br />
los frutos de esta admirable dodrín?. Buen testigo es un<br />
San Pablo , que en las mayores tribulaciones (5} sentía un gozo<br />
que excedia su dolor; y un Jo b , que en la última miseria estaba<br />
mas tranquilo que un Aman en el Palacio de Asuero.<br />
E l Ju sto , pues, no se entristece jamás con demasía » siente<br />
los trabajos, porque es de carne , pero resiste con fortaleza , porque<br />
es Justo. Jesu-Chiisto , dice Santo Tomás , (6) se entristeció,<br />
pero su tristeza no turbaba* su alma. El malo , no solo siente, sino<br />
que se desespera en los reveses. El Ju sto , está con serenidad,<br />
en las pérdidas del honor y de los bienes, porque nunca le roban<br />
el tesoro donde tiene su corazon. El malo , no tiene otro que el<br />
honor , é Intereses mundanos, y con su pérdida , lo pierde todo.<br />
El amor y el dolor son primos hermanos. A proporclon de lo que<br />
se ama una cosa, es el dolor quando nos vemos sin ella. El que<br />
ama mucho las cosas de tierra , y poco las celestiales , aunque se<br />
v;^a privado de éstas, no se angustia » pero se abate , ó desespera<br />
quando le roban las bagatelas del tuundo. El Ju sto, pues, no sien-<br />
te sino perder á Dios » que es su Justicia. Está Ubre del amor del<br />
mundo , y en su posesion , ó pérdida poco , ó na'ia interesa. Es«<br />
ta si que es libertad ; No la que nos ofrecen los Filósofos Atéos,<br />
(i) Rom . cap. 8. v. 28. (2) Philip, cap. 4. v. 7*<br />
(3) Psalm. 22.<br />
(4) Integer vitae , lib. 1 . Oda 20i<br />
(s) 2.C0I0SS. cap. 7.<br />
(^} Ter. par. quaest. 15 . art.