DE ALGUNOS PROVERBIOS
DE ALGUNOS PROVERBIOS
DE ALGUNOS PROVERBIOS
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Vita càrnìum sanitas cordis ; putredo ossium , invidia» Prov.<br />
cap. 14. V . 30.<br />
La sanidad del corazoo , es vida de la carne , y la envidia<br />
carcoma de los huesos.<br />
Ì J L pacifi.'O y el envidioso son el objeto de este Proverbio^<br />
¿pero qué notable diferencia? El pacifico tiene sano el co<br />
razón , y como en él se halla el principio de la vjd a, de aquí nace<br />
la salud y robustez de la carne : Por el contrario ; el envidioso<br />
es una vívora que se despedaza á si mismo , y si como dice aqui<br />
el Espíritu Santo , este vicio llega á carcomer los huesos que son<br />
tan duros ¿quál será el estrago que hatá en el corazon , que es la<br />
masa mas delicada de todo el hombre? No hay mas que mirar el ros<br />
tro del pacífico , y del invidioso. ¡Qué difcrenci» ! El primero cubierto<br />
de un riso magestuoso , el s gundo de una palidez terrible;<br />
el primero brilla visiblemente con los rayos de la divinidad, el<br />
segundo lleva impresos los rayos de todas las furias infernales : El<br />
primero derrama gozo co quantos lo miran ; el segando, ofende<br />
y espaota i quantos lo ver. Y si tales son ios eftdos visibles y ex<br />
teriores ¿qué síntomas tan encontrados habrá en su5 corazones?<br />
El pacífi. o , es una fuente cristalina , donde el Sol reverbera con<br />
admirables luces; el envidioso, un mar albor^itado, donde no<br />
hay mas que obscuridad y horror. El pacifico , es un jardín florido<br />
, donde se compiten el orden , la hermosura , el gusto, la deli<<br />
cía , la fragrancia , y la alegría ; el envidioso , es uo busque don*<br />
de no hiy mas que espinas , malezas, animales ponzoñosos, fie-<br />
fas y horrible esterilidad.<br />
,^l corazon pacifico tiene baxo sus pks todas sus pacones, co •<br />
roñado de virtudes se halla sentado sobre todas las cosas de la<br />
tierra , inmoble , invencible à todos los empujes de la fortuna , y<br />
violentos uracanes de la instabilidad de las cosas humanas. Enea-<br />
dt-nadas sus pasiones goza la libertad mas sublime y apreciable.<br />
L a soberbia está cerrada bazo ia humildad, la ira atada por U<br />
mansedumbre, la concupiscenda ligada con la gracia , la avaricia<br />
presa por la caridad , y todos los vicios tiembUn en su presc^ncia.<br />
¡Qué ftlicidad ! ¡qué dichosa libertad ! No verse turbado de la soberbia<br />
, ni agitado de la ira , ni atorm:ntado de la concupiscencia<br />
, ni esclavo de la avaricia. Pero el envidioso , se vé precipita*