hciniosura: ¡qué luxó y qué magníffcencia: Auo parece mtyor todo esto á quien lo nira desde Jéjos, ó con el anteojo de la envidia, reto acerquémonos un poco ; entremos en la casa , y veamos de cerca al que convida y á los convidadcs. Si reconocemos en ci corazon la cau'a de este convite, no Iiallarímos, ni al am or, ni i la candad por causas extitantes. U ambición , la intriga , el co- hctho. lapretensioD, e lfavo r, la vanidad . la aducción. y algún 6o particular, alguna de estas cosas, ó todas juntas forman estos cumplí-micntos. Y la prueba es evidente : Si el amor convidase a los a^nigos, el amor los buscára en sus desgracias mas que nunca , el amor seria pródigo , no quando son felices , y nada necesitan , sino quando U desgracia , ó el disgusto los tiene oprimidos y tristes. Si la caridad hiciera estos banquetes , obraría con mas órdcn , y evitando este loxó, que no produce sino enfermedades y muertes , abrirla su mano para los necesitados que son los hijos primogénitos de esta virtud. Luego el amor y caridad no son viandas de tales me^as. Estas dos virtudes forman un solo potage, y no admiten tantos principios ni postres como los convites de Ifjs Graodey, Si pasamos á ver los convidados y manjares, hallaré- m os, que así como éstos son muy diferentes y encontrados entre s í , del mismo modo , los que asisten á la mesa , no son siempre muy amigos. En fin : los postres de tales mesas, son muy dulces, pero muy elados, son mas suaves que la miel en la boca , pero muy amargos en el estómago v en el corazon; son vinos generosos pero que abrasan ; muy cumplidos y diferentes, pero lienos de etiquetas y discordias. Quanta razón tien; el Espíritu Santo para decir: M as vale ser convidado á legumbres con am or. que á un ternero cebado con desafee^ to, ,,Valc mas, dice en otra parte,(i) un bocado seco con alegría, que una casa llena de vícfllmas. ó un banquete explendldo , con quimeras. Vale mas (2} un puñadito con reposo que las dos manos llenas coa trabajo y disgusto. Vale mas , (3) un poco, con temor de D io s, que tesoros grandes, delicada mesa . que nunca sacia. Vale m as, (4) decía San Máximo , descansar sobre una estera con quietud, que estár recostado en un lecho de oro , con turbación (1) Prov. cap, 17, V. 1. (2) Ecclesíast. cap. 4, v, 6, (3) Piov. cap, 15. V. (4) S. Max. Scrm. 2 1.
del cuerpo y del aimft. So tréí cosás, (^) dict San Jaao ChHsosto* roo , exceden los coovlte¡» pobres de am or, á los convitcs grandes de cumpHmieDto. Lss mesas de los ricos son soberblis » conten« cíosas , y llenas de odio y doblez ; las de los pobres son mas gas« tosas , benévolas , y lieoas de caridad.*' Este es lo qoe sucede con freqüencia , aunque no hay regia sin excepción. La amistad se sa- risface mas del plato del am or, que de todos los regalos. La libertad honesta, el recreo, el gusto y cl placer, no se herm. nsn con los ( umpiidos de U formalidad , que iatroduio la desccnfí
- Page 1 and 2: fAfóLL CXlS.'::)ttóC2.) SEGUNDA C
- Page 3 and 4: CONTINUACION DE LOS PROVERBIOS, Q u
- Page 5 and 6: fdfnarán cayendo unas isobre otras
- Page 7 and 8: se precia y no tiene pao. Esta clas
- Page 9 and 10: e ; en una palabra : Los que se afi
- Page 11 and 12: to s, dice San Pablo, (i) todo se I
- Page 13 and 14: trabajo y economía, nada Ies faUa.
- Page 15 and 16: pente , 6 no oye las amenazas, seg
- Page 17 and 18: A íu ltí cibi in n$valihus Patrts
- Page 19 and 20: toda su vida. Una muger buena es un
- Page 21 and 22: Tal es la pintura y retrato que el
- Page 23 and 24: alli se echa de v e r la fo r t a l
- Page 25 and 26: Innocens credlt omni v e r l o : As
- Page 27 and 28: hombres, porque dice D?os : (i) Mej
- Page 29 and 30: do como caballo aguijoneado de la e
- Page 31 and 32: O s f a t u o r u m e l u l U t s i
- Page 33 and 34: scjo de mi Providencia, (5) poique
- Page 35: como relitopagos entre Tas tempestu
- Page 39 and 40: hijo de Adán , y formado de la mis
- Page 41 and 42: h maldsd | la fama se convierte eo
- Page 43 and 44: Juicio, En una palabra, todo sirve
- Page 45 and 46: y, del Señor, y obras suyds todas
- Page 47 and 48: M eììo r fst fa iU n s •viro fo
- Page 49 and 50: tender de dos modos* El primero lit
- Page 51 and 52: oprimidos de su mísmo peso, ó sec
- Page 53 and 54: La am!stad es ciertamente el consue
- Page 55 and 56: ó nlnguná esperanza de reconcilia
- Page 57 and 58: Altísfmo descansará i la sombra d
- Page 59 and 60: mera palabra lo que otrb qufere pre
- Page 61 and 62: diciendo : El hermano separado del
- Page 63 and 64: ó ‘i mucho tiem po, y sucedió l
- Page 65 and 66: afee el Espiritó Santo 5 f i ) cl
- Page 67 and 68: fcible cucrdáBiiblS \ iodr blJo^ H
- Page 69 and 70: lïegân i o V î d a r y d e s p r
- Page 71 and 72: íQu&I sHd e! sello, qtieh dl¿ tao
- Page 73 and 74: R ey pecador á redir&fr sus pecado
- Page 75 and 76: IS vino, ä los que frfquintan hs t
- Page 77 and 78: L a y i r ü m a u U m f i i e U m
- Page 79 and 80: „d o s los hombres, los domina, y
- Page 81 and 82: CONTINUACION DE LOS PROVERBIOS. Pon
- Page 83 and 84: Zos llevabáQ k uod plazá donde se
- Page 85 and 86: es una efusión i t la naturaleza
- Page 87 and 88:
el oro y los metales. A esta imitac
- Page 89 and 90:
S g origen de U ámistad, h semejan
- Page 91 and 92:
cleroD 40 Ju d ío s de do comer o
- Page 93 and 94:
d o » y S tos áfichnos el tener c
- Page 95 and 96:
cador f M e re , coru n d o sus !d
- Page 97 and 98:
£ 1 Señ o r ès quIeD sa le el ve
- Page 99 and 100:
está de conocer al espir!tu de las
- Page 101 and 102:
t o t N o coaien à el Espíritu Sa
- Page 103 and 104:
saludar con osculo los parientes á
- Page 105 and 106:
idespecho.No h íy cosa mas Infeliz
- Page 107 and 108:
Jadízos 6 sospechosos, y los m uy
- Page 109 and 110:
y ' desabridas 3 Aun en las tu e n
- Page 111 and 112:
vYrttidés serin el único tesoro d
- Page 113 and 114:
n !r !a con su grande peso. N o s b
- Page 115 and 116:
g l o r i ó s u s a p a r e a s c
- Page 117 and 118:
y no con palabra». Por esto dec!a
- Page 119 and 120:
hay mas razoo que el Iat!go como al
- Page 121 and 122:
fneodado de D Iós ; as! no adelant
- Page 123 and 124:
M e lló , y i s l cb debes cesar m
- Page 125 and 126:
llora y g!me quando m indao los fm
- Page 127 and 128:
no puede dorar mucho en el fu ro r,
- Page 129 and 130:
Ttéi h a y que fio se pueden h a r
- Page 131 and 132:
en cetro ni corona» en siervos y a
- Page 133 and 134:
m ildad com ò el Carnero , y còn
- Page 135 and 136:
♦ ^ • « rAr Ío n h ijo , y i