La Caída del Dragón y del Águila - World Center of Humanist Studies
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con argumentos de conservacionismo ecológico. “In labs we trust” es la proclama que<br />
reemplaza hoy la pr<strong>of</strong>ana inscripción que llevan los verdosos billetes de la divisa<br />
norteamericana, recordando la lejana pero aún vigente afición puritana por el éxito<br />
mundano.<br />
Sin embargo, los derechos de propiedad sobre ciencia y tecnología, que otrora<br />
sirvieran para cobrar peaje de progreso a todos los demás, son hoy puestos en tela de<br />
juicio por muchos países, sobre todo en áreas sensibles como los medicamentos y a<br />
futuro lo será con todo lo relacionado con la biotecnología y tecnología genética. Esta<br />
tendencia a afirmar los derechos colectivos sobre los avances humanos en el campo<br />
tecnológico es un indicador muy interesante y los pueblos no parece que aceptarán sin<br />
más el resultado buscado por el neocolonialismo tecnológico, sea su vencedor<br />
norteamericano, asiático o europeo.<br />
Y por supuesto que en paralelo con ello, continuará la insana inversión en poderío<br />
bélico, el cual atizará conflictos directa o indirectamente para mejorar las ventas y<br />
financiarse, al tiempo que intentará amedrentar a todo posible rebelde o competidor.<br />
El problema central <strong>del</strong> <strong>Águila</strong>, como lo ha sido de toda potencia anterior, es que los<br />
pueblos son cada vez más reacios a aceptar patrones. Y por más poderoso que sea un<br />
sistema, no se puede hacer historia sin los pueblos. Así, como una más de tantas<br />
paradojas de esa historia, la letanía de libertad y desconcentración que los EEUU<br />
llevaron siempre en su portfolio ideológico está por concretarse. Sólo que, lejos de<br />
cumplirse su objetivo central de lograr la hegemonía sobre todos los demás pueblos,<br />
podrá efectuarse gracias a la pérdida total de preeminencia. De esta manera, si el <strong>Águila</strong><br />
insiste en conservar su lugar central forzando las cosas - como fue el caso <strong>del</strong><br />
colonialismo en la primera y segunda guerra mundial - lo perderá todo. Sólo si exhibe<br />
algún rasgo de humildad y se conforma con menos podrá mantener algo de su viejo<br />
bienestar. Pero dado que esto sería considerado un fracaso por un sistema cuyo valor<br />
central es el éxito, es muy poco probable que así suceda. Lo más seguro es que el<br />
<strong>Águila</strong> caiga y que su caída sea bastante estrepitosa.