Logística: Matemáticas y Ejército I. - Universidad de Zaragoza

Marcha. Curso 1948-49 AFAGM.
devolvieron la invitación “estrechando lazos
de confraternidad con la Escuela de Montaña y
oficialidad de Jaca, a quienes se invitó. Asistieron
familias de la buena sociedad jacetana, para las
cuales la Academia tuvo sus mejores muestras de
atención y cortesía”. Las prácticas finalizaron el
día 3, regresando en ferrocarril a la estación del
Norte de Zaragoza, donde les esperaban varios
tranvías especiales preparados para este servicio 18 .
Esta primera reunión entre los profesores de la
EMM y la AGM dará lugar con el tiempo a una
estrecha colaboración, que ha durado hasta el
presente.
Pero al curso siguiente hubo un nuevo cambio
de ubicación para las prácticas de montaña, ya
que se efectuaron en el Valle de Tena, en un
lugar denominado Socotor, en las inmediaciones
de Sallent de Gállego (Huesca). Los cadetes se
Ambulancia Daimnler de apoyo al Servicio Médico
Curso 1948-49 AFAGM
ARMAS Y CUERPOS 15
desplazaron en ferrocarril hasta Sabiñánigo y
de aquí en jornadas ordinarias hasta llegar al
campamento, pernoctando la primera noche en
las inmediaciones del fuerte de Santa Elena,
próximo a Biescas 19 , mientras el escuadrón de
caballería lo hacía por carretera. Las prácticas
consistieron en marchas por las inmediaciones,
llegando al balneario de Panticosa, donde
presenciaron un ejercicio de escalada a cargo
de la Unidad Táctica de la EMM, viendo el
descenso en rappel y el transporte de heridos
en teleférico realizado por la sección de cadetes
escaladores 20 .
En lo sucesivo, entre 1949 y 1952 las
prácticas de montaña estival se realizarán
en Ezcaray 21 , aunque sin olvidar del todo la
escalada, pues en el curso 1951-52 los cadetes
Jinetes. Curso 1948-49 AFAGM.
hicieron un viaje rápido a Canfranc para presenciar un
ejercicio de escalada a cargo de la Unidad Táctica de la
EMM y, posteriormente, visitaron las instalaciones de la
Escuela en Jaca, en lo que no era mas que una auténtica
campaña de captación 22 , ya que aquellos futuros
oficiales deberían de contemplar la posibilidad de hacer
el curso de montaña, para lo cual era imprescindible
mostrarles las particularidades de la escalada y el esquí
militar.
Pero no será hasta el curso 1952-53 cuando se
produzca un verdadero cambio en lo concerniente
a las prácticas de montaña, que tradicionalmente
venían realizando los cadetes. En primer lugar, varió
el concepto que se tenía hasta ese momento, ya que se
incluyó el esquí de forma permanente en el programa
de los cadetes de 2º curso, comenzando la colaboración
con la EMM de forma continuada. Para realizar estas
nuevas prácticas, los cadetes fueron encuadrados en