Logística: Matemáticas y Ejército I. - Universidad de Zaragoza

Fue destinado al regimiento
Galicia de Jaca y es aquí donde
enlazamos con el tema objeto que
nos ocupa. Galán desde que llegó
a la ciudad altoaragonesa enlazó
con personas de pensamiento
republicano y poco a poco fue
preparando la sublevación que ya
hemos mencionado.
La fecha propuesta por el
Directorio emanado del Pacto de
San Sebastián había sido el 15 de
diciembre, lunes, de ese año de 1930.
Pero Galán decidió adelantarla al
viernes anterior, al 12, acompañado
de otros oficiales y paisanos.
La ciudad de Jaca era
profundamente militar por la que
pasaban en sus prácticas por el
Pirineo muchas unidades. Una
de las que de una forma asidua y
periódicamente visitaba Jaca era
la Academia General Militar de
Zaragoza que, en aquella ocasión,
mandaba el general Franco. Un
ejemplo de esa actividad nos sirve
de muestra: a las seis de la tarde del
martes 29 de junio de 1930, entró
en Jaca el Escuadrón a caballo de
cadetes que venía cubriendo varias
etapas desde Zaragoza. Salió a
recibirlos, a cuatro kilómetros de
la ciudad, un séquito formado por
varios jefes y oficiales, al mando del
general Fernando Urruela Sanabria,
gobernador militar, que al igual
que Franco, era gentilhombre de la
cámara del Rey. Entró el Escuadrón
por la puerta de San Francisco y la
guarnición obsequió por la tarde a
los alumnos
con una cena fría y con un baile de
sociedad en el casino de Jaca. A
la mañana siguiente, la Academia
continuó con su periodo de
instrucción.
Pero volvamos al día 12 de
diciembre, día de la sublevación. De
madrugada Galán y sus compañeros
irrumpieron en sus acuartelamientos,
detuvieron a todos los que no les
quisieron seguir y sublevó a la
guarnición con las palabras:
“Muchachos: en España se
acaba de proclamar la República,
y el pueblo se ha lanzado a la calle.
Yo espero que vosotros, como hijos
del pueblo que sois, sabréis salir a la
calle a defender a nuestros hermanos
y nuestras libertades defendiendo
la República”, a la vez que editó un
bando de guerra nada tranquilizador:
“Como Delegado del Comité
Revolucionario Nacional a todos
los habitantes de esta Ciudad y
Demarcación hago saber:
Artículo único: Todo aquel que
se oponga de palabra o por escrito,
que conspire o haga armas contra la
República naciente será fusilado sin
formación de causa.
Dado en Jaca a 12 de diciembre
de 1930. Fermín Galán”
A la sublevación se sumó un
número determinado de capitanes
y de graduaciones inferiores y la
totalidad de la guarnición de tropa,
forzada sin duda por sus mandos.
Todos sus jefes fueron detenidos.
Pero quien no se sumó a la intentona
fueron los Carabineros y la Guardia
ARMAS Y CUERPOS 81
Civil. Como resultado de esta acción
murieron en encuentros armados
varios miembros de uno y otro
cuerpo.
La idea de Galán era el dirigirse
lo antes posible a Huesca, seguir
hacia Lérida y posteriormente
a Barcelona para consolidar la
revuelta. Pero el gobierno ya había
dado las órdenes pertinentes para
sofocar el movimiento. Tropas de
Huesca, Zaragoza, Logroño y Soria
hicieron una pinza sobre Jaca para
frenar el avance. Avance de Galán
que fue una auténtica chapuza.
Montó en la tarde del día 12 en
vehículos requisados de todo tipo a
unos 800 hombres con la intención
de llegar a Huesca por carretera,
haciendo lo propio el resto pero por
ferrocarril.
Pero todo salió mal. La tropa
iba sin comida, el clima era muy
frio, hubo enfrentamientos a mitad
de camino con guardias civiles y con
el gobernador de Huesca, general
Las Heras, y las vías del tren habían
sido levantadas por lo que debieron
seguir el camino andando hasta
llegar en la madrugada del 13 a la
localidad de Ayerbe, donde pudieron
comer y descansar algo.
Mientras tanto, las tropas
leales al gobierno al mando el
general Dolla habían desplegado
en las llamadas coronas de Cillas,
a unos seis kilómetros de Huesca,
esperando a la columna de Galán.
El enfrentamiento armado en las
primeras horas del día 13 se saldó