Logística: Matemáticas y Ejército I. - Universidad de Zaragoza

Coronel D. Patricio Mandiá
Profesor Emérito de la AGM
Hace ya unos meses, publicaba
en esta revista, un artículo dedicado
el interesante tema del Estrés de
Combate (nº 121 la Revista Armas y
Cuerpos)
En él comentaba que, tras 18
años de restricciones periodísticas,
la administración Obama, permitía
la publicación de una fotografía
de la repatriación del cadáver de
un sargento fallecido en combate,
consciente del impacto moral que
provocaría en el pueblo americano.
Fue una decisión valiente, ya que son
más de 4.400 los soldados americanos
fallecidos en Irak, y sobrepasan los
1.100 los fallecidos en Afganistán.
Pero sin duda es mucho más
alarmante, las bajas producidas por
Estrés de Combate, los Jefes de
las Pequeñas Unidades se plantean
que hacer con estas bajas, ya que
su evacuación a los hospitales de
Estrés de Combate (2ª parte)
retaguardia no solo suelen provocar
su baja definitiva, sino que además
provoca también un preocupante
efecto contagio dentro de la unidad.
¿Qué suelen hacer?, los oficiales
entrevistados, prefieren recuperar a
sus hombres en los puestos retrasados
de su misma unidad, fuera de la
primera línea, pero sin perder el
contacto con sus compañeros, a
mandarlos a los hospitales más
retrasados fuera de la zona de
operaciones “Intentamos evitar que
salgan a patrullar y los dejamos en la
base haciendo guardia”.
¿Se trata de un nº importante de
bajas?, Los datos son impresionantes,
hay más bajas por Estrés de Combate
que causadas por el enemigo, depende
de la intensidad de los combates y del
tiempo de duración en esta situación,
pero en general se habla de más de
un 15% de bajas, la reflexión parece
ARMAS Y CUERPOS 59
evidente, dedicamos gran parte de
nuestro tiempo a prevenir y evitar
bajas de combate, en consecuencia
hemos de dedicarle también el tiempo
necesario para prevenir y evitar estas
bajas.
Las cifras se multiplican cuando
hablamos de Estrés Post-traumático,
tal como explico en mi primer artículo,
las conclusiones del estudio de Bells
son totalmente consecuentes con el
informe RAM publicado el 18 de
abril del 2008 sobre los soldados
americanos en la Guerra de Irak, que
concluye que frente a 30.000 bajas
físicas, se han producido 300.000
bajas debidas a estrés postraumático,
es decir 10 veces más.
Aunque parece evidente que
nuestros soldados no llegan ni de
lejos a estas cifras, como futuro
oficial de las FAS, y en previsión de
posibles variaciones de la situación