Logística: Matemáticas y Ejército I. - Universidad de Zaragoza

posición privilegiada en las principales
vías de comunicación del centro
de Italia. Según los aborígenes, los
extranjeros son los culpables de las
aglomeraciones, pero el atractivo
histórico-artístico es una de las
principales fuentes de ingreso y con esto
hemos topado. Añadir que la industria
también cuenta, precisamente por tener
tan buenas líneas de comunicación.
Se conserva desde la antigüedad la
unión que la une con Pisa, su antiguo
puerto. Además en Florencia confluyen
las rutas de Roma a Lombardía sin
desdeñar las del Adriático y del Ligur.
El inigualable puente Vecchio
Es el símbolo ciudadano que
no se debe olvidar visitar. Todo un
emblema que data de 1345, cuya vieja
forma, no se parece a la actual. Era en
su inicio de madera que se difuminó
al perderse arrastrado por una fuerte
riada. La actividad mercantil fue
activa desde su inicio y según parece
por los informes de la documentación
medieval, existieron talleres en las
orillas del cauce. En 1565 se construye
un corredor para unir los dos palacios
muy frecuentados por carruajes y
caballerías de la nobleza, los más
importantes fueron los de Petti y el de
Vecchio, este último fue el que dejó el
nombre actual.
Como anécdota recogida sobre el
terreno y muy sabrosona, explica como
en 1593, el rey Fernando I, cabreado
por el bullicio del personal que hacia
transacciones que se hacían cerca
de su morada, ordenó evacuar los
tenderetes y a sus propietarios sin
que volvieran a reaparecer, salvo
los hoy ocupantes, los orfebres.
No busques talleres
artesanales en el puente, no
existen, pero si hay comerciantes
que se ganan la vida ofreciendo
principalmente artículos de
joyería de todo tipo, gracias a la
permanente afluencia de turistas
que pasan a los que acompañan:
vendedores ambulantes,
músicos callejeros de diferentes
orígenes, retratistas,que todos
ellos contribuyen a crear un
ambiente festivo que se apodera
del lugar, sobre todo a partir del
final de la tarde. Al margen, no existe
una posición tan idónea para gozar
y sacar instantáneas como las que
proporciona los arcos del puente, que
en sus barrotes, los enamorados, al
atardecer, se juran amor eterno atando
un candado con sus nombres, toda una
escena romántica sin parangón en el
mundo que deja una sensación que
endulza los sueños y agita el corazón.
Las raíces históricas
Su origen se puede señalar por
el anfiteatro, sin duda un magnífico
balcón desde el cual se contempla un
hermoso paisaje. Construido a finales
del siglo I, ya dentro de la era cristiana
se excavó en la ladera del monte desde
el que se disfruta el contraste de los
hermosos campos llenos de verdor de
la Toscana.
El Museo Arqueológico situado
al lado del teatro romano es uno de
los más sobresalientes de toda Italia
el cual fue edificado entre los años
1912 y el 1914 y no deja de ser
una sorpresa, cuando informan, que
es una reconstrucción del templo
original del siglo I a.C., cuyas ruinas las
encontramos celosamente guardadas
en la zona del recinto teatral, en cuyo
frontón se encontró parte de un friso
romano. En la parte baja encontramos
variados objetos de las excavaciones
que ilustra la evolución del contorno a
partir de la Edad de Bronce. Subiendo a
la planta primera un numeroso conjunto
de joyas, cerámica, monedas y otros
ARMAS Y CUERPOS 79
detalles pertenecientes a la Edad Media,
así como tesoros etruscos donados
por familias florentinas, causan un
inmenso placer visual, sólo superados
por valiosas colecciones de vasijas
griegas, también de la Magna Grecia
e igualmente, aparecen recordatorios
etruscos.
Aquí no termina la curiosidad
y se puede comprobar atravesando un
túnel que nos deja a pie de la librería,
antes estaba depositada la denominada
colección Constantini. Y allí asoma una
tumba en la que sobresale el esqueleto
de un difunto, que debió de tener
bastante rango, con muchos objetos, es
de suponer por si los necesitaba en el
otro mundo, todos pegaditos o cercanos
al cuerpo, destacando una preciosa
copa de cristal azul pletórica de belleza
y bien trabajada por artesanas manos.
Encontrar finalmente bajo el
museo, a la derecha del teatro, las
termas romanas del siglo I, las murallas
etruscas y las ruinas de un templo, es
algo que va a proporcionar satisfacción
al ávido turista buscador de nuevas
sensaciones.
Las instantáneas grabadas durante
la visita, va a ser imposible no sacarlas
a la luz en cuantiosas ocasiones,
este no es un viaje cualquiera, así lo
demuestran las numerosas repeticiones
que se llevan a cabo por parte de los
investigadores, visitantes y estudiosos.
Simplemente, es muy difícil no
encontrar nuevos detallas para añadir
a los ya acumulados.
Pisa fue el puerto de Florencia en el Renacimiento