Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Temas</strong> <strong>Nicaragüenses</strong> <strong>No</strong>. <strong>12</strong> (Abril 2009)<br />
La ruta Nueva York-San Juan <strong>de</strong>l <strong>No</strong>rte la cubrieron los vapores America (1862-63), Brother<br />
Jonathan (1851), Cahawba (1856), Daniel Webster )1851-56), Ericsson (1865), Guiding Star (1868),<br />
Gol<strong>de</strong>n Rule (1864-65), Metropolis (1865), Nevada (1867), <strong>No</strong>rthern Light (1852-56), Orizaba<br />
(1856), Prometheus (1850-54), San Francisco (1866-68), Santiago <strong>de</strong> Cuba (1865-68), Star of the<br />
West (1853-56), Tennessee (1856-57), Texas (1856), Washington (1858). El Star of the West estaba<br />
valorado en $250,000 dólares.<br />
El viaje a California a través <strong>de</strong> Nicaragua, estaba lejos <strong>de</strong> ser una ruta romántica. Leamos la<br />
opinión <strong>de</strong> un viajero <strong>de</strong>l Star of the West publicada en el New York Times el 14 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1854. 6<br />
“El barco zarpó <strong>de</strong> Nueva York el 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1853 para una experiencia sorpren<strong>de</strong>nte,<br />
envolviendo mucho <strong>de</strong> cómico y <strong>de</strong> serio, bastante incomodidad, y algo <strong>de</strong> sufrimiento. Éramos 800<br />
pasajeros en un vapor que no <strong>de</strong>bería llevar más <strong>de</strong> 500, una multitud <strong>de</strong> todas las nacionalida<strong>de</strong>s,<br />
apretujados como en un arca <strong>de</strong> <strong>No</strong>é. Entre los pasajeros iban 140 mujeres y 80 niños. Las acomodaciones,<br />
la atención y la alimentación eran pobres, la confusión general y la incomodidad universal,<br />
especialmente con unos meseros irlan<strong>de</strong>ses y un cocinero novicio. De noche, la cubierta estaba llena<br />
<strong>de</strong> pasajeros durmiendo, sin <strong>de</strong>jar ningún simple recodo libre.<br />
“Una vez anclados en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l San Juan, los pasajeros fuimos trasbordados a<br />
los vaporcitos <strong>de</strong> río, largos y bajos. Los pasajeros en la cubierta principal, estábamos protegidos <strong>de</strong>l<br />
sol y la lluvia por un techo liviano abierto por los lados, que nos permitía los beneficios <strong>de</strong> cualquier<br />
brisa que pueda soplar. En los bancos paralelos a la quilla, cerca <strong>de</strong> 275 o 300 hombres, mujeres y<br />
niños, que encontraron sitio don<strong>de</strong> sentarse, pasaban el día con alguna comodidad a pesar <strong>de</strong>l calor y<br />
la humedad. ¡Pero en la noche! Ah la noche, ahora estos 300 pasajeros buscaban como dormir sin<br />
encontrar más que el duro suelo o el banco don<strong>de</strong> hacerlo. Ni la mitad <strong>de</strong> ellos podían estirarse.<br />
“Dos noches y tres días pasaron en este lento vapor, río arriba por 55 millas hasta los raudales<br />
<strong>de</strong> El Castillo. Lento no por culpa <strong>de</strong>l vapor, sino por culpa <strong>de</strong>l agente <strong>de</strong> la compañía que no<br />
disponía <strong>de</strong> carbón para la cal<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l barco. Las paradas usuales por leña no dieron resultado porque<br />
no la había. Cuando el vapor <strong>de</strong> la cal<strong>de</strong>ra no era suficiente para impulsar el barco, no había<br />
más remedio que atar el barco a un árbol para que la corriente no lo arrastrara aguas abajo, mientras<br />
la cal<strong>de</strong>ra acumulaba suficiente vapor para continuar. En El Castillo cambiamos <strong>de</strong> barco a uno más<br />
pequeño capaz <strong>de</strong> subir los rápidos, en dos viajes sucesivos, hasta encontrar los vapores <strong>de</strong>l lago que<br />
no tenían ningún acomodo para dormir. La compañía no proveía alimento alguno para los pasajeros,<br />
así es que cada uno comía lo que sabiamente hubiera traído <strong>de</strong> Nueva York.<br />
“En la cuarta noche <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que salimos <strong>de</strong> San Juan <strong>de</strong>l <strong>No</strong>rte, llegamos a la Bahía <strong>de</strong> La Virgen,<br />
una al<strong>de</strong>ucha don<strong>de</strong> encontramos cerca <strong>de</strong> media docena <strong>de</strong> hoteles: The Transit House, Washington,<br />
Lafayette, National etc. todos ellos <strong>de</strong> construcción ruda, <strong>de</strong>l carácter menos ostentoso, excepto<br />
sus nombres. En el National, gracias a su administrador Mr. Bailey, encontramos bastantes<br />
huevos y gallinas como para matar el hambre acumulada.<br />
“Después <strong>de</strong> andar en mula las <strong>12</strong> millas en un camino macadamizado, llegamos a San Juan<br />
<strong>de</strong>l Sur don<strong>de</strong> estaba anclado el Sierra Nevada. Doce días <strong>de</strong>spués estábamos anclando a lo largo <strong>de</strong>l<br />
muelle <strong>de</strong> la calle Jackson en San Francisco.”<br />
El <strong>No</strong>rthern Light realizó tres viajes <strong>de</strong> Nueva York a San Juan <strong>de</strong>l <strong>No</strong>rte, acarreando un total<br />
<strong>de</strong> 352 filibusteros. 7 Este barco era un vapor <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra con ruedas laterales <strong>de</strong> paletas construido<br />
6 Traducción libre y resumida <strong>de</strong> http://query.nytimes.com/gst/abstract.html?res=940CE6DD153DE334BC4C52DFB766838F649FDE<br />
43