Congreso Internacional de Actualización Apícola. 26 al 28 ... - anmvea

*Hialuronidasas :
Constituyen un grupo de encimas que despolimerizan el ácido hialuronico de los tejidos. Este
ácido es un polisacárido complejo, que forma parte de la sustancia fundamental del tejido
conjuntivo que llena los intersticios entre las células. Gracias a las hialuronidasas, el veneno de
abejas disuelve la sustancia fundamental del tejido conjuntivo, que al perder su viscosidad se
vuelve más fluido y más móvil; por lo tanto, el resto del veneno puede penetrar con mayor
facilidad en el tejido inyectado. Esta es la razón por la que el veneno de abejas puede inyectarse
no sólo alrededor de la lesión sino también en la zona dolorosa más alejada de esta y sobre todo
alrededor de las articulaciones de los miembros.
Además, las hialuronidasas facilitan la difusión en el organismo de las fracciones activas del
veneno.
*Melitina (50 % del peso seco)
Estimula el eje hipófiso adrenal para liberar catecolaminas y cortisol.
Provoca la contracción de los músculos lisos y el músculo cardíaco aislado, provocando la
des polarización de la membrana.
Dilata los capilares disminuyendo la presión arterial.
Bloquea la trasmisión de impulsos nerviosos de una célula a otra en los ganglios del sistema
neurovegetativo (acción gangliolítica), provocando efecto anestésico.
Posee marcada acción hemolítica.
Reduce el nivel de colesterol plasmático.
*Cardiopep :
Esta fracción, aislada en 1973 por Vick y shipman en San diego, California, ha puesto de
manifiesto una serie de acciones importantes, entre las que se destacan:
Estimula el eje hipófisoadrenal con la liberación de cortisol plasmático. La acción antinflamatoria
de esta fracción puesta de manifiesto por el test de edema provocando en ratas demostró ser
aproximadamente 100 veces más activa que la hidrocortisona.
Acción antiarrítmica y B adrenérgica.
. Aumenta la fuerza de contracción del corazón.
Además de estimular las glándulas adrenales para liberar hormonas endógenas, también se ha
observéldo que esta fracción actúa directamente sobre el miocardio. Estudios realizados por el
colectivo antes citado en animales intactos y en corazones aislados de perros y monos, han
mostrado que este componente del veneno de abejas administrado por perfusión en la circulación
coronaria aumenta en un 50 % la frecuencia y en un 15 % la fuerza de constracción con un efecto
pequeño o nulo sobre esta circulación.