Congreso Internacional de Actualización Apícola. 26 al 28 ... - anmvea

En 32 pacientes los tests clínicos y electrosensoriales indicaron desviaciones en lo que
concernía la sensibilidad sensorial de la piel; aumentando en 17 casos y reducida en 15. A lo
largo del tratamiento no se observaron modificaciones significativas en los pacientes con
sensibilidad sensorial anormal (mayor o menor), aunque se notara cierta mejoría clínica.
En 8 casos se observó que la temperatura de la piel había igualado a la del miembro sano.
A 50 pacientes se les examinó radiológicamente la columna vertebral. A pesar de un
mejoramiento clínico acentuado, no se observaron modificaciones sustanciales.
Los estudios realizados durante 1-3 años en 50 pacientes mostraron resultados duraderos en 45
casos, 25 pacientes fueron tratados de nuevos por breve tiempo con veneno de abejas, a fin de
evitar las recidivas. En estos casos los resultados fueron completamente satisfactorios.
Anisimova et al (1995) efectuó un estudio clínico empleando la inyección de una solución de
veneno de abejas (Solapiven) en dos categorías de enfermos, con padecimiento del sistema
nerviosoperiférico y con enfermedades vasculares cerebrales. Las inyecciones se administraron
en los puntos de acupuntura, de conformidad con las reglas de acupuntura china.
Los resultados reflejaron un efecto terapéutico en 75 % de los casos. Se apreció que el
Solapiven tiene efecto anestésico sobre todo en los casos de síndrome músculo - tónico y
neurodistrófico.
Se puede constatar además, que la ventaja de esta formulación con relación a las picaduras de
abejas consta de la creación de condiciones para inoculaciones más precisas (en posición
horizontal, vertical y en profundidad) de las dosis de veneno, utilizando agujas y aprovechando
los puntos de acupuntura.
Al aplicar ungüento con veneno de abejas para el tratamiento de la osteoartrosis baltuskevicius et
al (1995) investigaron cuarenta sujetos (33 mujeres y 7 hombres) que padecían de osteoatrosis
en las extremidades y 82 enfermos afectados por enfermedades degenerativas de la columna
vertebral. El ungüento se aplicó por masaje local y el tratamiento constó de dos o tres series de
aplicaciones de diez sesiones cada una, con intervalos de dos semanas entre las series. En
estos intervalos los propios pacientes dieron masajes a las zonas dolorosas. Los resultados
fueron satisfactorios en 85 % de los casos. Los dolores disminuyeron, al término del tratamiento
la movilidad de las articulaciones y la columna vertebral aumentó y fue posible reducir la dosis de
productos no esteroides antinflamatorios. Respecto al grupo testigo (masaje sin ungüento), se
notaron efectos positivos en el 60 % de los casos directas de cortisona, tan utilizada como
antinflamatorio en la actualidad y que provocan un cortisolismo exógeno, que al prolongarse
atrofia estas glándulas o al menos inhibe su buen funcionamiento, además pueden acarrear
trastornos gastrointestinales, dermatológicos, neurológicos, metabólicos, oftálmicos y
electrolíticos; sin embargo, el veneno de abejas puede administrarse, si fuera necesario, durante
semanas, meses e incluso años seguidos.
Al aplicar este en dosis de 0.1 mg/kg de peso (equivalente a la materia seca de una picada de
abejas, o sea una unidad biológica de este producto), resultó ser el antiartrítico más potente de
los antinflamatorios ensayados hasta el momento por dichos autores.
2.- Acción Analgésica :
Se considera que esta propiedad está fundamentada por su acción gangliolítica (bloquea la
trasmisión nerviosa de una célula a otra del sistema neurovegetativo). Uno de los efectos más