24.06.2015 Views

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

de recuperarle.<br />

Él abre los ojos imperceptiblemente cuando alzo la vista y le miro, pero,<br />

aparte de eso, ni su expresión ni su postura cambian.<br />

—Christian, no tienes por qué hacer esto —suplico—. Yo no voy a dejarte.<br />

Te lo he dicho y te lo he repetido cientos de veces. No te dejaré. Todo esto que ha<br />

pasado… es abrumador. Lo único que necesito es tiempo para pensar… tiempo para<br />

mí. ¿Por qué siempre te pones en lo peor?<br />

Se me encoge nuevamente el corazón, porque sé la razón: porque es<br />

inseguro, y está lleno de odio hacia sí mismo.<br />

Las palabras de Elena vuelven a resonar en mi mente: «¿Sabe ella lo<br />

negativo que eres contigo mismo? ¿En todos los aspectos?».<br />

Oh, Christian. El miedo atenaza de nuevo mi corazón y empiezo a<br />

balbucear:<br />

—Iba a sugerir que esta noche volvería a mi apartamento. Nunca me dejas<br />

tiempo… tiempo para pensar las cosas. —Rompo a sollozar, y en su cara aparece la<br />

levísima sombra de un gesto de disgusto—. Simplemente tiempo para pensar. Nosotros<br />

apenas nos conocemos, y toda esa carga que tú llevas encima… yo necesito… necesito<br />

tiempo para analizarla. Y ahora que Leila está… bueno, lo que sea que esté… que ya<br />

no anda por ahí y ya no es un peligro… pensé… pensé…<br />

Se me quiebra la voz y le miro fijamente. Él me observa intensamente y<br />

creo que me está escuchando.<br />

—Verte con Leila… —cierro los ojos ante el doloroso recuerdo de verle<br />

interactuando con su antigua sumisa—… me ha impactado terriblemente. Por un<br />

momento he atisbado cómo había sido tu vida… y… —Bajo la vista hacia mis dedos<br />

entrelazados. Mis mejillas siguen inundadas de lágrimas—. Todo esto es porque siento<br />

que yo no soy suficiente para ti. He comprendido cómo era tu vida, y tengo mucho<br />

miedo de que termines aburriéndote de mí y entonces me dejes… y yo acabe siendo<br />

como Leila… una sombra. Porque yo te quiero, Christian, y si me dejas, será como si<br />

el mundo perdiera la luz. Y me quedaré a oscuras. Yo no quiero dejarte. Pero tengo<br />

tanto miedo de que tú me dejes…<br />

Mientras le digo todo eso, con la esperanza de que me escuche, me doy<br />

cuenta de cuál es mi verdadero problema. Simplemente no entiendo por qué le gusto.<br />

Nunca he entendido por qué le gusto.<br />

—No entiendo por qué te parezco atractiva —murmuro—. Tú eres…<br />

bueno, tú eres tú… y yo soy… —Me encojo de hombros y le miro—. Simplemente no<br />

lo entiendo. Tú eres hermoso y sexy y triunfador y bueno y amable y cariñoso… todas<br />

esas cosas… y yo no. Y yo no puedo hacer las cosas que a ti te gusta hacer. Yo no<br />

puedo darte lo que necesitas. ¿Cómo puedes ser feliz conmigo? —Mi voz se convierte<br />

en un susurro que expresa mis más oscuros miedos—. Nunca he entendido qué ves en<br />

mí. Y verte con ella no ha hecho más que confirmarlo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!