24.06.2015 Views

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Mirarte.<br />

Deslizo los dedos siguiendo el rastro hacia su vello púbico. Él atrapa mi<br />

mano, entorna los ojos y luego sonríe con su deslumbrante sonrisa de Christian<br />

satisfecho. Entonces me relajo. Mis caricias secretas siguen siendo secretas.<br />

Oh… ¿por qué no me dejarás tocarte?<br />

De pronto se coloca encima de mí, apoyando mi espalda contra el colchón y<br />

sujetándome las manos, a modo de advertencia. Me roza la nariz con la suya.<br />

—Me parece que ha estado haciendo algo malo, señorita Steele —me<br />

acusa, pero sin perder la sonrisa.<br />

—Me encanta hacer cosas malas cuando estoy contigo.<br />

—¿Te encanta? —pregunta, y me besa levemente los labios—. ¿Sexo o<br />

desayuno? —pregunta con sus ojos oscuros, pero rebosantes de humor.<br />

Clava su erección en mí y yo levanto la pelvis para acogerla.<br />

—Buena elección —murmura con los labios pegados a mi cuello, y sus<br />

besos empiezan a trazar un sendero hasta mi pecho.<br />

* * *<br />

Estoy de pie delante de mi cómoda, mirándome al espejo e intentando dar<br />

algo de forma a mi pelo… pero es demasiado largo. Llevo unos vaqueros y una<br />

camiseta, y detrás de mí Christian, recién duchado, se está vistiendo. Contemplo<br />

ávidamente su cuerpo.<br />

—¿Con qué frecuencia haces ejercicio? —pregunto.<br />

—Todos los días laborables —dice mientras se abrocha la bragueta.<br />

—¿Qué haces?<br />

—Correr, pesas, kickboxing…<br />

Se encoge de hombros.<br />

—¿Kickboxing?<br />

—Sí, tengo un entrenador personal, un ex atleta olímpico que me enseña. Se<br />

llama Claude. Es muy bueno. Te gustará.<br />

Me doy la vuelta para mirarle, mientras empieza a abotonarse la camisa<br />

blanca.<br />

—¿Qué quieres decir con que me gustará?<br />

—Te gustará como entrenador.<br />

—¿Para qué iba a necesitar yo un entrenador personal? Tú ya me mantienes<br />

en forma —le digo en broma.<br />

Se acerca con andar pausado, me rodea con sus brazos, y sus ojos turbios<br />

se encuentran con los míos en el espejo.<br />

—Pero, nena, yo quiero que estés en forma para lo que tengo pensado.<br />

Recuerdos del cuarto de juegos invaden mi mente y me ruborizo. Sí… el<br />

cuarto rojo del dolor es agotador. ¿Va a llevarme allí otra vez? ¿Quiero yo volver allí?<br />

¡Pues claro que quieres!, me grita la diosa que llevo dentro.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!