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segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

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—¿Quieres ir allí este fin de semana?<br />

—He consultado la predicción del tiempo y parece que va a llover —digo<br />

negando con la cabeza.<br />

—Ah. Entonces, ¿qué quieres hacer?<br />

El timbre del microondas anuncia que nuestra cena ya está caliente.<br />

—Ahora mismo lo único que quiero es vivir el día a día. Todas estas<br />

emociones son… agotadoras.<br />

Levanto una ceja y le miro, cosa que él ignora prudentemente.<br />

Christian deja el bol blanco entre nuestros platos y se sienta a mi lado.<br />

Parece absorto en sus pensamientos, distraído. Yo sirvo los macarrones para ambos.<br />

Huelen divinamente y se me hace la boca agua ante la expectativa. Estoy muerta de<br />

hambre.<br />

—Siento lo de Leila —murmura.<br />

—¿Por qué lo sientes?<br />

Mmm, los macarrones saben tan bien como huelen. Y mi estómago lo<br />

agradece.<br />

—Para ti debe de haber sido un impacto terrible encontrártela en tu<br />

apartamento. Taylor lo había registrado antes personalmente. Está muy disgustado.<br />

—Yo no culpo a Taylor.<br />

—Yo tampoco. Ha estado buscándote.<br />

—¿Ah, sí? ¿Por qué?<br />

—Yo no sabía dónde estabas. Te dejaste el bolso, el teléfono. Ni siquiera<br />

podía localizarte. ¿Dónde fuiste? —pregunta.<br />

Habla con mucha suavidad, pero en sus palabras subyace una carga<br />

ominosa.<br />

—Ethan y yo fuimos a un bar de la acera de enfrente. Para que yo pudiera<br />

ver lo que ocurría, simplemente.<br />

—Ya.<br />

La atmósfera entre los dos ha cambiado de forma muy sutil. Ya no es tan<br />

liviana.<br />

Ah, muy bien, de acuerdo… yo también puedo jugar a este juego. Así que<br />

esta voy a devolvértela, Cincuenta. Y tratando de sonar despreocupada, queriendo<br />

satisfacer la curiosidad que me corroe pero temerosa de la respuesta, le pregunto:<br />

—¿Y qué hiciste con Leila en el apartamento?<br />

Levanto la vista, le miro, y él deja suspendido en el aire el tenedor con los<br />

macarrones. Oh, no, esto no presagia nada bueno.<br />

—¿De verdad quieres saberlo?<br />

Se me forma un nudo en el estómago y de golpe se me quita el apetito.<br />

—Sí —susurro.<br />

¿Eso quieres? ¿De verdad? Mi subconsciente ha tirado al suelo la botella

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