24.06.2015 Views

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

segundo%20libro%20Cincuenta%20sombras%20oscuras

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Oh, Ana —gime, y hunde la nariz en mi cabello.<br />

Permanecemos sentados, abrazándonos mutuamente, escuchando la música<br />

del coche… una pieza de piano relajante… reflejo de nuestros sentimientos, la dulce<br />

calma después de la tormenta. Me acurruco en sus brazos, apoyo la cabeza en el hueco<br />

de su cuello.<br />

—Que me toques es un límite infranqueable para mí, Anastasia —murmura.<br />

—Lo sé. Me gustaría entender por qué.<br />

Al cabo de un momento, suspira y dice en voz baja:<br />

—Tuve una infancia espantosa. Uno de los chulos de la puta adicta al<br />

crack… —Se le quiebra la voz, y su cuerpo se tensa al recordar algún terror<br />

inimaginable—. No puedo recordar aquello —susurra, estremeciéndose.<br />

De pronto se me encoge el corazón al recordar esas horribles marcas de<br />

quemaduras que tiene en la piel. Oh, Christian. Me abrazo a su cuello con más fuerza.<br />

—¿Te maltrataba? ¿Tu madre? —le digo con voz queda y preñada de<br />

lágrimas.<br />

—No, que yo recuerde. No se ocupaba de mí. No me protegía de su chulo.<br />

—Resopla—. Creo que era yo quien la cuidaba a ella. Cuando al final consiguió<br />

matarse, pasaron cuatro días hasta que alguien avisó y nos encontraron… eso lo<br />

recuerdo.<br />

No puedo evitar un gemido de horror. Cielo santo… Siento la bilis subirme<br />

a la garganta.<br />

—Eso es espantoso, terrible —susurro.<br />

—Cincuenta sombras —murmura.<br />

Aprieto los labios contra su cuello, buscando y ofreciendo consuelo,<br />

mientras imagino a un crío de ojos grises, sucio y solo, junto al cuerpo de su madre<br />

muerta.<br />

Oh, Christian. Aspiro su aroma. Huele divinamente, es mi fragancia favorita<br />

en el mundo entero. Él tensa los brazos a mi alrededor y besa mi cabello, y yo me<br />

quedo sentada y envuelta en su abrazo mientras Taylor nos conduce a través de la<br />

noche.<br />

* * *<br />

Cuando me despierto, estamos cruzando Seattle.<br />

—Eh —dice Christian en voz baja.<br />

—Perdona —balbuceo mientras me incorporo, parpadeo y me desperezo,<br />

aún en sus brazos, sobre su regazo.<br />

—Estaría eternamente mirando cómo duermes, Ana.<br />

—¿He dicho algo?<br />

—No. Casi hemos llegado a tu casa.<br />

—Oh, ¿no vamos a la tuya?<br />

—No.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!