11.07.2015 Views

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Los</strong> <strong>trabajos</strong> <strong>de</strong> <strong>Persiles</strong> y <strong>Segismunda</strong>-Sola una voluntad, ¡oh <strong>Persiles</strong>!, he tenido en toda mi vida, y ésa habrá dos años que te laentregué, no forzada, sino <strong>de</strong> mi libre albedrío; la cual tan entera y firme está agora como elprimer día que te hice señor <strong>de</strong>lla; la cual, si es posible que se aumente, se ha aumentado ycrecido entre los muchos <strong>trabajos</strong> que hemos pasado. De que tú estés firme en la tuya memostraré tan agra<strong>de</strong>cida que, en cumpliendo mi voto, haré que se vuelvan en posesión tusesperanzas. Pero dime, ¿qué haremos <strong>de</strong>spués que una misma coyunda nos ate y un mismoyugo oprima nuestros cuellos? Lejos nos hallamos <strong>de</strong> nuestras tierras, no conocidos <strong>de</strong> nadie enlas ajenas, sin arrimo que sustente la yedra <strong>de</strong> nuestras incomodida<strong>de</strong>s. No digo esto porque mefalte el ánimo <strong>de</strong> sufrir todas las <strong>de</strong>l mundo, como esté contigo, sino dígolo porque cualquieranecesidad tuya me ha <strong>de</strong> quitar la vida. Hasta aquí, o poco menos <strong>de</strong> hasta aquí, pa<strong>de</strong>cía mi almaen sí sola; pero <strong>de</strong> aquí a<strong>de</strong>lante pa<strong>de</strong>ceré en ella y en la tuya, aunque he dicho mal en partirestas dos almas, pues no son más que una.-Mira, señora -respondió Periandro-, como no es posible que ninguno fabrique su fortuna,puesto que dicen que cada uno es el artífice <strong>de</strong>lla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio hasta el cabo, así yo nopuedo respon<strong>de</strong>rte agora lo que haremos <strong>de</strong>spués que la buena suerte nos ajunte. Rómpaseagora el inconveniente <strong>de</strong> nuestra división, que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> juntos, campos hay en la tierra quenos sustenten y chozas que nos recojan, y hatos que nos encubran; que a gozarse dos almas queson una, como tú has dicho, no hay contentos con que igualarse, ni dorados techos que mejornos alberguen. No nos faltará medio para que mi madre, la reina, sepa dón<strong>de</strong> estamos, ni a ellale faltará industria para socorrernos; y, en tanto, esa cruz <strong>de</strong> diamantes que tienes y esas dosperlas inestimables comenzarán a darnos ayudas, sino que temo que al <strong>de</strong>shacernos <strong>de</strong>llas se ha<strong>de</strong> <strong>de</strong>shacer nuestra máquina; porque, ¿cómo se ha <strong>de</strong> creer que prendas <strong>de</strong> tanto valor seencubran <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una esclavina?Y, por venir dándoles alcance la <strong>de</strong>más compañía, cesó su plática, que fue la primera quehabían hablado en cosas <strong>de</strong> su gusto, porque la mucha honestidad <strong>de</strong> Auristela jamás dioocasión a Periandro a que en secreto la hablase; y, con este artificio y seguridad notable,pasaron la plaza <strong>de</strong> hermanos entre todos cuantos hasta allí los habían conocido. Solamente enel <strong>de</strong>salmado y ya muerto Clodio pasó la malicia tan a<strong>de</strong>lante que llegó a sospechar la verdad.Aquella noche llegaron una jornada antes <strong>de</strong> Roma, y en un mesón, adon<strong>de</strong> siempre les solíaacontecer maravillas, les aconteció ésta, si es que así pue<strong>de</strong> llamarse.Estando todos sentados a una mesa, la cual la solicitud <strong>de</strong>l huésped y la diligencia <strong>de</strong> suscriados tenían abundantemente proveída, <strong>de</strong> un aposento <strong>de</strong>l mesón salió un gallardo peregrinocon unas escribanías sobre el brazo izquierdo, y un cartapacio en la mano; y, habiendo hecho atodos la <strong>de</strong>bida cortesía, en lengua castellana dijo:258-Este traje <strong>de</strong> peregrino que visto, el cual trae consigo la obligación <strong>de</strong> que pida limosna elque lo trae, me obliga a que os la pida, y tan aventajada y tan nueva que, sin darme joya alguna,ni prendas que lo valgan, me habéis <strong>de</strong> hacer rico. Yo, señores, soy un hombre curioso; sobre lamitad <strong>de</strong> mi alma predomina Marte, y sobre la otra mitad Mercurio y Apolo. Algunos años me he© RinconCastellano 1997 – 2011 • www.rinconcastellano.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!