11.07.2015 Views

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Los</strong> <strong>trabajos</strong> <strong>de</strong> <strong>Persiles</strong> y <strong>Segismunda</strong>principales, y en nosotros, digo en mí y en mi hermana Constanza, no está tan en niñez laesperiencia que nos admire ningún caso que nos contares; que, puesto que ayer salimos <strong>de</strong> laIsla Bárbara, los <strong>trabajos</strong> que has visto que hemos pasado han sido nuestros maestros enmuchas cosas, y, por pequeña muestra que se nos dé, sacamos el hilo <strong>de</strong> los más arduosnegocios, especialmente en los que son <strong>de</strong> amores, que parece que los tales consigo mismotraen la <strong>de</strong>claración. ¿Qué mucho que Periandro no sea tu hermano, y qué mucho que tú seas suligítima esposa? ¿Y qué mucho, otra vez, que con honesto y casto <strong>de</strong>coro os hayáis mostradohasta aquí limpísimos al cielo y honestísimos a los ojos <strong>de</strong> los que os han visto? No todos losamores son precipitados ni atrevidos, ni todos los amantes han puesto la mira <strong>de</strong> su gusto engozar a sus amadas, sino con las potencias <strong>de</strong> su alma; y, siendo esto así, señora mía, otra vez tesuplico nos digas quién eres y quién es Periandro, el cual, según le vi salir <strong>de</strong> aquí, él lleva unvolcán en los ojos y una mordaza en la lengua.-¡Ay, <strong>de</strong>sdichada -replicó Auristela-, y cuán mejor me hubiera sido que me hubiera entregadoal silencio eterno, pues, callando, escusara la mordaza que dices que lleva en su lengua!Indiscretas somos las mujeres, mal sufridas y peor calladas; mientras callé, en sosiego estuvo mialma; hablé, y perdíle; y, para acabarle <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r, y para que juntamente se acabe la tragedia <strong>de</strong>mi vida, quiero que sepáis vosotros, pues el cielo os hizo verda<strong>de</strong>ros hermanos, que no lo es míoPeriandro, ni menos es mi esposo ni mi amante; a lo menos, <strong>de</strong> aquéllos que, corriendo por lacarrera <strong>de</strong> su gusto, procuran parar sobre la honra <strong>de</strong> sus amadas. Hijo <strong>de</strong> rey es; hija y here<strong>de</strong>ra<strong>de</strong> un reino soy; por la sangre somos iguales; por el estado, alguna ventaja le hago; por lavoluntad, ninguna; y, con todo esto, nuestras intenciones se respon<strong>de</strong>n, y nuestros <strong>de</strong>seos, conhonestísimo efeto, se están mirando; sola la ventura es la que turba y confun<strong>de</strong> nuestrasintenciones, y la que por fuerza hace que esperemos en ella. Y, porque el nudo que lleva a lagarganta Periandro me aprieta la mía, no os quiero <strong>de</strong>cir más por agora, señores, sino suplicarosme ayudéis a buscalle, que, pues él tuvo licencia para irse sin la mía, no querrá volver sin serbuscado.-Levanta, pues -dijo Constanza-, y vamos a buscalle, que los lazos con que amor liga a losamantes, no los <strong>de</strong>ja alejar <strong>de</strong> lo que bien quieren. Ven, que presto le hallaremos, presto le verásy más presto llegarás a tu contento. Si quieres tener un poco los escrúpulos que te ro<strong>de</strong>an, dales<strong>de</strong> mano, y dala <strong>de</strong> esposa a Periandro; que, igualándole contigo, pondrás silencio a cualquieramurmuración.Levantóse Auristela, y, en compañía <strong>de</strong> Feliz Flora, Constanza y Antonio, salieron a buscar aPeriandro; y, como ya en la opinión <strong>de</strong> los tres era reina, con otros ojos la miraban, y con otrorespeto la servían.Periandro, en tanto que era buscado, procuraba alejarse <strong>de</strong> quien le buscaba; salió <strong>de</strong> Romaa pie, y solo, si ya no se tiene por compañía la soledad amarga, los suspiros tristes y los continuossollozos: que éstos y las varias imaginaciones no le <strong>de</strong>jaban un punto.293© RinconCastellano 1997 – 2011 • www.rinconcastellano.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!