11.07.2015 Views

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Los</strong> <strong>trabajos</strong> <strong>de</strong> <strong>Persiles</strong> y <strong>Segismunda</strong>pen<strong>de</strong>ncia, llegó otro peregrino, que por el mismo estilo comenzó a tomarme lamedida <strong>de</strong> las espaldas; dice la moza que conoció que el que me apaleaba era un sumarido, <strong>de</strong> nación polaco, con quien se había casado en Talavera; y, temiéndose que,en acabando conmigo, había <strong>de</strong> comenzar por ella, porque le tenía agraviado, no hizomás <strong>de</strong> echar mano a un cuchillo, <strong>de</strong> dos que traía consigo siempre en la vaina, y,llegándose a él bonitamente, se le clavó por los riñones, haciéndole tales heridas queno tuvieran necesidad <strong>de</strong> maestro. En efeto, el amigo a palos y el marido a puñaladas,en un instante concluyeron la carrera mortal <strong>de</strong> su vida.272Prendiéronnos al mismo punto y trajéronnos a esta cárcel, don<strong>de</strong> quedamos muycontra nuestra voluntad; tomáronnos la confesión; confesamos nuestro <strong>de</strong>lito, porqueno le podíamos negar, y con esto ahorramos el tormento, que aquí llaman tortura.Sustancióse el proceso, dándose más prisa a ello <strong>de</strong> la que quisiéramos; ya estáconcluso, y nosotros sentenciados a <strong>de</strong>stierro sino que es <strong>de</strong>sta vida para la otra. Digo,señor, que estamos sentenciados a ahorcar, <strong>de</strong> lo que está tan pesarosa la Talaveranaque no lo pue<strong>de</strong> llevar en paciencia, la cual besa a vuesa merced las manos y a miseñora Constanza y <strong>de</strong>l señor Periandro, y a mi señora Auristela, y dice que ella seholgara <strong>de</strong> estar libre para ir a besárselas a vuesas merce<strong>de</strong>s a sus casas. Dice tambiénque si la sin par Auristela pone haldas en cinta y quiere tomar a su cargo nuestralibertad, que le será fácil; porque ¿qué pedirá su gran<strong>de</strong> hermosura que no lo alcance,aunque la pida a la dureza misma? Y aña<strong>de</strong> más, y es que si vuesas merce<strong>de</strong>s nopudieren alcanzar el perdón, a lo menos procuren alcanzar el lugar <strong>de</strong> la muerte, yque, como ha <strong>de</strong> ser en Roma, sea en España; porque está informada la moza, queaquí no llevan los ahorcados con la autoridad conveniente, porque van a pie y apenaslos vee nadie; y así, apenas hay quien les rece una Avemaría, especialmente si sonespañoles los que ahorcan; y ella querría, si fuese posible, morir en su tierra y entre lossuyos, don<strong>de</strong> no faltaría algún pariente que <strong>de</strong> compasión le cerrase los ojos. Yotambién digo lo mismo, porque soy amigo <strong>de</strong> acomodarme a la razón, porque estoytan mohíno en esta cárcel que, a trueco <strong>de</strong> escusar la pesadumbre que me dan laschinches en ella, tomaría por buen partido que me sacasen a ahorcar mañana.Y advierto a vuesa merced, señor mío, que los jueces <strong>de</strong>sta tierra no <strong>de</strong>sdicennada <strong>de</strong> los <strong>de</strong> España: todos son corteses y amigos <strong>de</strong> dar y recebir cosas justas, yque, cuando no hay parte que solicite la justicia, no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> llegarse a la misericordia,la cual, si reina en todos los valerosos pechos <strong>de</strong> vuesas merce<strong>de</strong>s, que sí <strong>de</strong>be <strong>de</strong>reinar, sujeto hay en nosotros en que se muestre, pues estamos en tierra ajena, presosen la cárcel, comidos <strong>de</strong> chinches y <strong>de</strong> otros animales inmundos, que son muchos porpequeños y enfadan como si fuesen gran<strong>de</strong>s; y, sobre todo, nos tienen ya en cueros yen la quinta esencia <strong>de</strong> la necesidad solicitadores, procuradores y escribanos, <strong>de</strong> quienDios Nuestro Señor nos libre por su infinita bondad. Amén.© RinconCastellano 1997 – 2011 • www.rinconcastellano.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!