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Los trabajos de Persiles y Segismunda - Descarga Ebooks

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<strong>Los</strong> <strong>trabajos</strong> <strong>de</strong> <strong>Persiles</strong> y <strong>Segismunda</strong>-¡Ay! -iba diciendo entre sí-, hermosísima Sigismunda, reina por naturaleza, bellísima porprivilegio y por merced <strong>de</strong> la misma naturaleza, discreta sobremodo, y sobremanera agradable, y¡cuán poco te costaba, oh señora, el tenerme por hermano, pues mis tratos y pensamientosjamás <strong>de</strong>smintieran la verdad <strong>de</strong> serlo, aunque la misma malicia lo quisiera averiguar, aunque ensus trazas se <strong>de</strong>svelara! Si quieres que te lleven al cielo sola y señera, sin que tus acciones<strong>de</strong>pendan <strong>de</strong> otro que <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> ti misma, sea en buen hora; pero quisiera que advirtieras queno sin escrúpulo <strong>de</strong> pecado pue<strong>de</strong>s ponerte en el camino que <strong>de</strong>seas. Sin ser mi homicida,<strong>de</strong>jaras, ¡oh señora!, a cargo <strong>de</strong>l silencio y <strong>de</strong>l engaño tus pensamientos, y no me los <strong>de</strong>clararas atiempo que habías <strong>de</strong> arrancar con las raíces <strong>de</strong> mi amor mi alma, la cual, por ser tan tuya, te<strong>de</strong>jo a toda tu voluntad, y <strong>de</strong> la mía me <strong>de</strong>stierro; quédate en paz, bien mío, y conoce que elmayor que te puedo hacer es <strong>de</strong>jarte.Llegóse la noche en esto, y, apartándose un poco <strong>de</strong>l camino, que era el <strong>de</strong> Nápoles, oyó elsonido <strong>de</strong> un arroyo que por entre unos árboles corría, a la margen <strong>de</strong>l cual, arrojándose <strong>de</strong>golpe en el suelo, puso en silencio la lengua, pero no dio treguas a sus suspiros.294© RinconCastellano 1997 – 2011 • www.rinconcastellano.com

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