REVISTA PESCA ENERO 2018
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia en base a la lectura de las notas publicadas. Siendo la pesca una actividad poco difundida y poco conocida por el ciudadano común, pretende contribuir a la generación de mayor conocimiento individual derivada del análisis de los artículos. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector pesquero y mantenerse informado sobre su temática.
La revista Pesca es un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería. Proporciona información e ideas obtenidas de diversas fuentes, que exponen la temática de la pesca en el Perú y el mundo, con el objeto de contribuir a la formación de opinión propia en base a la lectura de las notas publicadas.
Siendo la pesca una actividad poco difundida y poco conocida por el ciudadano común, pretende contribuir a la generación de mayor conocimiento individual derivada del análisis de los artículos. Se publica en forma mensual, en formato digital y su descarga es gratuita para quien desee conocer el sector pesquero y mantenerse informado sobre su temática.
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que inviertan o estén presentes en empresas que actúan<br />
en sectores contaminantes; la actividad de los bancos<br />
puede verse lastrada por los cambios meteorológicos,<br />
sobre todo la de los que operan en zonas afectadas<br />
directamente; y además, los riesgos relacionados con el<br />
cambio climático también son reputacionales, por lo que<br />
las políticas medioambientales sostenibles son cada vez<br />
más valoradas por analistas e inversores institucionales.<br />
En el año 2016, 195 países se pusieron de acuerdo para<br />
firmar el Acuerdo de París, un importante pacto para<br />
tratar de evitar un escenario apocalíptico de sequías,<br />
hambre y catástrofes naturales. Si bien es necesario un<br />
consenso mundial, son muchas las voces que argumentan<br />
que este acuerdo se queda corto y no responde de<br />
manera contundente a las necesidades del planeta: los<br />
expertos temen que el Acuerdo de París no baste y que<br />
la temperatura media de la Tierra aumente más de dos<br />
grados centígrados este siglo, unos niveles de cambio<br />
que se consideran superiores al margen mínimo de seguridad<br />
necesario para evitar las más tremendas consecuencias<br />
del calentamiento global.<br />
En agosto de este año, un estudio publicado en Nature<br />
Climate Change, dibujaba un panorama más terrorífico:<br />
según los autores, investigadores de la Universidad de<br />
Washington (EE.UU.), existe un 90% de probabilidades<br />
de que a finales del siglo XXI, la temperatura media del<br />
planeta haya aumentado entre 2 y 4,9º C. Sus previsiones<br />
más concretas hablan de 3,2 grados, mucho más<br />
del límite establecido en el pacto firmado en la capital<br />
francesa. Según sus resultados, la probabilidad de conseguir<br />
evitar un aumento de temperatura de 1,5º C es<br />
minúscula: solo del 1%. No es mucho mayor la de no<br />
alcanzar los 2º C, apenas del 5%. Lo que los científicos<br />
prevén es que el aumento de temperatura que han estimado<br />
(de 3,2 ºC) ocurra con un 90% de probabilidad.<br />
Porque, incluso aunque todas las emisiones de gases de<br />
efecto invernadero se detuvieran inmediatamente (una<br />
posibilidad con la que nadie cuenta), en 2100 las temperaturas<br />
serían 1,3º C superiores, según estos pronósticos.<br />
Y ante este escenario apcalíptico nos preguntamos<br />
¿podemos hacer algo para salvar el planeta? Según un<br />
equipo de investigadores de la Universidad de Lund<br />
(Suecia), definitivamente, sí. Analizando la efectividad<br />
de los métodos disponibles para reducir la emisiones de<br />
gases de efecto invernadero a nivel personal, los científicos<br />
revelaron que la mayoría de las recomendaciones<br />
más populares, incluidas aquellas que están publicadas<br />
en los textos escolares, son relativamente poco eficientes.,<br />
pero ofrecieron nuevas pistas: los métodos más<br />
efectivos para combatir los gases de efecto invernadero,<br />
aseguran, son la renuncia al automóvil, a los vuelos en<br />
avión, a comer carne y, por sobre todo, a tener menos<br />
hijos por familia.<br />
Beatriz de Vera<br />
Fuente<br />
https://nmas1.org/material/2017/11/06/Polos-resumen<br />
La industrialización de la pesquería en el Perú surge como una exigencia coyuntural de la II Guerra Mundial. No fue<br />
el resultado de una planificación nacional basada en políticas de estado, que procurase la alimentación popular. Los<br />
Estados Unidos de América en 1941, demandaron la industrialización del hígado de bacalao y bonito, para mejorar<br />
las condiciones alimentarias de sus tropas en guerra. Eso creó una demanda que estimulo la creación de una industria<br />
pesquera de consumo humano directo en el país, porque con la misma finalidad requirieron conservas de pescado.<br />
Se instaló, en el Perú la primera planta de procesamiento de conservas, sumando doce al finalizar el conflicto.<br />
Algunos productores peruanos empezaron a aprovechar los desechos de estas actividades para producir harina de<br />
pescado. Paralelamente, el agresivo crecimiento de la industria avícola y porcina en Europa y Estados Unidos generó<br />
una gran demanda por este producto como suplemento para la alimentación de estos animales, dando inicio al desarrollo<br />
de una industria nacional.<br />
Revista Pesca Enero <strong>2018</strong> 16