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consejo economico y socia - cmeyanchama.com Cruz Melchor EYA ...

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Ъ) Reuniones en Río Muni<br />

E/CN. 4/137-1<br />

página 59<br />

215. En Bata, el Relator visitó la zona que había sido separada del resto de la<br />

oiudad por el ex "'residente Macías y que Incluía el Palacio del Gobernador, el<br />

edificio de tele<strong>com</strong>unicaciones y la iglesia y el edificio de la misión católica.<br />

Pudo <strong>com</strong>probar que, aunque aún peimanecía en pie el muro edificado por el Gobierno<br />

anterior, se habían quitado todas las barreras de las entradas y que se podía<br />

circular libremente por la zona. Sin embargo, el Relator vio una barrera en la<br />

carretera que va de Bata a Mongomo, Las iglesias estaban abiertas, así <strong>com</strong>o los<br />

mercados, y había también tiendas que parecían funcionar normalmente. Por otra<br />

parte, parecía haber muy poca gente en la ciudad y muchos edificios parecían<br />

abandonados, con sus persianas cerradas. En los mercados escaseaban al parecer<br />

los alimentos y los que había se vendían a precios sujnamente elevados,<br />

216. En la tarde del б de noviembre de 1979» el Relator hizo una rápida visita<br />

al puerto de Bata, de construcción reciente y bastante extenso. El puerto parecía<br />

estar, sin embargo, <strong>com</strong>pletamente vacío; no viéndose ni barcos ni botes, ni<br />

construcciones ni equipo de ninguna clase en.los muelles. En realidad, daba la<br />

imioresión de no ser utilizado en absoluto.<br />

217. El Relator visitó también en las afueras de la población un parque de cisternas,<br />

donde habló con un pequeño grupo de trabajadores. El parque parecía muy<br />

moderno, pero estaba semidesierto y parecía que era muy escasa la actividad en<br />

él y en sus alrededores. Los trabajadores dijeron, sin embargo, al Relator que<br />

estaba funcionando normalmente. Le dijeron también que tenían conocimiento<br />

directo de varias personas que habían sido detenidas y habían muerto en la cárcel "<br />

durante el régimen anterior. Informaron también al Relator de que, antes del<br />

cambio de Gobierno, era frecuente que pasaran liasta ocho meses sin recibir su<br />

salario y que sobrevivían buscando alimento en la selva.<br />

210. El Relator tuvo ocasión de preguntar acerca de la situación alimentaria en<br />

el campo de Meñung, donde se detuvo para visitar una pequeña escuela. Allí le<br />

dijeron algunas personas del pueblo que s'-s alimentos principales eran las<br />

frutas y las verduras, y entre ellas las bananas, los cocos, las malangas y los<br />

aguacates. Las cabras y otro ganado menor se reservaban para las ocasiones<br />

especiales; la única carne que se <strong>com</strong>ía con cierta frecuencia provenía de la caza<br />

en los bosques de animales pequeños <strong>com</strong>o los puercoespines, los antílopes y los<br />

monos. No había leche para los niños, porque habían matado todas las vacas y<br />

las cabras no daban leche.<br />

219. Yendo a Mongomo el 9 de noviembre de 1979, el,Relator se detuvo brevemente<br />

en un poblado llamado Viuda de Potao, unos cinco kilómetros antes de entrar en el<br />

pueblo. Allí habló largamente con un grupo de aldeanos. Como algunos de ellos<br />

no hablaban español, el Relator recurrió a la interpretación proporcionada por<br />

el'funcionario del protocolo que a<strong>com</strong>pañaba a la misión,<br />

220, Uno de los aldeanos dijo al Relator que había estado trabajando cuatro años<br />

en las plantaciones de cacao de Bioko y que había podido regresar a Río Muni<br />

únicamente porque sus hijos habían muerto. Afirmó que los trabajadores liabían<br />

sido contratados contra su voluntad por intermedio de los jefes tradicionales,<br />

que elegían a cierto número de personas de su poblado; a su juicio, no había manera<br />

de neg-arse, a no ser huyendo, A los trabajadores se les había dicho que permanecerían<br />

dieciocho meses en la isla, pero, pasado ese período, las autoridades<br />

se negaron a dejarlos partir. Al principio sí les pagaban regularmente el salario.

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