13.03.2013 Views

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mermelada y un medicamento contra la diarrea; a<strong>de</strong>más, en<br />

revoltijo, dos potes <strong>de</strong> dulce, un mendrugo gran<strong>de</strong> y otro chico,<br />

un espejo, un peine, fósforos, ceniza, cigarrillos, tabaco, un<br />

cenicero, libros, un calzón, una linterna <strong>de</strong> bolsillo, papel higiénico,<br />

etcétera.<br />

Naturalmente, Henk y Miep fueron acogidos con lágrimas<br />

<strong>de</strong> alegría. Henk, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber arreglado la tronera en la puerta,<br />

se puso en camino para avisar a la policía <strong>de</strong>l robo. Después <strong>de</strong><br />

eso, era su intención hablar con el guardián <strong>de</strong> noche Slagter, que<br />

había <strong>de</strong>jado cuatro palabras para Miep, diciendo que había visto<br />

la puerta estropeada y que había avisado a la policía.<br />

Disponíamos, pues, <strong>de</strong> una media hora para refrescarnos.<br />

Jamás he visto producirse un cambio tan gran<strong>de</strong> en tan poco<br />

tiempo. Después <strong>de</strong> haber rehecho las camas, Margot y yo hicimos<br />

cada cual una visita al W.C.; luego nos cepillamos los dientes, nos<br />

lavamos y nos peinamos. Enseguida puse en or<strong>de</strong>n el dormitorio,<br />

y muy pronto subí hasta el alojamiento <strong>de</strong> los Van Daan. La mesa<br />

estaba ya bien limpia; prepararon el té y el café, hicieron hervir la<br />

leche -iba a ser enseguida la hora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno- y nos pusimos a<br />

la mesa. Papá y Peter estaban ocupados en vaciar el papelero <strong>de</strong><br />

latón y en limpiarlo con agua y cloro.<br />

A las once, ya <strong>de</strong> vuelta Henk, estábamos todos sentados<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la mesa, agradablemente, y, poco a poco,<br />

empezábamos a volver a la normalidad. Henk contó:<br />

Slagter dormía aún, pero su mujer repitió el relato <strong>de</strong> su<br />

marido: al hacer su ronda por los muelles, había <strong>de</strong>scubierto el<br />

agujero <strong>de</strong> la puerta; buscó -por tanto- a un agente, y juntos<br />

recorrieron el inmueble; vendría a ver a Kraler el martes para<br />

contarle lo <strong>de</strong>más. En la comisaría aún no estaban al tanto <strong>de</strong>l<br />

robo; tomaron nota para venir el martes. Al pasar, Henk, se había<br />

<strong>de</strong>tenido en casa <strong>de</strong> nuestro proveedor <strong>de</strong> patatas, que vive muy<br />

cerca <strong>de</strong> aquí, y le había hablado <strong>de</strong>l robo.<br />

Ya lo sé -dijo éste lacónicamente-. Al regresar anoche con mi<br />

mujer, vi un agujero en la puerta. Mi mujer iba a proseguir sin<br />

© Pehuén Editores, 2001.<br />

)116(<br />

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

prestar atención, pero yo saqué mi linterna <strong>de</strong> bolsillo y miré<br />

a<strong>de</strong>ntro. Los ladrones iban a escapar en ese momento. Para mayor<br />

seguridad, preferí no telefonear a la policía. Pensé que era mejor<br />

para uste<strong>de</strong>s. Yo no sé nada, y no me mezclo en nada, pero<br />

sospecho algo.<br />

Henk le agra<strong>de</strong>ció y partió. Este hombre sin duda sospecha<br />

<strong>de</strong> los clientes a quienes son entregadas sus patatas, porque él las<br />

trae siempre a la hora <strong>de</strong>l almuerzo. ¡Un tipo <strong>de</strong>cente!<br />

Henk se fue alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la una; para entonces ya habíamos<br />

terminado <strong>de</strong> lavar los platos. Todo el mundo se fue a dormir:<br />

Me <strong>de</strong>sperté un cuarto para las tres, y noté que Dussel había<br />

<strong>de</strong>saparecido. Aún adormilada, encontré por casualidad a Peter<br />

en el baño, y nos citamos en la oficina.<br />

Me arreglé un poco antes <strong>de</strong> ir:<br />

-¿Quieres arriesgarte hasta el <strong>de</strong>sván <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante?<br />

-me preguntó él.<br />

Accedí, tomé mi almohadón al pasar, y en marcha.<br />

<strong>El</strong> tiempo era espléndido, bien pronto las sirenas comenzaron<br />

a rugir; nosotros no nos<br />

habíamos movido. Peter puso su brazo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> mis<br />

hombros, yo hice otro tanto, y nos quedamos así el uno en los<br />

brazos <strong>de</strong>l otro, muy tranquilos, hasta que Margot nos llamó para<br />

el café <strong>de</strong> las cuatro.<br />

Comimos nuestro pan, bebimos la limonada y gastamos<br />

bromas, como si nada hubiera ocurrido, y todo volvió a quedar<br />

en or<strong>de</strong>n. Por la noche, felicité a Peter por haber sido el más<br />

valeroso <strong>de</strong> todos.<br />

Ninguno <strong>de</strong> nosotros había visto el peligro tan <strong>de</strong> cerca como<br />

la noche anterior. Dios <strong>de</strong>be <strong>de</strong> habernos protegido<br />

particularmente. Reflexiona un momento: la policía ante la puertaarmario,<br />

bajo la luz eléctrica, y nuestra presencia pasó inadvertida.<br />

En caso <strong>de</strong> invasión y <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>o, todos y cada uno<br />

hallarán la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse, pero nosotros, aquí, estamos<br />

paralizados <strong>de</strong> angustia, no sólo por nosotros mismos, sino

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!