You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
comparten su <strong>de</strong>sgracia?<br />
Soy egoísta y cobar<strong>de</strong>. ¿Por qué <strong>de</strong>bo afligirme y pensar<br />
siempre en las peores <strong>de</strong>sgracias hasta gritar <strong>de</strong> miedo? Porque<br />
mi fe, a pesar <strong>de</strong> todo, no es bastante fuerte. Dios me ha dado<br />
más <strong>de</strong> lo que merezco y, sin embargo, cada día sigo acumulando<br />
culpas.<br />
Cuando pienso en mi prójimo, es como para llorar todo el<br />
día. Sólo resta implorar a Dios para que haga un milagro y salve<br />
todavía algunas vidas. ¡con tal <strong>de</strong> que <strong>El</strong> escuche mis plegarias!<br />
Tuya,<br />
ANA<br />
© Pehuén Editores, 2001.<br />
Domingo 2 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1944<br />
Querida Kitty:<br />
Esta mañana al hojear mi diario, me he <strong>de</strong>tenido en algunas<br />
cartas que hablaban <strong>de</strong> mamá, y me sentí aterrada por las palabras<br />
duras que utilicé para ella. Me he preguntado: «<strong>Ana</strong>, ¿viene<br />
verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong> ti ese odio? ¿Es posible?<br />
Estupefacta: con una <strong>de</strong> las hojas en la mano, he tratado <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>scubrir las razones <strong>de</strong> esa cólera, <strong>de</strong> esa especie <strong>de</strong> odio que se<br />
habían apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> mí al punto <strong>de</strong> confiártelo todo.<br />
Porque mi conciencia no se calmará hasta que haya aclarado<br />
contigo estas acusaciones. Olvi<strong>de</strong>mos un momento cómo llegué<br />
a eso.<br />
Sufro y he sufrido siempre <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> mal moral; es<br />
algo así como si, habiendo mantenido mi cabeza bajo el agua,<br />
viera yo las cosas, no tales como son, sino <strong>de</strong>formadas por una<br />
óptica subjetiva; cuando me hallo en ese estado, soy incapaz <strong>de</strong><br />
reflexionar sobre las palabras <strong>de</strong> mi adversario, lo que me permitirá<br />
)76(<br />
EL DIARIO DE ANA FRANK<br />
obrar en armonía con aquel a quien he ofendido o herido con mi<br />
temperamento <strong>de</strong>masiado colérico. Me repliego entonces en mí<br />
misma, sólo veo mi yo, y <strong>de</strong>rramo sobre el papel mis alegrías, mis<br />
burlas y mis pesares, sin pensar más que en mi propia persona.<br />
Este diario tiene mucho valor para mí, porque forma parte <strong>de</strong><br />
mis memorias; sin embargo, en muchas páginas podría añadir:<br />
«Pasado».<br />
Estaba furiosa con mamá, y a veces sigo estándolo. <strong>El</strong>la no<br />
me ha comprendido, es verdad; pero yo, por mi parte, tampoco<br />
la he comprendido a ella. Como me quería <strong>de</strong> veras, me<br />
<strong>de</strong>mostraba su ternura; pero, como yo la colocaba a menudo en<br />
una situación <strong>de</strong>sagradable y, a<strong>de</strong>más, las tristes circunstancias la<br />
habían puesto nerviosa e irritable, ella me reñía... lo que, al fin y al<br />
cabo, era comprensible.<br />
Me lo tomé <strong>de</strong>masiado en serio al sentirme ofendida, al<br />
ponerme insolente y mostrarme mal dispuesta hacia ella, lo que<br />
no podía menos que apesadumbrarla. En el fondo, sólo hay<br />
malentendidos y <strong>de</strong>sacuerdo <strong>de</strong> una parte y <strong>de</strong> la otra. Nos hemos<br />
envenenado mutuamente. Pero eso pasará.<br />
He sido incapaz <strong>de</strong> admitirlo, y me he apiadado <strong>de</strong> mi misma,<br />
lo que es asimismo comprensible. Cuando se tiene un<br />
temperamento tan vivo como el mío, surge la cólera, tras el enojo.<br />
En otro tiempo, antes <strong>de</strong> mi vida antes <strong>de</strong> mi vida enclaustrada,<br />
esta cólera se traducía en algunas palabras vehementes, en algunos<br />
golpecitos <strong>de</strong> pie a espaldas <strong>de</strong> mamá, y con eso me calmaba.<br />
Esa época, en la que, podía provocar fríamente en mamá<br />
una crisis <strong>de</strong> lágrimas, ha sido bien superada. Me he vuelto más<br />
razonable, y, asimismo, mamá está un poco menos nerviosa.<br />
Cuando ella me fastidia, casi siempre me callo, y ella hace otro<br />
tanto, por lo que todo parece marchar mejor. Me es imposible<br />
sentir por mi madre el amor apegado <strong>de</strong> una hija. Me falta tal<br />
sentimiento.