13.03.2013 Views

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

(Enrojeció ligeramente).<br />

-Yo creo en ti, Peter -proseguí-, estoy segura <strong>de</strong> que tienes<br />

carácter y <strong>de</strong> que te abrirás paso en la vida.<br />

Hablamos <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> cosas; más tar<strong>de</strong>, dije a<strong>de</strong>más:<br />

-Sé que, cuando salgamos <strong>de</strong> aquí, tú ya no pensarás en mí.<br />

<strong>El</strong> se exaltó.<br />

-No es verdad, <strong>Ana</strong>. ¡Oh, no! ¡Tú no tienes ningún <strong>de</strong>recho a<br />

pensar eso <strong>de</strong> mí!<br />

Me llamaron.<br />

Papá le ha hablado. Peter me dijo hace un momento:<br />

-Tu padre juzga que esta camara<strong>de</strong>ría pue<strong>de</strong> muy bien terminar<br />

en amor, pero yo le he contestado que los dos cuidaríamos <strong>de</strong><br />

eso.<br />

Papá ha vuelto a <strong>de</strong>cirme que me aparte un poco, y que espacie<br />

mis visitas al cuarto <strong>de</strong> Peter por la noche; pero no pienso hacerlo.<br />

He dicho que, no solamente me gusta la compañía <strong>de</strong> Peter, sino<br />

que, tengo confianza en él; para probárselo, quiero reunirme con<br />

él; si no, mi ausencia sería una prueba <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza.<br />

Naturalmente lo hago.<br />

Entretanto, el drama Dussel también amainó. <strong>El</strong> sábado en<br />

la tar<strong>de</strong>, durante la comida, presentó sus disculpas en excelente<br />

holandés. Van Daan se comportó como un caballero. A Dussel<br />

le <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber llevado un día entero apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> memoria la<br />

lección.<br />

<strong>El</strong> domingo, día <strong>de</strong> su cumpleaños, transcurrió pacíficamente.<br />

Recibió una botella <strong>de</strong> un buen vino (cosecha 1919), por parte<br />

<strong>de</strong> los Van Daan (que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo pudieron obsequiarlo), un<br />

frasco <strong>de</strong> legumbres en escabeche, y una caja <strong>de</strong> hojitas <strong>de</strong> afeitar.<br />

Kraler le regaló un pote <strong>de</strong> mermelada <strong>de</strong> limón, Miep un libro y<br />

<strong>El</strong>li una planta. <strong>El</strong> nos convidó a cada uno con un huevo.<br />

Tuya,<br />

ANA<br />

© Pehuén Editores, 2001.<br />

)124(<br />

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

Miércoles 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />

Querida Kitty:<br />

Primero, las noticias <strong>de</strong> la semana. La política está <strong>de</strong><br />

vacaciones: nada, absolutamente nada que señalar. Empiezo a<br />

convencerme <strong>de</strong> que habrá una invasión <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo,<br />

imposible <strong>de</strong>jar que los rusos se las arreglen solos; por lo <strong>de</strong>más,<br />

ellos tampoco se mueven ya en este momento.<br />

<strong>El</strong> señor Koophuis vuelve a concurrir a la oficina todas las<br />

mañanas. Ha conseguido un nuevo somier para el diván <strong>de</strong> Peter,<br />

así que éste tendrá que hacer un trabajo <strong>de</strong> tapicería, lo cual -<br />

lógicamente- no le entusiasma <strong>de</strong>masiado.<br />

¿Te he dicho que nuestro Muffi ha <strong>de</strong>saparecido? Se esfumó<br />

sin <strong>de</strong>jar rastros, el jueves último. Supongo que ya está en el cielo<br />

<strong>de</strong> los gatos, mientras un aficionado a la carne ha hecho <strong>de</strong> él un<br />

plato <strong>de</strong>licioso. Quizás alguna muchacha se adornará con su piel.<br />

Peter se ha sentido muy afectado.<br />

Des<strong>de</strong> el sábado almorzamos a las once y media; por<br />

economía, el <strong>de</strong>sayuno sólo consta <strong>de</strong> una taza <strong>de</strong> avena; cuesta<br />

aún encontrar legumbres: para el almuerzo tuvimos ensalada<br />

cocida podrida. Ensalada cruda o cocida, espinacas... ése es nuestro<br />

menú; no hay otra cosa, salvo las patatas podridas: ¡algo <strong>de</strong>licioso!<br />

No es menester mucha imaginación para compren<strong>de</strong>r esta<br />

eterna letanía <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sesperación: «¿De qué sirve esta guerra?<br />

¿Por qué los hombres no pue<strong>de</strong>n vivir en paz? ¿Por qué esta<br />

<strong>de</strong>vastación?».<br />

Pregunta comprensible, pero nadie ha encontrado la respuesta<br />

final. En realidad, ¿por qué se construyen en Inglaterra, aviones<br />

cada vez mayores, con bombas cada vez más pesadas y, al mismo<br />

tiempo, casas prefabricadas para la reconstrucción? ¿Por qué se<br />

gastan cada día millones en la guerra y no hay un céntimo<br />

disponible para la medicina, los artistas y los pobres?<br />

¿Por qué hay hombres que sufren hambre, mientras que en<br />

otras partes <strong>de</strong>l mundo los alimentos sobran y se pudren? ¿Por

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!