13.03.2013 Views

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

El Diario de Ana Frank

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

fresca y bienhechora... Era <strong>de</strong>licioso, infinitamente <strong>de</strong>licioso...<br />

En ese instante me <strong>de</strong>sperté. Su mejilla estaba aún contra la<br />

mía, y seguía sintiendo sus ojos morenos que miraban hasta el<br />

fondo <strong>de</strong> mi corazón, tan profundamente que él podía leer en<br />

ellos cuánto lo había amado y cuánto lo amo todavía. Mis ojos se<br />

llenaron <strong>de</strong> lágrimas ante la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> haberle perdido <strong>de</strong> nuevo,<br />

pero al mismo tiempo me regocijó la certidumbre <strong>de</strong> que aquel<br />

Peter sigue siendo mi predilecto y lo será siempre.<br />

Es curioso notar cuántas imágenes concretas me acu<strong>de</strong>n<br />

durante el sueño. Una vez vi a Ani (mi otra abuela) tan claramente<br />

ante mí, que pu<strong>de</strong> distinguir en su piel las gruesas arrugas<br />

aterciopeladas. Enseguida se me apareció abuelita como ángel<br />

guardián; tras ella, Lies, que representa para mí el símbolo <strong>de</strong> la<br />

miseria <strong>de</strong> todas mis amigas y <strong>de</strong> todos los judíos. Cuándo rezo<br />

por ella, rezo por todos los judíos y por todos los <strong>de</strong>samparados...<br />

¡Y ahora, Peter, mi querido Peter! Nunca antes, se me había<br />

aparecido tan claramente. Lo he visto ante mí. No necesito una<br />

fotografía suya. Lo veo. ¡No puedo verlo mejor!<br />

Tuya,<br />

ANA<br />

© Pehuén Editores, 2001.<br />

Viernes 7 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1944<br />

Querida Kitty:<br />

¡Qué tonta soy! Me he olvidado completamente <strong>de</strong> contarte<br />

las historias <strong>de</strong> mis otros admiradores.<br />

Cuando era muy chica -eso data <strong>de</strong>l jardín infantil- le tomé<br />

simpatía a Karel Samson. Su padre había fallecido, y vivía con su<br />

madre en casa <strong>de</strong> una tía. Robby, el primo <strong>de</strong> Karel. Yo no prestaba<br />

atención a la belleza, y durante muchos años quise mucho a Karel.<br />

jugábamos siempre juntos, pero fuera <strong>de</strong> eso, mi amor no halló<br />

reciprocidad. Enseguida, Peter Wessel apareció en mi camino, y<br />

aunque <strong>de</strong> un modo muy infantil me enamoré <strong>de</strong> él. Peter también<br />

)79(<br />

EL DIARIO DE ANA FRANK<br />

me encontraba simpática, y, durante todo un verano, fuimos<br />

inseparables. Cuando pienso en ello, nos veo todavía atravesar las<br />

calles <strong>de</strong> la mano, él con su traje <strong>de</strong> algodón blanco, yo con un<br />

corto vestido <strong>de</strong> verano. Al término <strong>de</strong> las vacaciones, al regreso<br />

a las clases, él había pasado a la escuela secundaria, y yo estaba<br />

todavía con los pequeños. Venía a buscarme a la escuela, o bien<br />

yo iba a buscarle a la suya. Peter Wessel era la imagen misma <strong>de</strong> la<br />

belleza, alto, <strong>de</strong>lgado, con un rostro serio, calmo e inteligente.<br />

Tenía cabellos negros y ojos castaños magníficos, tez mate, mejillas<br />

tersas y nariz puntiaguda. Me enloquecía su risa, que le daba un<br />

aspecto audaz <strong>de</strong> muchacho travieso. Luego me fui al campo para<br />

las vacaciones. Entretanto, Peter se había mudado, para ir a vivir<br />

con un compañero mucho mayor que él.<br />

Este sin duda le hizo notar que yo no era todavía más que<br />

una mocosa. Resultado: Peter me <strong>de</strong>jó. Yo lo amaba a tal punto,<br />

que no podía resignarme, y no me <strong>de</strong>sprendía <strong>de</strong> él; hasta el día<br />

en que comprendí que, si me empecinaba así por más tiempo, me<br />

tomarían por una buscona. Pasaron los años, Peter tenía amigas<br />

<strong>de</strong> su edad, y ya no se tomaba el trabajo <strong>de</strong> saludarme; pero yo no<br />

podía olvidarlo. En el liceo judío, muchos muchachos <strong>de</strong> mi clase<br />

se habían enamorado <strong>de</strong> mí; eso me halagaba, pero sin causarme<br />

la menor impresión. Luego fue Harry quien se prendó <strong>de</strong> mí,<br />

más seriamente, pero, como ya lo he dicho, nunca volví a<br />

enamorarme.<br />

Según un dicho popular, las heridas se curan con el tiempo, y<br />

así solía suce<strong>de</strong>rme. Creí haber olvidado a Peter Wessel, pensando<br />

que ya no me impresionaba. Sin embargo, su recuerdo vivía tan<br />

fuerte en mí, en mi subconsciente, que a veces me he sentido<br />

celosa <strong>de</strong> sus otras amigas, y por esta razón ya no lo encontraba<br />

tan atractivo. Esta mañana he comprendido que nada cambió<br />

entre nosotros; al contrario, mi amor por él ha crecido y madurado<br />

conmigo. Ahora veo bien que Peter <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> juzgarme muy niña<br />

para él; pero eso no me impedía sufrir por su olvido total. Des<strong>de</strong><br />

que su rostro se me ha aparecido tan claramente, tengo la certeza

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!