En vigilante espera - Acción Cultural Cristiana
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¿<strong>En</strong>tretenimiento o compromiso?<br />
Tal vez el presente titular debería titularse con más exactitud «Intereses, justicia<br />
y responsabilidad»; porque cuanto queremos subrayar es que, cuando en la llamada<br />
«lucha por la justicia» lo que prima son los intereses privados o de grupo,<br />
difícilmente el resultado suele ser la justicia, uno de cuyos atributos es la universalidad<br />
(que abarque a todos); ya que los intereses suelen ser encontrados y, a veces,<br />
imposibles de reconciliar.<br />
De ahí que una de las responsabilidades primeras de toda persona que lealmente<br />
se preocupe de hacer justicia sea buscar y proponer metas y objetivos<br />
comunes que superen los intereses particulares, ahondando para ello más en la<br />
naturaleza de la persona humana, para superar intereses superficiales hasta llegar<br />
a las auténticas necesidades humanas, que resultan ser con frecuencia de tipo espiritual,<br />
como la fraternidad, la vida compartida, el respeto y el amor mutuo, el<br />
seguimiento de la propia vocación, etc.<br />
Nos parece a nosotros, pues, que la causa del malestar y de la conflictividad<br />
y violencia de la sociedad actual es que lo que la mueve son «intereses» diversos<br />
de grupos y personas y no un ideal de justicia.<br />
Y esto sin que neguemos que algunos o muchos intereses coinciden con<br />
auténticos derechos humanos. Es evidente que el interés de los parados por trabajar<br />
coincide con el derecho que tienen al trabajo, y el interés de los habitantes<br />
de las chabolas coincide con su derecho a una vivienda digna. <strong>En</strong> estos casos lo<br />
que distingue la justicia del interés es cuestión de acento en la intención con que<br />
se lucha. Puedo luchar porque «a mí» me conviene adquirir tal bien o porque yo,<br />
y conmigo todos los demás, estoy obligado a vivir con dignidad, dignidad que los<br />
otros deben, a su vez, respetar. <strong>En</strong> este supuesto mi lucha será solidaria y duradera<br />
hasta conseguir que todos adquieran los derechos por los que yo lucho o que<br />
ya adquirí.<br />
Quienes son testigos de la actitud actual, en relación con los emigrantes<br />
extranjeros, de muchos españoles que fueron emigrantes en Francia o Alemania<br />
hace 25 ó 30 años, comprenden con facilidad lo que queremos decir.<br />
Todas estas elucubraciones –si así quieren calificarlas– nos las han sugerido<br />
diversos hechos. Manifestemos algunos:<br />
1. <strong>En</strong> Madrid, en los últimos meses, ha habido multitud de manifestaciones:<br />
contra la Otan, a favor de los insumisos, contra la droga, por la defensa del aceite<br />
y del olivo, contra el paro, contra la situación de los presos, contra la globali-<br />
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