SEIS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA Jean Piaget - Colegio de la Loza
SEIS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA Jean Piaget - Colegio de la Loza
SEIS ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA Jean Piaget - Colegio de la Loza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
diante un egocentrismo inconsciente e integral, mientras<br />
que los progresos <strong>de</strong> <strong>la</strong> inteligencia sensorio-motriz <strong>de</strong>sembocan<br />
en <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> un universo objetivo, en<br />
el cual el propio cuerpo aparece como un elemento entre<br />
los <strong>de</strong>más, y al cual se opone <strong>la</strong> vida interior, localizada<br />
en ese cuerpo propio.<br />
Cuatro procesos fundamentales caracterizan esta revolución<br />
intelectual llevada a cabo durante los dos primeros<br />
años <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia: se trata <strong>de</strong> <strong>la</strong>s construcciones<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s categorías <strong>de</strong>l objeto y el espacio, <strong>de</strong> <strong>la</strong> causalidad<br />
y <strong>de</strong>l tiempo, todas el<strong>la</strong>s a título, naturalmente, <strong>de</strong> categorías<br />
prácticas o <strong>de</strong> acción pura, pero aún no <strong>de</strong> nociones<br />
<strong>de</strong>l pensamiento.<br />
El esquema práctico <strong>de</strong>l objeto es <strong>la</strong> permanencia<br />
sustancial atribuida a los cuadros sensoriales, y es pues,<br />
<strong>de</strong> hecho, <strong>la</strong> creencia según <strong>la</strong> cual una figura percibida<br />
correspon<strong>de</strong> a «algo» que sigue existiendo aún cuando<br />
no se perciba. Pero resulta fácil <strong>de</strong>mostrar que durante<br />
los primeros meses el <strong>la</strong>ctante no percibe los objetos propiamente<br />
dichos. El <strong>la</strong>ctante reconoce algunos cuadros<br />
sensoriales familiares, c<strong>la</strong>ro está, pero el hecho <strong>de</strong> reconocerlos<br />
cuando están presentes no equivale <strong>de</strong> ningún<br />
modo a situarlos en alguna parte cuando se encuentran<br />
fuera <strong>de</strong>l campo perceptivo. El <strong>la</strong>ctante reconoce, en particu<strong>la</strong>r,<br />
a <strong>la</strong>s persona y sabe que gritando hará que su<br />
madre vuelva <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse ido: pero esto no prueba<br />
tampoco que el <strong>la</strong>ctante le atribuya un cuerpo existente<br />
en el espacio cuando no <strong>la</strong> ve. De hecho cuando el<br />
<strong>la</strong>ctante empieza a compren<strong>de</strong>r lo que ve no presenta,<br />
al principio, ninguna conducta <strong>de</strong> búsqueda cuando se<br />
le cubren los <strong>de</strong>seados juguetes con un pañuelo, aun<br />
cuando haya seguido con <strong>la</strong> vista todo lo que se hacía.<br />
A continuación el <strong>la</strong>ctante buscará el objeto escondido,<br />
pero sin tener en cuenta sus <strong>de</strong>sp<strong>la</strong>zamientos sucesivos,<br />
como si cada objeto estuviera re<strong>la</strong>cionado con una<br />
situación <strong>de</strong> conjunto y no fuera un móvil in<strong>de</strong>pendiente.