07.05.2013 Views

descargar nº 3-4 / 2009 - Sociedad Chilena de Salud Mental

descargar nº 3-4 / 2009 - Sociedad Chilena de Salud Mental

descargar nº 3-4 / 2009 - Sociedad Chilena de Salud Mental

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Eugène Eyraud (1820-1868), <strong>de</strong> la Congregación <strong>de</strong> los<br />

Pères du Saint Esprit, que salió <strong>de</strong> Chile para su misión<br />

en 1862 (6).<br />

Girard habla también <strong>de</strong>l carácter sacrificial <strong>de</strong> las revoluciones<br />

políticas, que culmina a menudo con la muerte<br />

violenta <strong>de</strong> personajes consi<strong>de</strong>rados hasta su estallido<br />

como sagrados. La revolución francesa nos da un ejemplo<br />

<strong>de</strong> ello con la <strong>de</strong>capitación <strong>de</strong>l rey Luis XVI, guillotinado<br />

en 1793 en la actual plaza <strong>de</strong> la Concordia <strong>de</strong> Paris. La<br />

actitud <strong>de</strong> la muchedumbre que asistió a este sacrifico<br />

indignó a Philippe Pinel, el fundador <strong>de</strong> la psiquiatría, que<br />

estaba presente al pie <strong>de</strong>l patíbulo como guardia nacional.<br />

Resulta paradójico que el monumento que se escogió<br />

como neutral para apaciguar la plaza sea el obelisco que<br />

en el templo <strong>de</strong> Tebas celebraba la gloria <strong>de</strong> un rey-sagrado,<br />

el faraón Ramsés II.<br />

VII. Del sacrificio <strong>de</strong> Abraham<br />

a la con<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l suicidio<br />

Las tres religiones monoteístas, llamadas por ello abrahámicas,<br />

el Judaismo, el Cristianismo y el Islam, celebran lo<br />

que curiosamente se llama sacrificio <strong>de</strong> Abraham, según<br />

cuentan tanto la Biblia como el Corán, ya que la víctima<br />

humana que por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Dios este patriarca iba a inmolar<br />

no era él mismo sino su hijo Isaac. Afortunadamente<br />

Dios, que sólo le había dado tal or<strong>de</strong>n para probar su fe,<br />

hizo interrumpir el gesto por un ángel. Esta escena ha<br />

dado lugar a una producción artística tan innumerable<br />

como el sacrificio <strong>de</strong> Ifigenia. En nuestra época los mahometanos<br />

conmemoran el gesto <strong>de</strong> Abraham sacrificando<br />

cor<strong>de</strong>ros según un riguroso ritual que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> plantear<br />

problemas en ciuda<strong>de</strong>s como París.<br />

El nacimiento <strong>de</strong>l cristianismo va a provocar largas discusiones<br />

sobre la significación <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Cristo por<br />

crucifixión, muerte reservada en el mundo romano a los<br />

criminales. Se ha interpretado la muerte <strong>de</strong> Jesús, hijo <strong>de</strong><br />

Dios hecho hombre, como un auto sacrificio para salvar la<br />

humanidad <strong>de</strong>l pecado original. Pero esta interpretación<br />

podía para la Iglesia primitiva llevar a errores o incluso a<br />

herejías. Se ha publicado hace poco un manuscrito copto,<br />

traducción <strong>de</strong> uno griego más antiguo, El Evangelio<br />

<strong>de</strong> Judas (4) que muestra que algunos <strong>de</strong> los primeros<br />

cristianos pensaban que Judas no era culpable <strong>de</strong> haber<br />

traicionado a Jesús , castigándose <strong>de</strong> ello por el suicidio,<br />

sino que sólo había cumplido con la voluntad <strong>de</strong> Cristo<br />

<strong>de</strong> sacrificarse.<br />

Esta interpretación ha podido, durante los primeros siglos<br />

<strong>de</strong>l cristianismo en Occi<strong>de</strong>nte incitar a los recién convertidos<br />

a buscar la muerte como mártires, incluso provocando<br />

las autorida<strong>de</strong>s paganas para hacerse crucificar. Lo mismo<br />

ocurrió en Japón en el siglo XVII, en que los conversos<br />

aceptaron como un martirio sacrificial que los i<strong>de</strong>ntificaba<br />

a Cristo la crucifixión impuesta por el shogun.<br />

Pero ya en el siglo V, en el momento en que el cristianismo<br />

se convertía en la religión oficial <strong>de</strong>l Imperio Romano,<br />

San Agustín (354- 430), pagano convertido, había <strong>de</strong>clarado<br />

que el tiempo <strong>de</strong> los mártires pertenecía al pasado,<br />

con<strong>de</strong>nando el hecho <strong>de</strong> darse o <strong>de</strong> hacerse dar voluntariamente<br />

la muerte (el homicidio <strong>de</strong> sí mismo sólo se<br />

nombró suicidio en el siglo XVIII, cuando el abate Prévost<br />

(1697-1763), el autor <strong>de</strong> Manon Lescaut, emplea por primera<br />

vez esta palabra). Las iglesias cristianas con<strong>de</strong>naron<br />

la muerte voluntaria privando al suicida <strong>de</strong> un entierro<br />

religioso, con la excepción <strong>de</strong> la locura, en la que el ser<br />

humano pier<strong>de</strong> por la alienación mental su libre albedrío.<br />

Se establece así una diferencia radical entre dos formas<br />

<strong>de</strong> muerte violenta, una prohibida como el suicidio, en el<br />

que el sujeto se mata a sí mismo, y otra permitida e incluso<br />

recomendada, en la que el sujeto mata otros hombres<br />

en nombre <strong>de</strong> Dios sacrificando su vida, especialmente en<br />

las guerras entre comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> religiones distintas o<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellas. Estas “guerras <strong>de</strong> los dioses” son siempre<br />

<strong>de</strong> una violencia extrema, como lo <strong>de</strong>muestra <strong>de</strong>sgraciadamente<br />

la actualidad.<br />

El 10 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 680 <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cristo, Yazid, el califa<br />

omeya, mató a Ali, el nieto <strong>de</strong> Mahoma. Esta muerte,<br />

consi<strong>de</strong>rada por parte <strong>de</strong> los musulmanes como un sacrificio,<br />

se conmemora aún en nuestros días con ceremonias<br />

en las que los participantes se infligen castigos violentos.<br />

Ha provocado este crimen el cisma entre chiitas y sunitas<br />

y es el origen <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los llamados “atentadossuicidas”<br />

actuales, en que el autor miembro <strong>de</strong> una co-<br />

168<br />

PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL <strong>2009</strong>, XXVI, Nº 3 - 4 , 163 - 171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!