Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La información relevada en el marco <strong>de</strong>l presente estudio es coinci<strong>de</strong>nte con <strong>las</strong><br />
conclusiones <strong>de</strong> dicha investigación. Con un mismo o muy similar cuadro <strong>de</strong> carencias<br />
materiales, hay <strong>familias</strong> que mantienen activa su capacidad <strong>de</strong> respuesta y expresan<br />
confianza en que lograrán un futuro mejor, así como otras que revelan <strong>de</strong>sesperanza y no<br />
perciben que su acción pueda lograr un cambio en la situación.<br />
En general, en el conjunto <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> entrevistadas es posible encontrar cierta<br />
relación entre esa percepción y el grado <strong>de</strong> cohesión familiar <strong>de</strong>l núcleo. Es por ello, que a<br />
los efectos <strong>de</strong>l análisis se han agrupado <strong>las</strong> diversas situaciones en seis categorías que<br />
conjugan simultáneamente, el grado <strong>de</strong> esperanza o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperanza que manifiestan y el<br />
grado <strong>de</strong> cohesión o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sestructuración o conflicto al interior <strong>de</strong>l núcleo.<br />
Con respecto a la primera variable, se distinguen tres situaciones: una primera,<br />
cuando claramente se expresa confianza y optimismo, aunque sea mo<strong>de</strong>rado; una<br />
segunda, cuando existe <strong>de</strong>sesperanza, <strong>de</strong>sánimo y carencia <strong>de</strong> proyectos; y una tercera,<br />
intermedia entre <strong>las</strong> anteriores, en la que existe pesimismo, pero se mantiene la<br />
esperanza <strong>de</strong> un cambio favorable y se están realizando acciones <strong>para</strong> lograrlo. En<br />
relación con la segunda variable se distinguen dos situaciones, según que el núcleo<br />
familiar presente una razonable integración o, por el contrario, evi<strong>de</strong>ncie falta <strong>de</strong> cohesión,<br />
<strong>de</strong>sestructuración o conflicto.<br />
La distribución <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> entrevistadas entre <strong>las</strong> seis categorías así<br />
conformadas muestra <strong>las</strong> características que se presentan a continuación.<br />
Un 36% <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> entrevistadas tienen un núcleo familiar razonablemente<br />
integrado, a la vez que expresan expectativas <strong>de</strong> cambio favorable. Entre <strong>las</strong> <strong>familias</strong> que<br />
resi<strong>de</strong>n en asentamientos o provienen <strong>de</strong> ellos, la participación <strong>de</strong> esta categoría disminuye<br />
al 27%, en tanto que se eleva al 45% entre <strong>las</strong> restantes localizaciones.<br />
Un 28% <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> entrevistadas conforman núcleos integrados y expresan<br />
pesimismo pero no resignación, pasividad o <strong>de</strong>sorientación. Nuevamente, la proporción es<br />
más baja -un 23%- entre <strong>las</strong> que resi<strong>de</strong>n en asentamientos o provienen <strong>de</strong> ellos, y más alta<br />
-un 33%- <strong>para</strong> <strong>las</strong> restantes localizaciones.<br />
El 11% <strong>de</strong>l total conforman <strong>familias</strong> integradas y manifiestan sentimientos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>saliento, falta <strong>de</strong> expectativas y no saben qué hacer <strong>para</strong> salir <strong>de</strong> la situación. Se ubican<br />
en esta categoría un 12% <strong>de</strong> <strong>las</strong> que resi<strong>de</strong>n en asentamientos o provienen <strong>de</strong> ellos, y un<br />
11% <strong>de</strong> <strong>las</strong> correspondientes a otras localizaciones.<br />
Un 15% <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> evi<strong>de</strong>ncian falta <strong>de</strong> cohesión familiar y son pesimistas<br />
respecto a la posibilidad <strong>de</strong> obtener mejoras. Representan un 19% entre <strong>las</strong> que viven en<br />
asentamientos o provienen <strong>de</strong> ellos y un 11% entre <strong>las</strong> que resi<strong>de</strong>n en otro tipo <strong>de</strong> barrios.<br />
Finalmente, un 10% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>las</strong> familiar entrevistadas no tienen cohesión familiar<br />
ni esperanza, por lo que su situación muestra los niveles más altos <strong>de</strong> vulnerabilidad. La<br />
totalidad <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>familias</strong> que se ubican en esta categoría resi<strong>de</strong>n en asentamientos,<br />
representando el 19% <strong>de</strong> <strong>las</strong> que viven en los mismos.<br />
108