07.05.2013 Views

Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal

Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal

Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Los</strong> dos hijos mayores <strong>de</strong> Luis Alberto (57) y Rosario (52), padres <strong>de</strong> 4 hijos, tienen<br />

17 y 15 años y han comenzado a trabajar en el mercado en tareas <strong>de</strong> carga y <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong><br />

merca<strong>de</strong>rías. Viven en Montevi<strong>de</strong>o. Uno <strong>de</strong> ellos cursó hasta 6o. año. "Iba a hacer el liceo<br />

-afirma su madre- pero como tuvo faltas el año pasado lo <strong>de</strong>jó. Se puso a trabajar y le gustó<br />

el trabajo, le gusta tener su plata; a<strong>de</strong>más tiene un vicio medio bravo que es el cigarrillo. Yo<br />

no le puedo pagar ese vicio y el padre tampoco, entonces tiene que trabajar". El que tiene<br />

15 años, tuvo algunos problemas en la escuela, le diagnosticaron un retraso, razón por la<br />

cual recibe una pensión. Cursó hasta 4o año escolar. "Ahora no quiere ir a la escuela<br />

común, me está pidiendo <strong>para</strong> ir a la nocturna, pero con todos estos problemas que están<br />

pasando, yo soy medio celosa y no sé si haría bien en <strong>de</strong>jarlo ir." Refiriéndose a los<br />

momentos más difíciles por los que atravesó su familia, Rosario afirma "...fue en ese<br />

momento en que los niños eran chicos y que uno tenía que estar pensando en comprar<br />

cosas <strong>para</strong> ellos. Ahora, al contrario, ellos ya están gran<strong>de</strong>s y trabajan <strong>para</strong> sus gastos,<br />

<strong>para</strong> sus cosas, y ya nosotros respiramos un poquito"..."Puedo poner <strong>las</strong> manos en el fuego<br />

por ellos, nos están dando un momento <strong>de</strong> felicidad como nosotros les brindamos a ellos<br />

cuando eran chicos. Son como todos los adolescentes, pero son muy compañeros."<br />

Ramón (43) y Nélida (41), tienen 5 hijos y últimamente vive con ellos la novia <strong>de</strong>l hijo<br />

mayor. Vivieron 19 años en la Argentina y regresaron al país hace 4 años, don<strong>de</strong> están<br />

volviendo a construir su vivienda en un asentamiento <strong>de</strong> Montevi<strong>de</strong>o, y luchando <strong>para</strong><br />

obtener una inserción laboral que les permita sostener a su familia. <strong>Los</strong> dos hijos mayores,<br />

<strong>de</strong> 21 y 18 años, abandonaron sus estudios y están trabajando en una empresa <strong>de</strong> herrería<br />

en la que luego ingresó también su padre. "Cuando salimos <strong>de</strong> allá, salimos convencidos<br />

que acá había que venir a luchar y a empezar <strong>de</strong> vuelta, entonces ellos ya vinieron con la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ponerse a trabajar." Ramón explica <strong>las</strong> razones por <strong>las</strong> que no le genera mayor<br />

preocupación que sus hijos no hayan continuado sus estudios: "El mayor había hecho dos<br />

años allá <strong>de</strong> lo que vendría a ser la UTU, pero no quiso seguir más nada. Esto es un poco<br />

tradición, obligamos hasta cierto límite, pero si se sabe que no les va a dar, no los vamos a<br />

obligar a que hagan algo que <strong>de</strong>spués uno mismo pue<strong>de</strong> llegar a arrepentirse. Yo tengo dos<br />

gran<strong>de</strong>s satisfacciones, una <strong>de</strong> el<strong>las</strong> es la familia que tengo y la otra es que mis hijos a<br />

veces pue<strong>de</strong>n ser medios rebel<strong>de</strong>s, medio mal llevados, pero son <strong>de</strong>rechos, ninguno ha<br />

caído en la droga ni nada <strong>de</strong> eso, no me tiraron a nada raro."<br />

El hijo <strong>de</strong> Hugo y Mirtha, vecinos <strong>de</strong> Santa Lucía, ya antes mencionados, tiene 17<br />

años y ha comenzado a trabajar, pero por ahora no ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ir al liceo. "Va <strong>de</strong> mañana<br />

al Liceo y <strong>de</strong> tar<strong>de</strong> trabaja con un vecino -cuenta Mirtha-, es <strong>para</strong> hacerse la plata <strong>para</strong> él,<br />

<strong>para</strong> <strong>las</strong> salidas, <strong>para</strong> comprarse alguna ropa, porque el sueldo nuestro no da <strong>para</strong> todo,<br />

<strong>para</strong> estar dándole dinero, no podés. Sale a los bailecitos, tiene una dragona"..."Está<br />

entusiasmado con el trabajo, pero <strong>de</strong>jar el Liceo, no. Si fuera un trabajo <strong>de</strong> todo el día, tal<br />

vez se justifica, pero <strong>para</strong> estar durmiendo toda la mañana acá, no. Por lo menos algo<br />

apren<strong>de</strong>. A él le gusta también el Liceo, pero si quiere llegar a alguna carrera o algo ya no<br />

se pue<strong>de</strong>, uno necesita mucho dinero."<br />

A Domingo (42), <strong>de</strong>socupado luego <strong>de</strong> haber perdido su trabajo en una fábrica en<br />

Santa Lucía, le gustaría que sus hijas y yernos trabajaran y contribuyeran así a mejorar la<br />

situación <strong>de</strong> su familia. La hija mayor, su compañero y una pequeña hija viven con ellos<br />

42

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!