Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algún tiempo. Ninguno <strong>de</strong> los dos tiene trabajo, por lo que no se han podido<br />
in<strong>de</strong>pendizar. Últimamente, el novio <strong>de</strong> la segunda hija se ha integrado también al núcleo<br />
familiar. Ninguno <strong>de</strong> ellos aporta <strong>recursos</strong> regularmente. Zulma (44) ha instalado un<br />
almacén en la vivienda, <strong>para</strong> cuya atención recurre en algunos momentos a sus hijas. Con<br />
los <strong>ingresos</strong> que el almacén les proporciona logran subsistir. Zulma justifica la situación <strong>de</strong><br />
sus hijas y sus compañeros, consi<strong>de</strong>rando que tratan <strong>de</strong> conseguir trabajo y no encuentran.<br />
Domingo reflexiona: "Como po<strong>de</strong>r podrían estar trabajando, pero no se los exigimos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
chicas y <strong>de</strong>spués es más difícil que agarren <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s. Cuando necesiten, capaz que<br />
salen.... Peor mientras tengan al padre y la madre... Si ellos consiguieran trabajo, ni hablar<br />
que la situación mejoraría"<br />
Ya se ha visto también como Juan, el vecino <strong>de</strong> Cerros Azules, hablaba <strong>de</strong> la<br />
tensión que le genera compren<strong>de</strong>r <strong>las</strong> dificulta<strong>de</strong>s que los hijos encuentran <strong>para</strong> trabajar y,<br />
al mismo tiempo, percibir que ya no está en situación como <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r mantenerlos.<br />
En los casos <strong>de</strong> madres jefas <strong>de</strong> hogar comprendidos en el estudio, los hijos -en<br />
particular los varones- se transforman tempranamente en puntales <strong>para</strong> el sostenimiento <strong>de</strong>l<br />
hogar. A pesar <strong>de</strong> ello, también se constata en estos casos que <strong>las</strong> madres y <strong>las</strong> hermanas<br />
mujeres mantienen una fuerte preocupación por brindarles oportunida<strong>de</strong>s <strong>para</strong> que puedan<br />
seguir estudiando o mejorando sus posibilida<strong>de</strong>s futuras.<br />
Selva, hablando <strong>de</strong> su hijo mayor que tiene 20 años, dice: "Él es todo <strong>para</strong> la casa,<br />
todo. No es un chiquilín que le guste ponerse todo lo que gana encima, no. Él paga el<br />
teléfono, paga la luz, paga el agua, y si se necesita comprar algo <strong>para</strong> la casa, lo compra<br />
también. Acá ponemos toda la plata. Mi hija, la segunda, está cuidando dos nenas y con lo<br />
que gana, aporta también."<br />
e. La aceptación <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>sventajosas<br />
En otros casos, los entrevistados se vieron forzados a aceptar condiciones <strong>de</strong><br />
trabajo <strong>de</strong>sfavorables <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r mantener un ingreso o viven un proceso <strong>de</strong> adaptación a<br />
un trabajo inestable e incierto.<br />
José tiene 43 años; empezó a trabajar a los 15 años en Salto -su ciudad natal- como<br />
repartidor en una barraca <strong>de</strong> cueros y cereales. De allí en más, trabajó toda su vida. Se vino<br />
a Montevi<strong>de</strong>o a trabajar con un cuñado en la construcción y allí conoció a Dominga, su<br />
actual esposa, con la que tiene 4 hijos. Trabajó muchos años en la construcción y luego en<br />
la estiba en el Puerto. "Estuve 6 años allí, había mucho laburo, había muchas<br />
oportunida<strong>de</strong>s, muchos premios, yo gané algunos. Trabajando en la nocturna me hacía<br />
como dos o tres jornales más que en la construcción. Había días que yo entraba un lunes y<br />
volvía como a la semana, porque seguía en la rotativa. Después que salí <strong>de</strong>l puerto, acá<br />
ando, hace como dos o tres años que no he agarrado empleo estable. Ahora agarro<br />
changas en el mercado mo<strong>de</strong>lo, en un camión <strong>de</strong> leña; yo voy y me presento si falta un<br />
peón o changador, entonces me llevan. Ahora mermó mucho, antes salían muchas changas<br />
así, dos o tres veces por semana; en este tiempo hay días que no se agarra nada, nada,<br />
43