Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
Los recursos de las familias urbanas de bajos ingresos para ... - Cepal
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
quisiera creer. He estado abajo y he estado arriba y sé que llegar arriba no es difícil, lo difícil<br />
es mantenerse. Eso ya lo aprendí y me costó. Estas cosas son por rachas, por<br />
temporadas. Lo único malo es que yo ahora me encuentro cansado, anímicamente estoy<br />
agotado, no es como antes, ya no puedo casi ni trabajar ocho horas. Mayormente, es lo<br />
anímico lo que me trae abajo, porque sin creerme más que nadie, estábamos bien,<br />
trabajábamos bien, influíamos en el trabajo que teníamos, y <strong>de</strong> buenas a primeras pasamos<br />
a ser nada y a no po<strong>de</strong>r siquiera sobrevivir."<br />
En los dos últimos casos, la <strong>de</strong>sesperanza y el <strong>de</strong>sánimo se asocian a la vivencia <strong>de</strong><br />
la pérdida <strong>de</strong> una situación mejor, que cambia abruptamente y se percibe difícil <strong>de</strong><br />
recuperar; en el primer caso, se agrega la frustración generada por no haber podido cumplir<br />
<strong>las</strong> metas trazadas.<br />
iv. Con pocas expectativas, pero unidos<br />
Sergio -<strong>de</strong> Ciudad Vieja- quien perdió el trabajo que <strong>de</strong>sempeñó durante 12 años en<br />
una empresa constructora y ahora trabaja por su cuenta, junto con su esposa Susana<br />
parecen creer que los buenos tiempos difícilmente volverán. La cooperación entre ellos les<br />
ha ayudado a enfrentar mejor estos cambios. "<strong>Los</strong> mejores momentos pasaron cuando yo<br />
tenía un trabajo estable", sostiene Sergio. Su esposa lo reafirma diciendo: “Uno tenía la<br />
tranquilidad <strong>de</strong> que el ingreso era seguro todos los meses; ahora los años pasan y cada vez<br />
es más difícil, porque <strong>para</strong> los tra<strong>bajos</strong> estables pi<strong>de</strong>n hasta cierta edad, <strong>de</strong>spués no los<br />
quieren tan mayores, y él ya tiene más <strong>de</strong> 30." Sergio agrega luego: "Nosotros nos<br />
combinamos bien y va marchando; <strong>de</strong> alguna manera siempre nos vamos arreglando. En<br />
este momento, que ella sale a trabajar, yo me quedo y cuando ella vuelve, yo salgo.<br />
Hacemos un equipo. Nos hemos consultado uno al otro y siempre resolvemos entre los<br />
dos. Nunca hacemos nada sin consultarnos. En eso nos llevamos bien, hablamos y si nos<br />
parece a los dos que está bien, lo hacemos."<br />
Rosario -<strong>de</strong> La Chacarita- por su parte, centra los momentos buenos en el<br />
nacimiento y la crianza <strong>de</strong> sus hijos, y en ellos <strong>de</strong>posita todas sus expectativas. Su marido<br />
siempre ha tenido trabajo inestable y nada les hace suponer que esto vaya a cambiar ni<br />
expresan tener ningún proyecto en ese sentido. "Etapas buenas fue cuando tuve mis hijos -<br />
afirma Rosario-, etapa mala diría que ha sido siempre. Cuando nacieron los bebés fueron<br />
los momentos más bonitos, más alegres, <strong>de</strong>spués etapas ma<strong>las</strong> creo que nunca <strong>las</strong> he<br />
podido superar. Ahora diría que estoy bien, porque tengo a mis hijos conmigo, tengo un<br />
compañero. Él es bueno, es una persona que ha tenido sus momentos, sus sufrimientos,<br />
pero al mismo tiempo es comprensivo. Con sacrificios hemos logrado lo que hemos querido<br />
entre los dos, hemos criado a los chiquilines, porque como quién dice, él los crió (no es su<br />
padre biológico). Dentro <strong>de</strong> nuestra pobreza, siempre les ha dado el bienestar a los chicos,<br />
y eso es muy importante"..."Me gustaría irme a un lugar don<strong>de</strong> tenga un terreno gran<strong>de</strong><br />
<strong>para</strong> po<strong>de</strong>r plantar, criar animales, que no sea tan encerrado. Una casa don<strong>de</strong> mis hijos<br />
tengan <strong>para</strong> hacerse su pieza, que vivan al lado mío, no <strong>de</strong>jarlos que se me vayan. El más<br />
gran<strong>de</strong> me dice, mirá mamá que ya soy gran<strong>de</strong>, la jaula ya se abrió <strong>para</strong> mí. Yo quiero<br />
brindarles un apoyo que por medio <strong>de</strong> mi mamá no tuve. A mis hijos les doy todo lo máximo<br />
que le puedo dar; aunque a veces me peleo, mis hijos son lo más gran<strong>de</strong> que tengo."<br />
113