Margarita Barretto (coord.) - Pasos
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Patricia Torres Fernández<br />
en referencia a dos sucesos claves: uno, el tema territorial en Bañado<br />
La Estrella; otro un tema político de genocidio de estado en la<br />
Matanza Rincón Bomba (1947). Tampoco pasa inadvertido que, en<br />
la región del Impenetrable, donde existen enclaves turísticos privados,<br />
donde se emplaza el proyecto de la Cooperativa mencionada y<br />
donde se practica el turismo étnico, hayan ocurrido las muertes por<br />
desnutrición, enfermedad y desamparo de pobladores aborígenes.<br />
Por su parte, la dimensión subjetiva identitaria consigna que<br />
los atributos étnicos ponderados como atractivos turísticos formen<br />
parte del reservorio de diacríticos de identificación, es decir, que<br />
se utilicen, en el presente o en un futuro mediato, como emblemas<br />
de identidad por lo menos al exterior de la comunidad local. Esta<br />
segunda dimensión nos lleva a considerar las políticas de turismo<br />
étnico como parte de una “economía política de la producción de la<br />
diversidad cultural” (Briones 2005), desde la cual se entiende cómo<br />
ciertos colectivos sociales incorporados a las comunidades nacional-<br />
provinciales son marcados en su diferencia a partir de cierto clivaje<br />
(que puede ser étnico, racial, clase, género) y rotulados desde él. Ello<br />
habilita modos diferentes de explotación económica y de incorporación<br />
política de esos colectivos sociales a unidades políticas más<br />
envolventes. Al respecto, las políticas de turismo étnico aquí analizadas<br />
apuestan a la valoración de la diversidad en un contexto en<br />
que se privilegian nuevas formas de consumo de la cultura. Entre<br />
estas formas, “lo étnico” actúa como medio desde el cual, redefiniendo<br />
alteridades, se condensa el sentido socialmente atribuido a<br />
las poblaciones aborígenes. Así entendidas, dichas políticas remiten<br />
a “formaciones provinciales de alteridad” (Briones 2005), en tanto<br />
estilos propios de construcción de hegemonía cultural y en tanto<br />
formas históricamente específicas de inscribir la relación Provincia/<br />
Nación y la relación Provincia / alteridades internas.<br />
A raíz de lo visto, podemos sostener que, por turismo étnico,<br />
las políticas provinciales de Chaco y Formosa definen aquel que se<br />
caracteriza por la relación entre turistas y comunidades indígenas<br />
ubicadas dentro del territorio provincial, en la cual se celebra intencionalmente<br />
la apreciación de ciertos aspectos de la cultura material<br />
(artesanías, entre otras) y simbólica (estilo de vida) que se construyen<br />
–se marcan- como propias y autenticas del “grupo étnico”.