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Y ese “algo nuevo” que puede aportar la palabra puede coincidir con lo
que hemos definido con anterioridad como “punto débil” de la imagen televisiva:
mostrar lo abstracto. “La cámara muestra los hechos, pero no percibe el porqué
de los hechos. Las palabras son transportadoras de los conceptos abstractos y
de las intenciones.” (Vilalta, 2006:32).
En el caso del reportaje informativo, la palabra, a través del comentario
over, aporta datos e información en pro de la argumentación. En la muestra de
este estudio, el reportaje que mayor tiempo dedica a la voz over es el del
programa 30 minuts (un total de 19 comentarios de un narrador extradiegético y
omnisciente). Este recurso narrativo hace que el programa de TV3 tenga un
ritmo lento pero, sin embargo, aporte mucha información de apariencia objetiva
sobre la problemática de la vivienda. Es decir, como comprobamos en temas
anteriores, el grado de conocimiento es mayor al de comunicatividad en este
reportaje.
En la línea de 30 minuts, se sitúa Informe Semanal. En ambos
programas el hilo conductor del reportaje es la voz over de un locutor que teje
una argumentación. Considerando este uso, estas dos piezas podrían
enmarcarse también en el “modelo expositivo” de documentación de la
realidad, según la tipología de Nichols. Esta modalidad se dirige directamente
al espectador con voces que argumentan acerca del mundo histórico. La
historia se articula alrededor del comentario, de la voz over, omnisciente, que
orquesta y entrelaza las voces de otros personajes, que aportan pruebas o
justifican aquello que dice el narrador extradiegético. Por una parte, estas
características aportan credibilidad al reportaje a través de la fuerza
argumentativa y la sensación de objetividad, ya que los comentarios over
apoyan el impulso hacia la generalización, en marcos de referencia que se dan
por sentados. Pero, por otra parte, la preponderancia de la voz over, grabada
en un primer plano sonoro fuera de la diégesis, aunque otorga cierto rango de
autoridad a la locución, también aleja al espectador de la realidad. De nuevo,
se demuestra que ambos reportajes presentan un alto grado de conocimiento
frente a un bajo grado de subjetividad.
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