andres holguin antologia crítica de la poesia colombiana

Recommendations

Info

Angeles desnudos. Angeles de brisa con luz. Cantar del agua que danza una zarabanda de cristal. Islas, olas, caracoles. Grito blanco de la sal... Y el corazón, de latido en latido, dice: mar! Capítulo X EL GRUPO DE MITO * Después de los cuadernos de "Piedra y Cielo" y de aquellos otros de "Cántico", los poetas y prosistas de avanzada encontraron un admirable medio de difusión en la revista que fundó en Bogotá Jorge Gaitán Durán. Fué "Mito" Por ser la publicación más significativa, nos parece que está bien tomar su nombre para designar a un nuevo grupo de poetas, aunque algunos de ellos nada publicaran en la citada revista. También se ha llamado a este grupo "generación truncada" en cuanto a ella pertenecieron dos grandes poetas prematuramente desaparecidos: Jorge Gaitán Durán y Eduardo Cote Lamus113. Generación truncada y obras inconclusas. Y dos poetas unidos por su paralela obsesión de la muerte, como hemos señalado en otra parte 114. Es conveniente detenernos en los integrantes de este nuevo ciclo de poesía. Jorge Gaitán Durán (1924-1962) fue un poeta nato. Por su sensibilidad, su visión del hombre y del mundo, su angustia tan auténtica y la manera de mirar las cosas como por primera vez. Además, Gaitán Durán, alerta sobre los problemas del mundo actual, estaba inserto - como pocos colambianos - en la historia 113 Gaitán Durán pereció en un accidente aéreo, en 1962, cuando regresaba de Francia a Colombia; y Cote Lamus en un absurdo accidente automovilístico, dos años después, cerca de Cúcuta. 114 Prólogo al libro "Poemas de la muerte", de Gaitán Durán y Cote Lamus (Bogotá, ed. Tercer Mundo, 1965).
contemporánea. Diríase que él vivía la historia desde adentro. De ahí la vigencia de su testimonio. Dotado de una infatigable curiosidad intelectual y de un poder asombroso de asimilación y síntesis, todo lo captaba a través de sus poros, en ósmosis con el mundo. Gaitán Durán es, en cierto modo, el "extranjero" de Albert Camus, perplejo en la tierra y, por lo mismo, en constante asombro, que trata de gozar íntimamente la hora fugaz - en rebeldía contra el tiempo, la muerte y la nada -, pero con la diferencia de que Jorge Gaitán Durán vive hondamente la experiencia del amor, que le salva frente a la agonía quevedesca de la muerte, que es el tema de su poesía, desde el primero hasta el último de sus libros115. Lo mismo ocurre en Eduardo Cote Lamus desde "Los sueños" hasta "Estoraques". Los poetas parten del amor en su más elemental y ardiente forma. Amor juvenil que les lleva a descubrir el mundo. Y la poesía es, en esos años adolescentes, la expresión de ese amor. Una fuerza que no dejará de animar las páginas de uno y otro. Pero el amor conduce a la visión de la muerte. Esta niega la vida y el amor, así sea con su distante presencia. Aniquila y resta valor por anticipado a la existencia. Es así como la honda experiencia erótica lleva, casi fatalmente, a la obsesión de la muerte. En ambos poetas lo que hallamos, más patente, es esta vivencia del morir. No es la muerte un hecho fortuito, final. Ella crece desde nuestra propia intimidad, como lo han mostrado filósofos y poetas célebres. Pudiera pensarse que la muerte se halla apegada a la vida, como el niño al vientre que es su primera cuna. La muerte, como el niño, crece así lentamente, desde la raíz de cada ser vivo. Sin embargo, Gaitán y Cote tuvieron dos distintas vivencias del morir. En el primero de ellos, una angustia muy viva - sin artificio literario - fue la que hizo de él un poeta. Un ser sobrecogido ante el enigma existencial, conmovido ante el destino propio y el de los otros. Esa angustia era, ante todo, la de ese lento morir - en plena juventud. Al frente de sus poemas, Gaitán insertó una frase de Quevedo116 inmensamente reveladora de su propia actitud. Jorge Gaitán vive la 115 Bibliografía de Gaitán Durán: "Insistencia en la Tristeza" (Bogotá, ed. Kelly, 1946); "Presencia del hombre" (Bogotá, ed. Espiral, 1947); "Asombro" (Bogotá, ed. Antares, 1950); "El Libertino" (Bogotá, ed. Mito, 1959); "Si mañana despierto" (Bogotá, ed. Antares, 1961); "Los Hampones" (ópera, con música de Luis Antonio Escobar, 1961); "Poesía Escogida" (Cúcuta, Imp. Departamental, 1963). 116 "Eso no es la muerte, sino los muertos, o lo que queda de los vivos. Estos huesos son el dibujo sobre que se labra el cuerpo
Page 1 and 2:
ANDRES HOLGUIN ANTOLOGIA CRÍTICA D
Page 3 and 4:
Sin embargo, muy pocas de éstas so
Page 5 and 6:
presentación de "Hernani", del pro
Page 7 and 8:
consigo mismo. Ser romántico, es d
Page 9 and 10:
aunque - es bueno ponerlo de reliev
Page 11 and 12:
El más alto ejemplo de esta poesí
Page 13 and 14:
donde saborear la obra de Dios? ¡T
Page 15 and 16:
Dios lo hizo así. Las quejas, el r
Page 17 and 18:
Naturaleza entera estremecida comie
Page 19 and 20:
su dulce abril con júbilo presient
Page 21 and 22:
¡Ah! cuando osen a tí dardos y af
Page 23 and 24:
es este de la existencia! ¡Revéla
Page 25 and 26:
ni fin ni empiezo he traído ni yo
Page 27 and 28:
de que pecaras por mí? Si en tu fa
Page 29 and 30:
pero si la Omnipotencia un instante
Page 31 and 32:
con éste, Dios lo ha escrito, ¡qu
Page 33 and 34:
oigo alzarse eternamente, y con has
Page 35 and 36:
desolación. Y reiterando, muy cerc
Page 37 and 38:
Hay otra faceta de este fecundo esc
Page 39 and 40:
ello es poesía esencial. Lo tocamo
Page 41 and 42:
Como sus otros poemas ("La Palma",
Page 43 and 44:
Estos son los destellos a que alud
Page 45 and 46:
tierra" contienen otros hermosos po
Page 47 and 48:
lejo er má. ......................
Page 49 and 50:
...................................
Page 51 and 52:
Zipaquirá a los veintiún años, a
Page 53 and 54:
González Camargo murió a causa de
Page 55 and 56:
Todo lo resiste el indefenso papel!
Page 57 and 58:
prosista: sus "Sueños", en particu
Page 59 and 60:
................................ Te
Page 61 and 62:
otunda, incluso esta exaltación pa
Page 63 and 64:
Capítulo III SIMBOLISMO Y MODERNIS
Page 65 and 66:
* José Asunción Silva (1865-1896)
Page 67 and 68:
Europa. La ciudad no ha entrado tod
Page 69 and 70:
Silva, triste, decepcionado, resent
Page 71 and 72:
Algunos de sus poemas, como el cél
Page 73 and 74:
persiguiendo el misterio se cansó
Page 75 and 76:
"Se quedó la pobre, triste, en la
Page 77 and 78:
mundos distantes. En medio de ese m
Page 79 and 80:
se acercó y marchó con ella, se a
Page 81 and 82:
sin elocuencia alguna36, nos aproxi
Page 83 and 84:
las penas desconocidas, y, envuelto
Page 85 and 86:
Triqui, triqui, triqui, tran! Esas
Page 87 and 88:
El pasado periuma los ensueños con
Page 89 and 90:
"Oda a Bolívar", "Al pie de la est
Page 91 and 92:
¿Por qué la vida inútil y triste
Page 93 and 94:
Se llega siempre a la emoción refl
Page 95 and 96:
y la penetra un don suave de melanc
Page 97 and 98:
"y entre el dorado cerco de polvoro
Page 99 and 100:
Se pierde ya a lo lejos la errante
Page 101 and 102:
Fue la luz ascua odiosa a tu pupila
Page 103 and 104:
-antes membrudo y ágil y oliente a
Page 105 and 106:
traductor que como poeta original;
Page 107 and 108:
tropicales. Como en su novela, el p
Page 109 and 110:
El verso final es especialmente her
Page 111 and 112:
sugiere, musita. Poesía hecha de i
Page 113 and 114:
queda en el agua y en la arena escr
Page 115 and 116:
Entre vuestras siluetas de encanto
Page 117 and 118:
colombiana como un Baudelaire recie
Page 119 and 120:
ávidamente a la lectura: "En aquel
Page 121 and 122:
este poema. "Errar, errar, errar a
Page 123 and 124:
El poeta toma conciencia de sí mis
Page 125 and 126:
los dioses me han hecho un regalo d
Page 127 and 128:
Y hay días en que somos tan lúgub
Page 129 and 130:
De Hispania fructuosa, de Galia del
Page 131 and 132:
LA ESTRELLA DE LA TARDE Un monte az
Page 133 and 134:
ciego sin lazarillo bajo el azul de
Page 135 and 136:
Y escuché que cantaban su canción
Page 137 and 138:
Yo quería un mar! Le pedí una hog
Page 139 and 140:
hemos anotado- hacia formas nuevas,
Page 141 and 142:
aquella tierra pródiga y encantada
Page 143 and 144:
Hay algo de Chaplin - según se ha
Page 145 and 146:
de juventud, qué blanco era tu hol
Page 147 and 148:
Muchachas de provincia, las de aguj
Page 149 and 150:
y que hoy - como las piedras tirada
Page 151 and 152:
Castillo; y cómo Barba-Jacob, con
Page 153 and 154:
nos entrega una poesía inconfundib
Page 155 and 156:
BALADA DEL MAR NO VISTO, RITMADA EN
Page 157 and 158:
del dolor y el amar. Mis ojos vagab
Page 159 and 160:
la juego definitivamente, desde el
Page 161 and 162:
Dónde, si no en la boca del olvido
Page 163 and 164:
dejádme solo. Dejádme solo. Non q
Page 165 and 166:
qué limpia media noche! Esta es la
Page 167 and 168:
Hay un evidente contraste entre la
Page 169 and 170:
de hallarte ajena, y sin embargo se
Page 171 and 172:
este vasto rumor que sale del noctu
Page 173 and 174:
que ha de perderse en el mar ancho.
Page 175 and 176:
Tú me diste tu rojo vino exprimido
Page 177 and 178:
la gloria de los hombres. ¡Pobre g
Page 179 and 180:
* Mario Carvajal (nacido y muerto e
Page 181 and 182:
Juan Lozano y Lozano, por otra part
Page 183 and 184:
Cuántas veces también, altivo y f
Page 185 and 186:
"Tempestad", cuyas breves líneas m
Page 187 and 188:
Y, pues hablas idioma de señales,
Page 189 and 190:
absorbe su vigor grasa de focas, y
Page 191 and 192:
lo mismo que a las varas del maíz.
Page 193 and 194:
Eres verdad y en tus mesetas alzo p
Page 195 and 196:
sobre la periferia de las frutas. E
Page 197 and 198:
Como la luz al corazón despierto,
Page 199 and 200:
Capítulo VI EL SURREALISMO El surr
Page 201 and 202:
LA LEY DE LA ATRACCION Esta atracci
Page 203 and 204:
ELEGIA Yo he muerto a los 20 años.
Page 205 and 206:
Junto a mí siento el peso de su au
Page 207 and 208:
más azul que la niebla lejana. El
Page 209 and 210:
que me enseñó desde pequeño a ha
Page 211 and 212:
Y sin cuidarte de los pies llagados
Page 213 and 214:
a la justa belleza que enajena. ...
Page 215 and 216:
eciben su influjo. Es un fenómeno,
Page 217 and 218:
que viene a nosotros como un simple
Page 219 and 220:
y cantan las primaveras y su fiebre
Page 221 and 222:
En el umbral de roble demoraba, hac
Page 223 and 224:
con tan cambiantes trajes, cntre li
Page 225 and 226:
No hemos querido interrumpir la lec
Page 227 and 228:
como una atarraya abierta! Pero est
Page 229 and 230:
el arco puro de tu frente. Ni dormi
Page 231 and 232:
todos ellos. Quedaron así agrupado
Page 233 and 234:
sin ser la primavera ni la rosa. Va
Page 235 and 236: ESPACIO (El aire solamente) Dormía
Page 237 and 238: mi sola muerte, mi única muerte, m
Page 239 and 240: SONETO INSISTENTE La cabeza hermos
Page 241 and 242: Recuerdo el sol de los venados desd
Page 243 and 244: evelan una hondísima melancolía,
Page 245 and 246: Jóvenes de ternísima cintura que
Page 247 and 248: En 1939 aparecen tres libros de los
Page 249 and 250: EL AGUA Beso sin labio, novia en tu
Page 251 and 252: el óleo de su sangre, dulcemente,
Page 253 and 254: pendan de los flexibles gajos de lo
Page 255 and 256: Salga la niña a la puerta con su t
Page 257 and 258: de los "piedracielistas". Corren lo
Page 259 and 260: las nubes tan lejanas y el viento q
Page 261 and 262: Extendería entre los terciopelos h
Page 263 and 264: Si todo lo llena ahora un sol exces
Page 265 and 266: muestras... Nunca he participado en
Page 267 and 268: y de otras muchas moradas diurnas d
Page 269 and 270: como huella de mendigos que se hund
Page 271 and 272: El zumbido de una charla de hombres
Page 273 and 274: Cultiva tu miseria, hazla perdurabl
Page 275 and 276: que no se construyan violines con l
Page 277 and 278: dirigió los cuadernos de "Cántico
Page 279 and 280: temas vinculados a la naturaleza -
Page 281 and 282: a esta producción, muy digna de al
Page 283 and 284: y la mano, un lirio sometido a la e
Page 285: Con los hombros cargados de frutas
Page 289 and 290: elleza del campo, ha conocido la fr
Page 291 and 292: Suelo buscarme en la ciudad que pas
Page 293 and 294: transpasa el sol las hojas, todo ar
Page 295 and 296: cuales se expresa un hondo lirismo
Page 297 and 298: como antes bajo mis manos. Todas la
Page 299 and 300: los miraba pasar, no fue mi culpa.
Page 301 and 302: su vida. Pero aún te escucho respi
Page 303 and 304: el viento las modela. Por ejemplo l
Page 305 and 306: Después se dieron cuenta de que el
Page 307 and 308: más logrados; en aquel libro, Obre
Page 309 and 310: EL MUNDO POR DENTRO Siento correr l
Page 311 and 312: y dar gracias, se dió la señal pa
Page 313 and 314: temperamento poético muy alto. En
Page 315 and 316: la ciega plenitud de tu mirada? De
Page 317 and 318: y descendió la sombra sobre el mun
Page 319 and 320: Algo que me soporte cuando siento q
Page 321 and 322: sus manos frías y su voz lejana. T
Page 323 and 324: Barba-Jacob132. Su obra lírica es
Page 325 and 326: La sangre se renueva y olvida. La n
Page 327 and 328: con el sol alto, se quedaron pasmad
Page 329 and 330: algunas dosis de satanismo y cinism
Page 331 and 332: LOS NADAISTAS Los nadaístas invadi
Page 333 and 334: es un monje sibarita que camina sin
Page 335 and 336: perecedero: pan de muerte. De las i
Page 337 and 338:
la misericordia, me lancé a la ave
Page 339 and 340:
En algún momento me asaltó cierto
Page 341 and 342:
Como todos los de la casa están re
Page 343 and 344:
A vosotros, los que en este momento
Page 345 and 346:
yo os aviso que vuestra resurrecci
Page 347 and 348:
una novia y un espejo. Este esfuerz
Page 349 and 350:
y Adán y Eva encontraron otra tier
Page 351 and 352:
escuchar y me habló diciendo: Yo s
Page 353 and 354:
activa que se preparaba detrás suy
Page 355 and 356:
Pero tus bellos ojos no aparecen...
Page 357 and 358:
planetas muertos y los tacones de p
Page 359 and 360:
movimiento que estamos analizando.
Page 361 and 362:
Quessep, Alberto Hoyos, Eduardo Gó
Page 363 and 364:
versos alados y conmovidos, casi in
Page 365 and 366:
Si ya nada es ausencia. Tu reino de
Page 367 and 368:
Penumbra de castillo por el sueño
Page 369 and 370:
El jardín o el espejo el mar de vi
Page 371 and 372:
Antigua sombra que la luna conduce
Page 373 and 374:
nadie debe dudarlo ni decir que sie
Page 375 and 376:
Un día llegará la muerte a recoge
Page 377 and 378:
tu luz, tu noche oscura, si tuviera
Page 379 and 380:
sencillo y enigmático, con súbito
Page 381 and 382:
Usted fue un hombre de su tiempo no
Page 383 and 384:
MUCHACHOS Entonces era verano sobre
Page 385 and 386:
voz tan sólo presentimientos y rec
Page 387 and 388:
mundo actual. Es la suya una poesí
Page 389 and 390:
De la noche surge, a veces, el pasa
Page 391 and 392:
AL FINAL SOMOS En el destierro somo
Page 393 and 394:
humor y de rebeldía. Son los que r
Page 395 and 396:
Centenarios de tu primer diente y d
Page 397 and 398:
Y de resto, llenaré las páginas q
Page 399 and 400:
mundo". Los versos de Hoyos están
Page 401 and 402:
su latido con la avidez que guarda
Page 403 and 404:
Mira al deseo dragando en los puert
Page 405 and 406:
que me colme, amor, de tu ilímite
Page 407 and 408:
me toca quizá en la noche sueño s
Page 409 and 410:
Augusto Pinilla ha escrito poemas y
Page 411 and 412:
mismo la poesía para Rafael Pombo
Page 413 and 414:
extraviado en las ruinas del tiempo
Page 415 and 416:
No. 4 La droga de ilusión perfora
Page 417 and 418:
objetiva o subjetiva, clásica o ro
Page 419:
que, como la nada, la muerte y el t
show all

andres holguin antologia crítica de la poesia colombiana

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?