15.05.2013 Views

La Otra Banda (1978)

La Otra Banda (1978)

La Otra Banda (1978)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-¡<strong>La</strong>s armas vendrán, Leonardito! González Urbina y yo quedamos en que él se<br />

replegaría hacia <strong>La</strong> <strong>Otra</strong> <strong>Banda</strong>. Si no se lo impiden sus superiores y consigue las<br />

armas, es casi seguro que estará con nosotros en muy poco tiempo.<br />

Los movimientos de don Tino y Leonardito fueron rápidamente delatados. El<br />

nuevo Alcalde de San Francisco, que había sido Jefe Civil antes del gobierno de don<br />

Tino, se lo hizo saber a Víctor Manuel Arapé:<br />

-Don Tino y su sobrino no son evangélicos, un carajo, Víctor Manuel. Recibí<br />

información de que andan preparando un alzamiento contra mi gobierno. Si confirmo la<br />

información los detengo a los dos. Lo lamento por usted.<br />

Víctor Manuel no tenía ninguna información para rebatir a Macario Pérez.<br />

Dudaba que don Tino fuera capaz de alzarse, no por miedo sino por la edad y porque a<br />

él le constaba que el viejo Sivira estaba enfermo. Pero con relación a Leonardito, lo<br />

creía capaz de tomar la Alcaldía y hasta ejecutar una degollina de latifundistas.<br />

Preocupado por la suerte de su sobrino, le expuso al nuevo Alcalde:<br />

-Yo sí creo, don Macario, que don Tino se ha metido a protestante. El responsable<br />

de esa conversión de don Tino es el Padre Collazos, que no hace otra cosa que agredir<br />

al pobre viejo Sivira en sus sermones, aunque sin mencionarlo. Y en cuanto a<br />

Leonardito, ese siempre ha sido un soñador y a lo mejor se cree un nuevo Lutero. Yo le<br />

prometo hablar con él y si es necesario lo convenzo para que salga de <strong>La</strong> <strong>Otra</strong> <strong>Banda</strong>.<br />

-Si Ud. interviene me evita tener que utilizar la fuerza.<br />

-No creo que sea necesario, don Macario. Deje eso por mi cuenta.<br />

Hubo un momento en que don Tino y Leonardito llegaron a aglutinar la mayoría<br />

de reservistas que había en <strong>La</strong> <strong>Otra</strong> <strong>Banda</strong>.<br />

Unos cien reservistas conocían los planes inmediatos. Con ellos se podría dar<br />

cuenta de Macario Pérez y de cualquier respaldo que éste recibiera, excepto que se<br />

tratase de un batallón organizado.<br />

-No sigamos, don Tino. Lo que necesitamos son las armas -le repitió Leonardito.<br />

-Tengo que esperar la decisión política y las armas. Acabo de recibir una carta de<br />

González Urbina. Él espera que le den la orden política de tomar las armas. En iguales<br />

condiciones se encuentra Antonio José Díaz, llamado El Gavilán, en las montañas de<br />

Guaitó en El Tocuyo. Por ahora lo que necesitamos es cuidarnos, no ser descubiertos.<br />

-En esta casa, viven dos reservistas. Son los hijos del viejo Daniel González.<br />

Vamos a visitarlos.<br />

-Danielito, si te necesito ¿estás dispuesto a acompañarme?<br />

-Para lo que usted diga, don Tino.<br />

-¿Dónde esta Ezequiel?<br />

-En aquella casita. Tiene una novia y creo que salió para allá.<br />

-Quien te vendrá a buscar es Leonardito. Hasta luego.<br />

Siguieron el recorrido. Esta vez don Tino se mostraba más animado.<br />

-Vamos a precisar a Rómulo González, el hermano de Daniel.<br />

137

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!