- Page 2 and 3:
CIENTO CUARENTA kilómetros por hor
- Page 4 and 5:
-No sé, mi amor. Déjame un cheque
- Page 6 and 7:
a su infancia, si no más allá, cu
- Page 8 and 9:
Siriaco, el más voraz de los latif
- Page 10 and 11:
ecibiera su merecido, no dudaría q
- Page 12 and 13:
San Francisco, en cambio, ha vivido
- Page 14 and 15:
con él porque yo no compro cachiva
- Page 16 and 17:
-NECESITO potrero, Don Pascual, par
- Page 18 and 19:
El contacto entre ambos jóvenes fu
- Page 20 and 21:
-¡Yo no escondo a nadie, Comandant
- Page 22 and 23:
que permitieran a su mula un descan
- Page 24 and 25:
comprendió la actitud de su mula,
- Page 26 and 27:
-¡Vagabundos! ¡Me están corrompi
- Page 28 and 29:
-Esto tiene que ser una fiesta como
- Page 30 and 31:
-Tus razones no son económicas. Si
- Page 32 and 33:
vencer las dificultades que present
- Page 34 and 35:
A LA SOMBRA de una enramada de paja
- Page 36 and 37:
-Mire, vale Pedro, usted siempre me
- Page 38 and 39:
población de la región. Algunos v
- Page 40 and 41:
-¿Ud. ya tiene pensión? Le pregun
- Page 42 and 43:
-Yo sólo trato de que todos se sie
- Page 44 and 45:
pueblo. Saldivia luchó durante tod
- Page 46 and 47:
quebrada de La Ceibita. Cuando avan
- Page 48 and 49:
Este es un hombre falso, pensó Leo
- Page 50 and 51:
LA SILUETA de Abraham Siriaco, su g
- Page 52 and 53:
Durante el trayecto de La Siriaquer
- Page 54 and 55:
Carmelita quiso gritar, pero se sen
- Page 56 and 57:
Leonardito Hernández, maestro con
- Page 58 and 59:
con las enfermedades que minan el c
- Page 60 and 61:
EN LA SIRIAQUERA se producía una m
- Page 62 and 63:
Héctor Siríaco quiere que yo vaya
- Page 64 and 65:
-No es necesario, Pedrito. Yo conoz
- Page 66 and 67:
DESPUÉS del matrimonio con Rosa Am
- Page 68 and 69:
ecoger por los lados de Altagracia.
- Page 70 and 71:
-¡Enseguida, Mi Coronel! Cipriano
- Page 72 and 73:
-Don Abrahán no está aquí, tuvo
- Page 74 and 75:
me encargo de venderlos y darle la
- Page 76 and 77:
CONTRA “LA UTOPÍA DE DON TINO”
- Page 78 and 79:
Víctor Manuel siempre trataba de n
- Page 80 and 81:
como para afirmar algo que le decí
- Page 82 and 83:
el Padre Collazos. ¿Cómo será el
- Page 84 and 85:
-Tú tienes una manera de transmiti
- Page 86 and 87:
-Los presos están en un calabozo,
- Page 88 and 89:
Alirio Díaz, un adolescente que pa
- Page 90 and 91:
Leonardo Hernández no comprendía
- Page 92 and 93:
ABRAHÁN SIRIACO salió de San Fran
- Page 94 and 95:
-¿Ud. no tiene una cajita de balas
- Page 96 and 97:
dejar con ustedes a un ilustre abog
- Page 98 and 99:
días, quizás meses, se les veía
- Page 100 and 101:
La matazón de conejos fue suspendi
- Page 102 and 103:
LOS TRABUCOS, los cohetes y los coh
- Page 104 and 105:
A estos los condenaba simplemente,
- Page 106 and 107:
MACARIO PÉREZ no era Comandante, p
- Page 108 and 109:
-No tengo dinero, Dr. Riera, para c
- Page 110 and 111:
noche. Un chinchorro y nada más. L
- Page 112 and 113:
Manuel sintió que el Dr. Riera res
- Page 114 and 115:
DOS VEHÍCULOS jeeps cruzaron el pu
- Page 116 and 117:
-Si es así, Coronel, el dictamen s
- Page 118 and 119:
-¿Cómo se llama aquí? Este es el
- Page 120 and 121:
-Lo que estoy, mi Sargento, es caza
- Page 122 and 123:
-Aquí discrepamos, Dr. Lozada, por
- Page 124 and 125:
González Urbina se despidió de do
- Page 126 and 127:
EL JUEVES nadie salió de su vivien
- Page 128 and 129:
Las autoridades del Municipio esper
- Page 130 and 131:
-Anote bien, Luisito. Cornelio rati
- Page 132 and 133:
Nadie salía de las casas. Macario
- Page 134 and 135:
CON LA CAIDA de la utopía de don T
- Page 136 and 137:
finca, para hacernos millonarios o
- Page 138 and 139:
-¡Las armas vendrán, Leonardito!
- Page 140 and 141:
El Padre Collazos no hizo comentari
- Page 142 and 143:
LOS HACENDADOS colindantes de La Si
- Page 144 and 145:
que sirve esa vaina? Señalaba con
- Page 146 and 147:
-Luisito es un pobre hombre, como t
- Page 148 and 149:
comerciantes o de hacendados que co
- Page 150 and 151:
-Pero volviendo al tema de Siriaco,
- Page 152 and 153:
Don Tino entraba en prolongados sol
- Page 154 and 155:
pensaba hacer equivalencia en sus e
- Page 156 and 157: Cebú y Pardo Suizo. Camilo Siriaco
- Page 158 and 159: La práctica cotidiana de criar ni
- Page 160 and 161: UNOS DOSCIENTOS jinetes -grandes, m
- Page 162 and 163: inesperadamente el martes, por un a
- Page 164 and 165: -Si el viejo Arapé lo deja salir,
- Page 166 and 167: del Distrito atendiendo la recomend
- Page 168 and 169: -Ud. no aprende, Víctor Manuel. ¿
- Page 170 and 171: Continuó los preparativos para la
- Page 172 and 173: mañana. Si me la viene a ofrecer d
- Page 174 and 175: FRANCISCO Antonio Siriaco adquirió
- Page 176 and 177: Durante el primer año los campesin
- Page 178 and 179: dinero en efectivo, porque no me ha
- Page 180 and 181: CINCO HOMBRES a caballo y cinco a p
- Page 182 and 183: ganado que seguramente había “tr
- Page 184 and 185: La noción del tiempo la fueron rec
- Page 186 and 187: Julián hasta que le amansé todas
- Page 188 and 189: DIEZ AÑOS después de haber abando
- Page 190 and 191: -Cuenta conmigo, Leonardo. Y en est
- Page 192 and 193: -¿Quién cubre la vía hacia El Es
- Page 194 and 195: HÉCTOR SIRIACO regresó al Escondi
- Page 196 and 197: primera mujer que aquel había inco
- Page 198 and 199: Leonardo Hernández se levanto en a
- Page 200 and 201: Hernández. Por su mente pasaron fu
- Page 202 and 203: -¡Víctor Manuel, ahí viene Leona
- Page 204 and 205: tuvo tiempo de lograrlo. Romero le
- Page 208 and 209: en Arquímedes, recordó que el vie
- Page 210 and 211: -Ese sitio lo tenemos cercado. Cuan
- Page 212 and 213: suyas, para acompañarme. La tesis
- Page 214 and 215: -Ustedes lo que quieren es acabar c
- Page 216 and 217: FRANCISCO Antonio y Camilo recibier
- Page 218: que no podían calcular el tiempo n