¿MISION CUMPLIDA? EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE ... - Novib

¿Misión cumplida? Evaluación Programa ON-LAC
Entre las contrapartes de Perú se pudo apreciar, a partir de la documentación disponible,
la dificultad para transversalizar el enfoque de género en temáticas como minería y medio
ambiente. Y la imposibilidad técnica de instrumentar abordajes de género en la misión de
las organizaciones o en la formulación de los proyectos, prevaleciendo un enfoque hacia
mujeres y no de transformación del relacionamiento entre géneros. Mientras que en
Bolivia, las debilidades organizativas se hicieron evidentes en relación a este tema. Tanto
por la falta de personal, como por la ausencia de una reflexión teórica que posibilitara
avanzar en metodologías específicas, quedando el enfoque de género circunscrito a
incorporar actividades destinadas a mujeres, por ejemplo: trabajar con mujeres
campesinas. Algo similar se puede decir de Guatemala, con respecto a la dificultad para
manejar el tema de equidad de género en entornos indígenas, lo cual es dejado en manos
del liderazgo indígena por parte de organizaciones de otros entornos. Las organizaciones
en general se van abriendo poco a poco. Todavía, en algunas organizaciones mixtas, se
entiende la participación como el hecho de ‘estar presente’ en un proyecto o actividad.
A pesar de estas dificultades, se aprecian cambios en el abordaje de los proyectos por
parte de las contrapartes. Existe un mayor énfasis en la formación de lideresas en las
organizaciones que forman su público meta. Organizaciones de las redes formadas por
SERJUS, son asesoradas para formular políticas básicas para una mayor inclusión de
mujeres en sus proyectos y estructuras, y para una participación en las Comisiones
Municipales de la Mujer, como fue señalado anteriormente en este informe.
F. Pueblos indígenas
Con respecto a este sector social particularmente marginado, su relación con los proyectos
de las contrapartes varía mucho según los países y regiones. Para Fray Bartolomé de las
Casas en Chiapas, México, la cuestión indígena es su prioridad máxima, así como la defensa
y promoción de los derechos de los pueblos indígenas. Si bien no es una organización
indígena, estos forman la absoluta mayoría de la población con la que trabajan. De ahí que
un aspecto central de la estrategia de Frayba sea valorar los saberes tradicionales, las
autoridades ancestrales y el fortalecimiento de las autoridades tradicionales en los
procesos autonómicos. Esta contraparte ha desarrollado una metodología específica, la
‘metodología de defensa social e integral’, que implica la defensa de los derechos a partir
de los mismos pueblos, desarrollando sus propias capacidades.
En Bolivia, los informes de evaluación son coincidentes en señalar como una debilidad del
proceso de participación a nivel municipal, la inclusión de los grupos Indígenas,
presentando como las principales causas, la falta de definición de mecanismos y de
articulación entre las autoridades electas (alcalde y concejales) y la organización
propiamente dicha. A pesar de esto, la participación de los grupos indígenas se ha ido
incrementando y a su vez está reconfigurando las relaciones de poder en los municipios. A
nivel nacional, la nueva Constitución otorga un mayor reconocimiento de derechos
indígenas, mientras que los estatutos comunales están dando respuesta a necesidades
prioritarias como el acceso y gestión sostenible de los recursos naturales, lo cual ha
facilitado y acelerado el proceso de titularidad de tierras tal como dan cuenta los informes
de CIPCA.
En Perú, el vínculo de las contrapartes con las organizaciones indígenas se establece
principalmente en relación al acceso a la justicia y el tratamiento de la jurisdicción
indígena y su acceso a la tierra.
En Brasil, las contrapartes AS-PTA, CAATINGA, CCLF, FASE y IBASE tienen una base amplia
en lo que se llama ‘grupos sub-representados’, que son sobre todo indígenas y negros. No
hay muchos datos desagregados sobre personas de las contrapartes dentro de estos sub
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