Subasta de Arte y Joyas 17 de noviembre de 2011

556
EUGENIO HERMOSO MARTÍNEZ
(Fregenal de la Sierra, Badajoz, 1883-Madrid, 1963)
La Juma, la Rifa y sus amigas
óleo sobre lienzo
252 x 375 cm
firmado áng. inf. dcho: “EUGENIO HERMOSO/
FREGENAL”
año 1906
Segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes
de 1906
Segunda medalla en la Exposición Internacional de
Barcelona de 1907
Galardón en el Certamen Universal de Roma de 1911
Nos encontramos ante la que es, para muchos, la obra maestra
del pintor más fecundo y máximo representante del regionalismo
extremeño. La conocida simplemente como La Juma
es una de las obras más populares y aplaudidas de Eugenio
Hermoso. No en vano mereció los galardones arriba citados
y palabras como las de Lafuente Ferrari, que a propósito de la
Nacional de 1906 escribió: “Todo el mundo, público y crítica,
estimó el cuadro como lo mejor del certamen. ‘Ha puesto Vd.
el mingo en la exposición’, le dijo Sorolla”. Incluso Pío Baroja
tuvo palabras de reconocimiento en diversas ocasiones para
este lienzo, según nos informa el crítico.
Para el propio autor, quien ejecutó la obra cuando sólo tenía
veintidós años, éste constituye “el cuadro definidor de una
personalidad artística”, según afirma en su autobiografía escrita
bajo el seudónimo Teodoro de Nertóbriga en 1955. Es un
lienzo al que se refiere constantemente en dicha obra, explicando
pormenorizadamente algunos detalles de su ejecución:
“… busqué un sitio que respondiera a lo que yo quería para
fondo del cuadro, un paisaje dilatado: el que se extiende por
el este de Fregenal… Durante todo el verano estuve yendo al
sitio, donde hice un dibujo de aquel panorama,... dibujo sólo
con líneas, al margen del cual iba poniendo por escrito mis
observaciones en cuanto a color e impresiones de la hora. A
base de este dibujo iba componiendo el fondo del cuadro a la
vez que trabajaba con las niñas… haciéndolas andar, cargadas
con los cántaros llenos, por el estudio. De este modo conseguí
dar a las figuras movimiento y vida. Hacía abstracción de la
luz de dentro de la casa, para iluminar mis figuras del modo
que las veía en el campo y a la hora del véspero. Así conseguí
dar la luz del aire libre, un aire libre si se quiere relativo, pero
no fotográfico, como el que pudiera hacerse poniendo el caballete
junto al modelo en el sitio mismo. Creo que esto que yo
hacía es mejor…”.
Esta actitud antiimpresionista estaba dominada por su búsqueda
de la perfección formal, que le hacía desconfiar de los
resultados coloristas del plenairismo.
No obstante en esta obra, realizada a la vuelta de su primer
viaje al extranjero, tras visitar Francia y Bélgica, Eugenio Hermoso
utilizará recursos estilísticos de la moderna pintura europea.
En ella el interés por la belleza hace prevalecer el ideal
de la memoria frente a la captación directa de la realidad. Su
colega Eduardo Chicharro diría de este lienzo que es “primi-
184 SUBASTA DE ARTE Y JOYAS
tivo y moderno al mismo tiempo”. Por su parte, el crítico José
Francés afirmaría, en 1916 en El Año artístico, que se trataba
de “una de las joyas de la pintura moderna española”. Asimismo,
para el pintor onubense y discípulo de Eugenio Hermoso,
Sebastián García Vázquez, constituye un cuadro “que bien
puede colocarse, sin el menor encogimiento, entre los mejores
de la pintura española. El mejor, sin duda alguna, que salió de
los pinceles de Eugenio Hermoso. Un cuadro con plenitud de
maestría y de gracia. Uno de esos cuadros de los que se piensa
que alrededor del artista hubieron de andar ángeles para que
pudiera producirse”.
La Juma es la composición de mayores proporciones que Eugenio
Hermoso ejecutó a lo largo de su carrera. Le sirvieron de
modelos niñas de Fregenal, cuyos motes dan título al cuadro. La
adscripción del pintor frexnense al costumbrismo regionalista
obtiene en esta representación uno de sus exponentes más notables,
pues alcanza a plasmar con maestría la figura femenina
de belleza adolescente y el paisaje extremeño. La alegría juvenil
desbordante de un grupo de ocho muchachas que ha ido a recoger
agua a la fuente se refleja a través de un armonioso ritmo
que contrapone la actitud de las felices niñas, que parecen bailar
mirando al espectador, con los cántaros apoyados en la cintura,
con un fondo de paisaje plácido y sereno, reforzando así la exaltación
de la apacible vida rural extremeña. Los diferentes tonos
del primer plano, de faldas claras, y del segundo, de faldas oscuras,
se encadenan como notas de color perfectamente rimadas.
BIBLIOGRAFÍA
Catálogo de la exposición Eugenio Hermoso, Diputación de Badajoz,
Badajoz, 1999, pp. 42-43
Catálogo de la exposición Eugenio Hermoso, Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1964, con texto de Enrique
Lafuente Ferrari, p. 36
García Vázquez, Sebastián: “El pintor Eugenio Hermoso”, en
ABC, 15 de febrero de 1963
Nertóbriga, Francisco Teodoro de: Vida de Eugenio Hermoso,
Madrid, 1955
Olmedo, Manuel: “Eugenio Hermoso y Sevilla”, en ABC, 20 de
septiembre de 1984
“II Exposición de Otoño. La Juma, la Rifa y sus amigas” en ABC,
17 de octubre de 1953
Pantorba, Bernardino de: Historia y crítica de las Exposiciones
Nacionales de Bellas Artes celebradas en España, Madrid,
1980, p. 195
“La exposición de Eugenio Hermoso en Sevilla”, en El Correo de
Andalucía, 26 de noviembre de 1964
EXPOSICIONES
Ateneo de Badajoz, 1906
II Exposición de Otoño, Real Academia de Bellas Artes de Santa
Isabel de Hungría, octubre, 1953
Badajoz, 1956
Círculo de Bellas Artes, Madrid, octubre-noviembre, 1964
Homenaje a Eugenio Hermoso, 1883-1963, Palacio Municipal de
Exposiciones (Pabellón Mudéjar), Sevilla, diciembre, 1964
Real Academia de Santa Isabel de Hungría, Sevilla, 1967
Eugenio Hermoso, Museo de Bellas Artes, Badajoz, diciembre,
1999-enero, 2000
Salida: 200.000 €
556