¿Cómo traducir una escritura de compraventa - BIBLIOTECA ...

ealización de trabajos sobre técnica documental, con la finalidad de impartir normas y
principios generales que guiasen a quienes desearan mejorar sus instrumentos públicos.
Para realizar este trabajo, entonces, se procedió a la búsqueda de dichos estudios
sobre técnica documental y, a pesar de que son numerosos, se descubrió que,
invariablemente, todos los autores continúan citando a Pelosi y su obra Técnica de la
redacción. En este capítulo nos regiremos principalmente por este autor y, en menor
medida, por Gattari (1985).
Como veremos a lo largo de este capítulo, varios de los principios sugeridos al
notario resultan válidos para el traductor y, aunque pondremos énfasis en los límites de
nuestra actuación, veremos que los principios analizados en este capítulo son casi un
llamado a la intervención del traductor lego.
Hemos visto que las escrituras son documentos complejos, ya que recogen
declaraciones referidas a asuntos pasados (como los antecedentes), presentes (como la
entrega de dinero ante el escribano) y futuros (como el pago del saldo del precio), a la
vez que incluyen un negocio y constancias notariales para crear una relación jurídica
entre las partes. Esta complejidad dificulta la tarea del escribano que debe buscar la
forma más apropiada de reflejar en el documento la relación jurídica creada y prever su
eficacia.
Pelosi cita a Honorio García García y dice:
“el notario de hoy más que fórmulas estereotipadas para formar el
documento necesita normas para su redacción, para darle estructura, y
debe hacerlo con conocimiento de causa, sabiendo cuál se le da, por qué y
las razones que deciden a darle una determinada y no otra. En una palabra
técnica más que práctica, puesto que técnica es la manera de traducir en
hechos reales los resultados de la especulación, de forma que la hagan útil
a las necesidades de la vida, pero siempre se ha de distinguir entre la
técnica y la práctica empírica, que obra más por hábito que por
conocimiento de causa”. (Pelosi: 20).
A pesar de que resulte obvio para cualquier traductor con un mínimo de
experiencia en la traducción de documentos jurídicos que el llamado a la reflexión
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