25.11.2014 Views

Salud pública e identidad - Memorias Conferencia PES 2012

Salud pública e identidad - Memorias Conferencia PES 2012

Salud pública e identidad - Memorias Conferencia PES 2012

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

48 Algunos elementos sobre el desarrollo de la salud pública en América Latina La salud y la vida 49<br />

Ecuador). Pero considero que esto no constituye<br />

el problema más grave, sino una simbiosis negativa<br />

que ocurre entre materialismo históricodialéctico<br />

y fenomenología que, actualmente,<br />

produce una pérdida de armas por parte de los<br />

investigadores, docentes y trabajadores en salud<br />

pública. En otras palabras, este planteamiento<br />

está minando nuestras posibilidades.<br />

A través de una lectura unilateral y deformada<br />

de Gramsci, la interpretación fenomenológica<br />

se fortalece en las propias filas de la medicina<br />

social. Ya lo había advertido Juan César García<br />

hace ocho años en su trabajo La formación del<br />

médico en la realidad social de cada país. El teórico<br />

revolucionario italiano Gramsci pasa por boca<br />

de los teóricos doctos a hablar un lenguaje bastante<br />

complejo de ser entendido por parte de las<br />

huestes revolucionarias. La toma del poder era<br />

necesaria (hasta aquí no existe problema), pero<br />

en un segundo momento. ¿Cuál es el primer<br />

momento? Bueno, algo así como la educación o<br />

“culturización” de los “actores sociales” a través<br />

del trabajo político-cultural-ideológico desarrollados<br />

en las instituciones de la sociedad civil, las<br />

mismas que están constituidas por todas aquellas<br />

expresiones culturales y de bienestar social<br />

que constituyen la sociedad. En otras palabras,<br />

deberíamos trabajar con un nuevo mensaje culturizador<br />

o democratizante en el seno de escuelas,<br />

colegios, universidades, círculos artísticos,<br />

organizaciones primarias, tales como la familia,<br />

los grupos étnicos, los grupos religiosos, para<br />

posteriormente producir una posibilidad de<br />

cambio paulatino y gradual, no violento. ¿Qué<br />

resultados benéficos produciría esta modalidad<br />

de cambio? Pues, por un lado, evitar la desastrosa<br />

dictadura del proletariado que ha producido<br />

tantos males en la tierra como, por ejemplo, los<br />

archipiélagos Gulag, la represión rumana y otros<br />

desastres, todos ellos relacionados con una ruptura<br />

de la democracia que aparece como un bien<br />

supremo y sin apellido, porque parece que es tan<br />

benéfica la democracia burguesa cuanto la democracia<br />

socialista. Entonces, una vez que la gente<br />

gane un espíritu democrático lograremos gradualmente<br />

dar el cambio a la sociedad política u<br />

órgano del poder. De esta manera evitaríamos la<br />

violencia y, al mismo tiempo, educaríamos a ese<br />

proletariado que ha construido estados tan represivos.<br />

Francamente como idea es genial, si se<br />

pudiera hacer el cambio en esta forma, sería una<br />

bendición; ¿para qué la lucha armada?, ¿para<br />

qué tanto sacrificio de los revolucionarios? Lo<br />

único que nos preguntamos, ¿alguna vez en la<br />

historia alguna clase social cedió el poder con<br />

tanta generosidad? Lo único que nos preguntamos,<br />

¿el imperialismo nos dejará tomar el poder<br />

con tanta facilidad? Lo que recordamos es que<br />

no permitió que Chile lo hiciera, que Brasil lo hiciera,<br />

que se opone a que Nicaragua lo haga.<br />

Perspectivas<br />

¿Cuáles son las repercusiones en el campo de la<br />

salud pública? Pues sencillamente encontramos<br />

que esta nueva moda de interpretar el cambio<br />

social nos desarma. Ya no se habla de imperialismo,<br />

parece que no existe a pesar de que lo sentimos<br />

con fuerza diariamente. El análisis leninista<br />

sobre el imperialismo ha sido sustituido por<br />

una contraposición entre occidente y oriente. Ya<br />

no se habla de clase social porque aquello parece<br />

que ya no tiene vigencia, sino sobre “actores<br />

sociales” que parecen no tener clase. Ya no se<br />

habla sobre poder y partido, éstos han sido sustituidos<br />

por un intento de lucha democratizante<br />

y por movimiento social (el partido conduce a la<br />

toma del poder, entonces parece ser negativo).<br />

Para aquellos que nos conservamos un poco más<br />

antiguos y, si se quiere, ortodoxos (quién sabe<br />

que lo seamos) nos parece que esta corriente no<br />

tiene mucho que ver con el marxismo, a pesar de<br />

que dice interpretar desde el punto de vista gramsciano<br />

que hasta donde se conoce es un marxista,<br />

y tiene más similitud con la fenomenología<br />

que tanto peso ha adquirido en estos últimos<br />

tiempos impregnando la teoría, el método, los<br />

movimientos sociales y aun el plato de sopa que<br />

nos servimos.<br />

¿Cuál es su impacto en la salud pública? Pues<br />

algo así como nefasto. La medicina social que<br />

intentaba constituirse como una respuesta marxista-leninista<br />

latinoamericana se halla colocada<br />

en un desfiladero entre el Escila del empiro-positivismo<br />

y estructural funcionalismo y el<br />

Caribdis del movimiento fenomenológico-seudogramsciano,<br />

luchando por un costado con el<br />

catecismo de una interpretación todopoderosa<br />

de la técnica sobre la salud y la vida social y, por<br />

otro lado, con esta nueva versión que intenta encontrar<br />

las fallas del sistema para modificarlas,<br />

para dar las respuestas adecuadas para, según<br />

lo alcanzo a entender, producir un capitalismo<br />

más humano. En esa encrucijada me parece que<br />

se sitúa la salud pública cubana cuando intenta<br />

mirar a la salud pública latinoamericana.<br />

Creemos que los próximos años presentan retos<br />

de enorme importancia para el desarrollo<br />

del pensamiento científico en salud pública,<br />

para la formación de los cuadros portadores de<br />

una conciencia nacional, democrática y popular<br />

en salud, para la lucha por el logro de mejores<br />

niveles de salud y calidad de vida de nuestros<br />

pueblos y para el desarrollo de servicios de salud<br />

acordes con nuestras necesidades. La posibilidad<br />

de avance de la corriente marxista-leninista<br />

en salud (creo que así va a tener que comenzar<br />

a identificársela) dependerá de su posibilidad<br />

de articulación con las necesidades de las clases<br />

sociales portadoras de la fuerza transformadora<br />

fundamental, de nuestras posibilidades de elevar<br />

la conciencia sanitaria popular, de articular<br />

este esfuerzo particular con las organizaciones<br />

de izquierda que tengan aspiraciones de poder.<br />

Su fortalecimiento dependerá de la formación<br />

de mayor número de cuadros con una sólida formación<br />

y una clara definición política, así como<br />

la acumulación de nuevos conocimientos que<br />

apoyen la comprensión del abigarrado proceso<br />

latinoamericano y mundial. Sin lugar a dudas, la<br />

salud pública cubana jugará un papel muy importante<br />

en esta endemoniada partida de ajedrez.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!