Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Vaya imagen... es fantástica —susurró Eric al oído de ella.<br />
Myrna bajó la vista. Por debajo de sus pechos divisaba la polla de<br />
Brian cargando contra ella. Dura. Gruesa. Brillante de humedad. Durante<br />
un breve instante, visible del todo. Al siguiente, sepultada dentro<br />
de ella. Abrió la boca, jadeando. El hecho de que Eric estuviese viendo<br />
cómo la polla de Brian la penetraba una y otra vez hacía que todo fuera<br />
incluso más excitante. Vergonzoso, pero excitante. «Furcia.»<br />
—Joder, Brian. La vas a partir en dos —gruñó Eric.<br />
—Cállate. Intento concentrarme.<br />
La polla endurecida de Eric se clavaba entre las caderas de Myrna.<br />
El ritmo de Brian parecía poner también caliente al batería. Con cada<br />
acometida de Brian, Eric golpeaba levemente con el miembro la espalda<br />
de ella. Al cabo de unos momentos bajó las manos para agarrar los<br />
pechos de Myrna. Le pellizcó los pezones, al ritmo de los golpes de Brian,<br />
y hubo un momento en que Myrna creyó que iba a enloquecer.<br />
Eric se inclinó hacia su oreja para murmurarle algo al oído, temeroso<br />
de interrumpir a Brian, que debía de estar componiendo algo mentalmente.<br />
—Trey tenía razón. Tienes unas tetas perfectas.<br />
Y, utilizando el mismo ritmo, empezó a lamerle la cavidad interior<br />
de la oreja. El agua seguía lanzando chorros contra los muslos y<br />
el vientre de Myrna, que tuvo la sensación de que estaba a punto de<br />
explotar.<br />
Clavó los dedos en las perneras de los vaqueros de Eric, agarrándose<br />
a sus espinillas, y dejó caer la cabeza hacia atrás para apoyarla en<br />
el hombro del batería cuando notó las primeras oleadas del orgasmo<br />
invadiéndola completamente.<br />
—¡Oooh!<br />
Eric se adelantó para colarse entre ella y Brian, estiró el brazo y<br />
alcanzó con los dedos el clítoris de Myrna, y cuando se puso a estimularla<br />
ella estalló en un grito de éxtasis.<br />
—Joder, la tía, qué calentorra es —dijo Eric.<br />
—Tengo que correrme —murmuró Brian.<br />
La sacó del todo, se puso en pie, y enroscó la mano en torno a la<br />
polla. ¿Por qué la había sacado Myrna comprendió que no se había<br />
puesto condón. Pero no iba a permitir que se echara a perder su leche.<br />
Se soltó de las manos de Eric, se arrodilló delante de Brian, y alzó<br />
la vista para mirarle a los ojos.<br />
75