Galvarino y Elena - Luis Emilio Recabarren
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egreso al país de los exiliados, era poco o nada lo conseguido, pese a las grandes esperanzas<br />
que se habían puesto en el término de la dictadura de Ibáñez.<br />
La medida que rebasó el vaso fue la rebaja de los sueldos de los funcionarios de<br />
la administración pública y de los miembros de las Fuerzas Armadas, decretada por el<br />
odiado Ministro Blanquier.<br />
El l°de septiembre del mismo año estalló la sublevación de la marinería. La cosa comenzó como<br />
un movimiento reivindicativo de estilo sindical. Los oficiales compartían la inquietud de las<br />
tripulaciones (también sus remuneraciones se reducían en cincuenta por ciento) y de hecho unos<br />
pocos de ellos la alentaron. Pero en su mayor parte se mantuvieron al margen de la agitación.<br />
Pronto el descontento chocó con la rígida disciplina imperante en la Marina de Guerra.<br />
Luego de agitadas asambleas, una comisión de suboficiales se presentó ante el<br />
Comodoro de la Escuadra y comandante del acorazado "Almirante Latorre", capitán<br />
de navio Alberto Hosben Azahola. para darle a conocer su petición, dirigida al<br />
Gobierno, de que se dejara sin efecto la rebaja de los sueldos. El jefe reaccionó con<br />
indignación, hizo salir de su despacho a los comisionados y luego ordenó formar en<br />
cubierta a toda la tripulación del "Latorre", para arengarla con dureza. Tengo a la mano<br />
el trabajo de un ex-marino en el que cuenta estos detalles. Según él, el comandante<br />
Hosben dijo en su arenga:<br />
“ Es una cobardía pedir que no se efectúe la rebaja de los sueldos del treinta por ciento,<br />
sabiendo ustedes que el país está en bancarrota. Castigaré con la expulsión a los cobardes,<br />
cualquiera que sea su número, que intenten presentarme tales peticiones”.<br />
Terminó sus palabras con un destemplado “ ¡Viva Chile!”. Sólo le hicieron coro unos pocos<br />
guardiamarinas.<br />
Ya el alzamiento estaba en marcha en todos los barcos de guerra. En la noche de 30 de agosto al<br />
1 o de septiembre, los marineros y suboficiales armados obligaron a los oficiales a entregar sus<br />
armas y los encerraron en sus camarotes. Se constituyó a Estado Mayor de las Tripulaciones que<br />
lanzó al país una proclama en lenguaje elevado en la que se reivindicaba "el sagrado derecho a<br />
pensar". Hacía protestas de obediencia pero era de claro tinte revolucionario.<br />
Entre otras cosas, leo del mismo trabajo mencionado, decía: "Las Tripulaciones se levantan no<br />
ante sus jefes, a los que respetan; no ante la disciplina, que la mantendrán férreamente; no ante<br />
el país, que debe confiar en ellas, sino ante la incapacidad de la hora presente y ante el<br />
apasionamiento político y fratricida próximo a desbordarse”<br />
Agregaba que no se debía aceptar por ningún motivo que "los elementos modestos que<br />
resguardan la administración y la paz del país, sufran cercenamientos y el sacrificio de su escaso<br />
bienestar para equilibrar situaciones creadas por malosgobernantes y cubrir déficits producidos<br />
por los constantes errores y la falta de probidad en las clases gobernantes”.<br />
Anunciaba que las escuadras se mantendrían al ancla en la bahía de Coquimbo “mientras no se<br />
solucione satisfactoriamente los problemas que presentamos ante la consideración del<br />
Gobierno”. Agregaba que “jamás, mientras haya a bordo un solo individuo, los cañones de un<br />
barco de guerra chileno serán dirigidos contra sus hermanos del pueblo”. Y terminaba dando un<br />
plazo de 48 horas al Gobierno para atender las aspiraciones de los alzados.<br />
En Coquimbo la gente se aglomeraba delante de los diarios para conocer las noticias.En aquel<br />
tiempo muy pocos tenían radio. La casa comercial Puerta Roldán en calle Aldunate con Alcalde,<br />
instaló altoparlantes hacia la calle a través de los cuales se transmitían los informativos radiales.<br />
Asi se supo,por ejemplo,que las tripulaciones de los barcos de guerra surtos en la bahía de<br />
Talcahuano también adherían al movimiento y que habían zarpado con rumbo a Coquimbo los