Documento_31900_20140929
Documento_31900_20140929
Documento_31900_20140929
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
medioambiente<br />
FOTO: Archivo Semana - Juan Carlos Sierra<br />
Parados<br />
Los mineros de Marmato, Caldas,<br />
protagonizan un documental sobre su<br />
lucha por alejar las multinacionales de<br />
su pueblo. Su historia es conmovedora<br />
y ha ganado varios premios.<br />
me siento<br />
más cómodo<br />
dentro<br />
de la<br />
mina que<br />
“Yo por fuera.<br />
Cuando<br />
salgo a la calle, siento que ya no<br />
me adapto”, dice José Dumar Vélez,<br />
un minero recio que ha estado<br />
buscando el oro en las montañas<br />
de Marmato desde que era niño.<br />
“Por eso, desde que llegaron las<br />
multinacionales con la idea de<br />
trasladar el pueblo para hacer<br />
una mina a cielo abierto, me siento<br />
amenazado. No solo porque no sé<br />
hacer nada aparte de ser minero,<br />
sino porque tampoco me imagino<br />
viviendo en otra parte”, concluye.<br />
José Dumar es el protagonista<br />
de Marmato, un documental<br />
dirigido por Mark Grieco, que<br />
en oro<br />
se estrenó esta semana y que se<br />
ha ganado múltiples premios. El<br />
director estadounidense llegó al<br />
municipio de Caldas en 2006, con<br />
apenas una cámara fotográfica,<br />
diciéndole a los marmateños que<br />
quería contar su historia. Dumar<br />
desconfió de él al principio pues<br />
creía que por ser ‘gringo’ trabajaba<br />
para la minera canadiense que<br />
quiere hacer un megaproyecto<br />
allí, pero con el pasar del tiempo<br />
le abrió las puertas de su mina y<br />
de su casa. Grieco lo filmó día tras<br />
día por cerca de seis años. En muchos<br />
momentos no entendía por<br />
qué el filme no salía más rápido y<br />
por eso en dos ocasiones renunció<br />
a ser su protagonista. “Ya tenía<br />
eso por perdido”, dice entre risas.<br />
Apenas se publicó el documental<br />
fue un éxito. Se ganó dos<br />
premios en Sundance, uno de los<br />
Por Cristina<br />
Castro*<br />
*Periodista de<br />
Ambiente, de<br />
revista SEMANA<br />
festivales más reconocidos del<br />
mundo, y tres en el Festival de<br />
Cine de Cartagena. El pasado dos<br />
de agosto lo estrenaron en Marmato.<br />
Había tanta expectativa,<br />
que tuvieron que transmitirlo en<br />
el Polideportivo. Fue más gente<br />
que en las Fiestas del oro, las<br />
tradicionales del municipio. Más<br />
de 1.200 personas se agolparon<br />
para verlo y, cuando se vieron en<br />
la pantalla grande, muchos no<br />
pudieron contener las lágrimas.<br />
Lo que cuenta la película<br />
no es más que la historia de<br />
su pueblo y de su resistencia.<br />
Marmato lleva la minería en su<br />
ADN, tanto que Simón Bolívar<br />
usó esas minas para financiar<br />
la independencia de Colombia.<br />
El municipio se extiende únicamente<br />
alrededor de un cerro que<br />
guarda en sus entrañas la leyenda<br />
del Dorado y que hoy se cree<br />
que es una de las reservas más<br />
grandes del metal precioso que<br />
queda en el mundo. Hace más de<br />
cincuenta años, para controlar la<br />
fiebre del oro, la montaña se dividió<br />
en dos: la parte alta era para<br />
los pequeños mineros y la baja<br />
para las grandes empresas. Los<br />
problemas comenzaron cuando<br />
esa frontera invisible se perdió.<br />
Desde hace un par de años, la<br />
empresa Gran Colombian Gold<br />
busca desarrollar en toda la montaña<br />
un proyecto de mina a cielo<br />
abierto para lo cual ha planteado<br />
reubicar la totalidad del pueblo.<br />
“Para nosotros esa propuesta<br />
es una humillación”, dice Mario<br />
Tangarife, presidente de la<br />
Asociación de Mineros Tradicionales<br />
de Marmato. “Este cerro es<br />
nuestro desde hace más de 500<br />
años, nos lo heredaron nuestros<br />
antepasados y no nos vamos a<br />
ir. Vamos a defenderlo porque es<br />
lo único que tenemos”, agrega.<br />
Luis Gonzaga, un abuelo que<br />
decidió enfrentar ese problema<br />
con melodías compuestas por él,<br />
resume lo que vive su pueblo en<br />
una canción con la que abre el<br />
documental (ver vídeo en Internet)<br />
“el oro es muy bendito, el oro<br />
es muy sagrado, lo dejó mi diosito,<br />
pero es muy codiciado”.<br />
102